La actriz, Moro Anghileri: "En la vida real tenés una sola chance y en el teatro, muchas"

Moro Anghileri es actriz, dramaturga y directora. Tiene 39 años y es mamá de Ona, de 7, y de Luna, de 2. En enero regresa con la obra Deseo –junto con Alejandro Paker, Julieta Ortega y Juan Gil Navarro– y en febrero, también como actriz, reestrena Esplendor. Queremos saber cómo hace para crear y disfrutar de su trabajo expresivo.

“Tengo dos niñas pequeñas y mucho trabajo. Supongo que la noche, cuando estoy durmiendo. ¡Tranquilidad es lo que más anhelo! Mis deseos de fin de año serán ‘siestas y momentos de paz’”.

“Actuar. Como directora también lo siento, pero es una adrenalina más masticada y neurótica, es un sufrimiento constante. Cuando actuás, la vas quemando en el escenario”.

“Cuando la lluvia ya paró, las gotitas cayendo de los techos. Me dan ganas de comer, de salir, de hacer cosas”.

“El verano pasado descubrí las túnicas y creo que son mi prenda en el mundo: amplias, cómodas y frescas”.

“Algo tangible y preciado son los dibujos de mis hijas. Ver cómo retratan lo que estamos construyendo como familia es impresionante”.

“El primero que hice en teatro: Blanc, en la obra Mujeres de carne podrida, de José María Muscari. Fueron dos años de trabajo, un protagónico y un grupo de mujeres increíble”.

“El Old Fashioned me encanta”.

“Lo más mágico y particular es el hecho de repetir una situación: en la vida real tenés una sola chance y en el teatro, muchas. Es un deseo que se renueva, un mantra que se repite”.

“Mi casa tiene una chimenea de hierro y es un lugar que me encanta. Estar sentada frente al fuego me transporta”.

Peinó Jésica Báez para JC Agency con productos Alfaparf y maquilló Consuelo Tapia para Frumboli Estudio con productos Lancôme. Agradecemos a Mila Kartei y Lomm por su colaboración en esta nota.

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