Shrek, el musical: una obra de teatro que respeta la diversidad

Al igual que en la pantalla grande, Shrek, el musical recrea las andanzas de este ogro que -junto a su incondicional amigo “el burro”- debe rescatar de una peligrosa torre a la bella princesa Fiona por pedido de Lord Farquaad. Es que el regidor de Duloc (un pueblo aburrido y perfecto en donde nadie es “distinto”) necesita casarse con una princesa para convertirse en rey y, por eso, le ha encomendado a él esta difícil tarea. A cambio, este gigante recibirá la posesión de su pantano, algo que lo seduce mucho, ya que tanto él como sus amigos (otros entrañables personajes de cuentos famosos) están cansados de ser perseguidos por el ejército de este malvado, que los llama despectivamente “freaks” y los desprecia por ser “diferentes”. Hasta que, de a poco, todos descubren que la verdadera fortaleza está en la diferencia y en la aceptación de la propia identidad.

“Cuando Shrek descubre esa fortaleza en sí mismo, comienza a creer que hasta él, a pesar de ser un ogro, puede lograr cumplir sus sueños, y tal vez -por qué no- ser merecedor del amor de Fiona, una princesa encantadora, soñadora y sorprendente”, cuentan Pato Witis (Shrek), Mela Lenoir (Fionna), Roberto Peloni (Lord Farquaad) y Manu Victoria (Burro), los cuatro protagonistas de esta historia que intenta crear consciencia social entre los más pequeños.

Dirigida y adaptada por Carla Calabrese (junto a Marcelo Kotliar), este musical vuelve a reestrenarse siete años después para contar una historia poderosa pero con más perspectiva, más experiencia y más equipo. “Me encanta adaptar las obras que elijo. En el caso de Shrek, me gustó siempre más la versión teatral que vi en Londres -muy parecida a la de Broadway- que la película. Me deslumbró desde todo punto de vista. Es una obra poderosa que transmite valores importantes, que le cambia la cabeza para bien a chicos y grandes, inspira y alivia”, comenta la directora orgullosa de la puesta argentina.

Bajo la premisa “es hora de actualizar los cuentos de hadas”, Shrek, el musical no sólo propone diversión para toda la familia sino un poderoso mensaje que reivindica la diversidad, el respetar las diferencias y la importancia de ser uno mismo. Y si hay algo que queda claro después de ver la función es que la aceptación del otro -con sus luces y sombras- es la llave mágica para encontrar el amor y la felicidad.

“Esta obra nos hace reflexionar acerca de lo duro que es juzgar desde afuera y no ponerse en los zapatos del otro, acerca del daño que provoca el bullying y de todo lo que nos perdemos por darle más importancia a lo exterior, a lo que vemos, más que a la emoción y a los sentimientos”, explica Calabrese.

En una época en la que el bullying y la discriminación están a la orden del día, sin dudas este musical viene a sumar su granito de arena. “Hay que empezar a cambiar ciertos patrones de comportamiento y que los adultos se involucren más: no sólo académicamente sino también abrir el debate en las familias”, dice quien tiene la responsabilidad de encarnar al ogro más gruñón sobre las tablas. Y, enseguida, remarca la importancia de crear espacios de contención para todos aquellos que estén atravesando este tipo de situaciones: “Yo me he sentido desplazado en varias oportunidades, pero lo que me salvó fue el entorno familiar. Poder apoyar la cabeza en alguien, llorar y exteriorizar lo que me pasaba. Tengo unos padres, unos hermanos y unos amigos de lujo que me contuvieron siempre”, recordó Witis haciendo alusión a su experiencia personal.

Su amiga desde los tres años -y ahora su princesa sobre el escenario- cuenta que si bien ella no sufrió bullying en carne propia sí recuerda muchas situaciones con compañeros que le “torturaban el corazón”. Por eso, Mela se suma al mensaje reflexivo de su amigo y hace hincapié en la necesidad de crear consciencia. “El otro día le decía a mi mamá respecto a mis sobrinas: ‘Dejemos de decirles lo hermosas que son porque genera un sistema de creer que valen por su belleza y no por sus capacidades. Tenemos la responsabilidad de ser conscientes y generar esos cambios”, afirmó la figura femenina de este musical.

“Parece obvio pero siempre debemos recordar que somos únicos, que lo que se ve en las redes no es la realidad, que todos tenemos nuestros problemas, nuestros traumas, nuestras inseguridades y no por eso debemos sentirnos infelices. Que solos no llegamos a ninguna parte, que somos comunidad, que la única solución es ayudarnos, aceptar que somos diferentes y buscar la armonía en los vínculos y no en los rostros y cuerpos”, agrega Calabrese.

The Stage Company siempre intenta ser consecuente con el mensaje que da sobre las tablas por lo que, desde hace algunos años, sus propuestas cuentan con un plus: funciones distendidas para el público con necesidades especiales en la comunicación o del espectro autista. Por eso, el domingo 7 de agosto, a las 16, el Teatro Maipo será totalmente acondicionado para que todas las personas puedan disfrutar del espectáculo.

¿En qué consisten esos cambios? La sala, el hall del teatro y la iluminación se adaptarán para recibir a personas especialmente sensibles a la luz, a la oscuridad, al volumen alto y a las estridencias. A su vez, durante la función las luces permanecerán encendidas para que quienes quieran puedan circular libremente por la sala. También, se levantarán butacas para las sillas de rueda, el volumen será más bajo que de costumbre y habrá altísima tolerancia a los ruidos y movimientos de los espectadores.

“Las descubrí en un viaje a Londres (allí se llaman relaxed performances), investigué cómo se armaban y me pareció que había que implementarlas en nuestro país. En 2015 hicimos la primera (también con Shrek, el musical) y fueron declaradas de interés nacional. De ahí en más, siempre las hacemos con cada producción”, cuenta la directora que, muy pronto, montará la séptima.

En su afán de contagiar a otros espectáculos, Carla Calabrese advierte que no es para nada difícil llevarlas a cabo. “No es difícil armarlas, tanto los actores como los técnicos y músicos se muestran con la mejor predisposición para colaborar. Es un momento de unión de todo el equipo trabajando para este fin y se organiza en apenas dos tardes”, sostiene la artista, que publicó una guía en el website de la productora (thestagecompany.com.ar) para asesorar a quienes no sepan cómo implementarlas.

Mientras el elenco cuenta que es hermoso ver a estos niños disfrutar por primera vez, la directora agrega: “Creemos en la inclusión. Estos pequeños esfuerzos son muy valorados por las familias que tanto lo necesitan. En definitiva, Shrek, el musical es una obra que cree que las diferencias entre los seres humanos es lo que nos hace únicos”.