Alerta roja por altas temperaturas: los síntomas de un golpe de calor y cómo prevenirlo
Rige alerta roja para los próximos 15 días en Buenos Aires y otras 5 provincias. Frente a las altas temperaturas es muy importante recordar cuáles son los síntomas de los golpes de calor y cómo podemos prevenirlos.
1 de febrero de 2024 • 11:08
Golpe de calor: ¿cómo podés evitarlo? - Créditos: Archivo LN
Rige alerta roja para los próximos 15 días en Buenos Aires y otras 5 provincias. Debido a las altas temperaturas que venimos transitando y las que nos esperan, los especialistas remarcaron la atención que tenemos que tener frente a uno de los enemigos del verano: los golpes de calor.
Así como te compartimos las precauciones especiales que tienen que tener las embarazadas frente a los golpes de calor y qué hacer con los chicos, en esta nota te dejamos cuáles son los síntomas y cómo podemos prevenirlos.
Golpes de calor: ¿cuáles son sus síntomas?
Golpes de calor: cuáles son sus síntomas. - Créditos: Getty.
- Temperatura corporal mayor a los 39 grados
- Sudor excesivo
- Sensación de sed
- Náuseas y vómitos
- Taquicardia
- Dolor de cabeza
- Sensación de fatiga
- Calambres musculares
- Respiración alterada
Si se presentan alguno de estos síntomas es necesario acceder rápidamente a una consulta médica y dar aviso al servicio de emergencias. Mientras tanto se puede ingerir una bebida rehidratante, pero nunca infusiones calientes ni muy dulces.
¿Cómo podemos prevenirlos?
- Tomar mucho líquido (preferentemente agua o jugos naturales) durante todo el día, aún cuando no tengas sed.
- Consumir alimentos frescos como frutas y verduras y evitar las comidas abundantes.
- Evitar bebidas alcohólicas, muy azucaradas e infusiones calientes.
- Usar ropa cómoda, liviana y de colores claros.
- No realizar ejercicios físicos en ambientes calurosos. Tomar líquido antes de comenzar cualquier actividad al aire libre.
- Bañarse o mojarse con frecuencia.
- Protegerse del sol poniéndose un sombrero o usando una sombrilla y usar cremas de protección solar factor 20 o más, los niños deben utilizar pantalla total.
Tomar agua: rutina imprescindible en el verano
Especialistas del Hospital de Clínicas de la UBA hacen hincapié en que es imprescindible tomar más agua porque el organismo pierde agua de distintas formas: a través de la respiración, la transpiración y la orina. “Esta pérdida de líquido aumenta con la actividad física y con las altas temperaturas. Para que el cuerpo funcione correctamente, se debe reponer la pérdida, a partir del consumo de líquidos”, explica Damián Zopatti, médico clínico del Hospital de Clínicas de la UBA.
La temperatura corporal adecuada para mantener las funciones celulares y fisiológicas es de aproximadamente 37°C oscilando en un pequeño rango de normalidad. El incremento de la misma por períodos prolongados se manifiesta con facilidad alterando el normal funcionamiento celular. “Al permanecer en un medio ambiente con temperaturas elevadas y sobre todo por tiempo prolongado (días sucesivos de alta temperatura) el cuerpo tiende a hacerse similar con el entorno pudiendo elevar su temperatura interna si no se adoptan medidas preventivas. El principal mecanismo de adaptación al calor es la sudoración lo cual trae como consecuencia pérdida de líquidos”, advierte Zopatti.
“El agua es fuente de vida y es esencial para la hidratación de nuestro cuerpo. Representa el 70% del peso de nuestro cuerpo y es un componente esencial, ya que colabora en las funciones de todo el organismo: transporta nutrientes y oxígeno a sus células, regula la temperatura corporal, participa en la eliminación de sustancias tóxicas, colabora en regularizar el tránsito intestinal, entre otras actividades”, sostiene el clínico.
Según el especialista, se recomienda consumir a lo largo del día al menos 2 litros u 8 vasos de agua potable. Tomar agua tiene que ser un hábito. Para algunos es sencillo y para otros es difícil llegar a la cantidad recomendada. Para estos últimos, la recomendación es elegir determinados momentos del día para que funcionen como recordatorio: al levantarse, al llegar al trabajo, en el almuerzo o la cena, al llegar a casa y antes de dormir, entre otros. Además, funciona llevar siempre una botella cargada con agua.
Teniendo en cuenta que la mayoría de las plazas son de cemento, conviene buscar lugares que sean frescos, espacios verdes donde corre brisa o viento. Si se decide hacer actividad física, el entrenamiento debe incrementarse en forma progresiva: primero se aumenta la frecuencia semanal, luego el volumen y finalmente, la intensidad. Se recomienda hacer actividad física por la mañana temprano o por la tarde, luego de la caída del sol.
No hay olvidar hidratarse al exponerse a altas temperaturas como también antes, durante y después de realizar ejercicio físico, ya que cuando el cuerpo se moviliza, se pierde más agua independientemente de la intensidad de la actividad. Existe una gran variedad de bebidas: agua, infusiones (como té, café, mate), jugos de fruta, lácteos, gaseosas, entre otros. El agua es el hidratante por excelencia; el más sano y más natural. Al momento de ingerir líquidos es preferible optar por agua y en caso de ingerir jugos o gaseosas, optar por los que no contienen azúcar.
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