Ingenieras argentinas: cada vez son más las mujeres que eligen esta carrera

 

Tanto a Natalia como a Afra les interesa especialmente que cada vez sean más las mujeres que se sumen a carreras vinculadas con la ciencia y la tecnología. “Durante mucho tiempo fui la única mujer de mi curso”, recuerda Natalia (26) sobre su paso por la universidad. Fueron sus profesores del secundario quienes la impulsaron a soñar fuerte y me animara.

“Me veían cualidades y me alentaban mucho, porque me daba no se qué estudiar una carrera tan vinculada al universo de los hombres. Por eso hay que motivar a las chicas a que se animen a la ingeniería. Es hermosa y muy creativa”, dice Natalia, y subraya que su esfuerzo valió la pena: “Para toda mi familia y para muchos vecinos de Moreno, que una chica de este barrio haya logrado estudiar y obtener un reconocimiento es muy gratificante.

Acá, recibirse es una hazaña”, puntualiza la autora de la tesis ganadora “Automatización de interferómetro tipo Twyman-Green NLP-TESA”. Dentro de la metrología, este desarrollo propone acelerar el proceso de calibración y mejora la precisión de las mediciones. 

 

Casada y con tres hijos, Afra está orgullosa de su camino que se inició en Córdoba y hace más de 10 años vive en Bariloche, tras ganar la beca de la Comisión Nacional de Energía Atómica. “Hay que valorar que nuestro país está muy avanzado en la investigación sobre alternativas a los combustibles fósiles, probada y segura. Resulta clave en el contexto de cambio climático posicionar a la energía nuclear en esta etapa de transición energética hacia energías limpias”, postula Afra.

Y formula una invitación: “Que todas las mujeres que quieran sumarse al mundo de la ciencia no lo duden”. Su trabajo ganador fue: “Desarrollo y optimización de la síntesis sol-gel, y modelado neutrónico de materiales combustibles con absorbentes quemables. Aplicaciones a otros materiales nucleares”. Pone el foco en el proceso de transición energética, donde la energía nuclear resulta indispensable para la diversificación y/o combinación de tecnologías con bajas emisiones de carbono.

 

De cara a la segunda edición del Concurso Mejores Tesis de Ingeniería de INVAP, Verónica Garea, gerenta de Relaciones Institucionales y Estratégicas destaca: “Las mujeres tenemos la tendencia de no presentarnos a estas cosas porque siempre nos parece que nuestro trabajo no es lo suficientemente bueno, el famoso síndrome del impostor. Así que saber que el 28% fueron tesis presentadas por mujeres es un muy buen dato. Esperamos que esta vuelta se sumen más. Nos motiva el propósito de transformar la realidad. En las universidades hay espacios de creatividad, queremos sumar ese entusiasmo para reconocer los trabajos que respondan a las necesidades de la comunidad”, apunta la presidenta de la Fundación INVAP, ingeniera nuclear y doctora en Física de la Ingeniería.