James Blunt, antes de sus recitales en Argentina: "Van a rockear"

Jajaja, no. Me considero muy afortunado por el trabajo que tengo, pero no soy un verdadero doctor, o enfermero, o maestro, todas profesiones que respeto mucho. Me daría vergüenza que me dijeran “doctor”.

Tenía editados cuatro discos y mi productor me dijo que ya podía retirarme por el éxito que había tenido, pero lo que realmente quería decir era que si iba a hacer un quinto disco, tenía que ser algo especial. La diferencia en este es la diversidad, es aventurero, osado; me tomé dos años para hacerlo, escribí más de cien canciones, de una manera distinta a la que estaba acostumbrado, y la pasé muy bien. Y como decís, suenan más maduras y para mí tienen un sonido especial.

No, ahora voy a empezar a escribir nuevas, mejores.

Bueno, si querés podés comprármelas, jajaja... Hablando en serio, no tengo idea. Hubo una, “OK”, que a la discográfica le había encantado y quería que la incluyera en el disco, pero a mí no me parecía lo suficientemente buena. Al tiempo, Robin Schulz, un DJ de Ibiza, que es donde vivo, me dijo: “Escuché esa canción que descartaste, voy a jugar un poco con ella”, la remixó y terminó siendo un hit, número uno absoluto de los rankings de música dance, así que una canción que pensé que no iba a escuchar más pasé a escucharla todos los días. O sea que nunca sabés qué puede pasar con esos temas.

No, para nada, estaba jugando con la letra, todo músico mataría por tener una gran canción, y yo tengo mucha suerte por tenerla; sin ella probablemente no podría llegar a tocar, por ejemplo, en Argentina, me limitaría a tocar en el norte de Londres. Es un punto alto de los conciertos y no reniego de ella.

Creo que todas mis canciones, de cierta manera, son así, son experiencias reales, reflexivas, nostálgicas... Para mí, ese es el punto de escribir canciones, expresar una emoción que me costaría expresar en una conversación.

Bueno, no sé si todas, pero si las encuentro, ¿por qué no?

Depende de lo que digan. Podés leer de todo sobre vos online, y podés elegir si te afecta o no, tomártelo en serio o no. Si solo leés cosas buenas sobre vos y todo el mundo te dice que sos genial, seguramente te estén mintiendo. Creo que es mejor darte cuenta de que a veces tenés un buen día y a veces tenés uno malo; algunas canciones son buenas y otras no tanto, es sano darte cuenta de eso. Y creo que también es bueno considerar tu contexto. Si toco para 20.000 personas y a todas ellas les gustó el show, concentrarme en una crítica negativa o en algún tweet malicioso sería algo tonto, e incluso una falta de respeto hacia esas 20.000 personas.

Me encanta el cambio. Pasar de estar en el estudio, haciendo un disco, a girar por el mundo para tocar en vivo... Realmente me encanta eso, y nos divertimos mucho en las giras.

Creo que estamos total y absolutamente condenados, jajaja.

Creo que cada ser humano tiene esa responsabilidad, porque no es nuestro planeta, lo compartimos con los animales y con otras personas; por alguna razón pensamos que somos más importantes que todos ellos, y eso es una locura.

Van a rockear, la vamos a pasar genial. Vamos a haber probado cada canción con un montón de públicos diferentes, así que cuando lleguemos a Argentina vamos a estar muy aceitados. Además, si bien la gira se llama “The Afterlove Tour”, y por supuesto que voy a tocar algunos temas de ese disco, en realidad debería llamarse “Greatest Hits Tour”, porque sé que todos allá quieren escuchar las canciones que más conocen, así que todas ellas van a estar incluidas en el set, va a ser una noche fantástica.