Gastón Sofritti: Sí, alguna vez tuve "sexo con extraños"

R: Él es muy perseverante, al punto de ser insoportable, y siempre consigue lo que se propone. Sabe lo que quiere, lo tiene muy claro, y en eso hay alguna coincidencia conmigo. También, en algún momento, fui "tildado" de algo como le pasa a este personaje. Él quedó encasillado por escribir sus historias de sexo con extraños en un blog, y yo, por haber salido con algunas chicas del medio.

R: Cuando era más chico, salía con chicas como cualquier pibe de esa edad. Creo que la palabra "mujeriego" aplica más para el que sale todos los días con una distinta. Yo no soy así, soy más noviero. En los últimos dos años, intenté tener relaciones estables, por más que algunas no hayan funcionado.

R: Busco la estabilidad. Salir de joda todo el tiempo te desestabiliza; en algún momento de mi vida lo hice, pero no la pasé tan bien. Uno busca encontrar ese lugar donde se sienta querido; en el fondo, todos queremos que nos quieran. Está bueno compartir tu vida con alguien y encontrar cierta complicidad con el otro.

R: ¡Es fácil ponerse celoso cuando vas a cualquier lado con tu novia y los tipos la miran! Igual, en ese sentido, no me siento celoso. Pero si un pibe se le acerca, ahí la cosa cambia...

R: Sí, alguna vez sí.

R: ¡Ni loco! Si yo le critico algo a ese personaje, es que a mí no me gusta contar esa parte de mi intimidad. Prefiero guardármela para mí.

R: Es súper importante; para mí, es fundamental que haya química. Me ha pasado tener sexo con alguna chica y que no hubiera piel, esa química invisible que te enciende. El sexo tiene mucho peso para mí a la hora de construir una relación.

R: Fue mi primer tatuaje. Me han preguntado: "¿Qué tenés ahí?". Muchas veces causa más risa que otra cosa.

R: Cero. No me arrepiento de nada de lo que hice en mi vida.

R: Cuentan historias y momentos de mi vida. Quizás al principio uno se hace un dibujo sin ninguna intención, pero después se da cuenta de por qué se lo había hecho; siempre hay algo que me está pasando en ese momento que resuena ahí. Por ejemplo, el último que me hice es un mandala en el hombro y tiene que ver con el lugar en donde estoy ahora: el de haber encontrado cierta estabilidad, cierto equilibrio en mi vida. •

Producción de Soledad Jaureguy.