Viruela del mono: ¿cuáles son los síntomas y cómo cuidarse?

A principios de esta semana, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de África informaron que los brotes de viruela símica representan una emergencia de salud pública, con más de 500 muertes registradas, e instaron a la comunidad internacional a ayudar a frenar la propagación del virus.

“Esto es algo que debería preocuparnos a todos... La posibilidad de una mayor propagación en África y a nivel global es muy alarmante”, expresó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la OMS.

La transmisión del virus de la viruela símica ocurre por contacto con una persona infectada, con un animal portador o con materiales contaminados con el virus.

Según explica la médica Paola Caro (MN 113.445), directora médica de vittal, “el patógeno ingresa a través de la piel dañada (aunque puede no ser apreciable a simple vista), el tracto respiratorio o las mucosas (ojos, nariz, boca, genital). La transmisión de animales a seres humanos ocurre por mordidas, arañazos o contacto directo con fluidos, sangre o carne”.



También sostiene que “se considera la transmisión interpersonal por contacto físico (tocarse, besarse), íntimo o sexual, o por contacto estrecho, cara a cara, y prolongado por medio de gotitas respiratorias de gran tamaño. Otras vías de transmisión son el contacto directo o indirecto con lesiones de piel, costras o fluidos corporales de una persona enferma”.



La viruela del mono tiene un período de incubación desde el contagio hasta el desarrollo de los síntomas de 6 a 13 días, pero puede oscilar entre 5 y 21 días. En general, es una enfermedad autolimitada y la mayoría de las personas se recuperan en el transcurso de las semanas. Sin embargo, en algunos grupos se puede presentar enfermedad grave, como en población pediátrica o en personas inmunocomprometidas.

La viruela símica (mpox) es un virus zoonótico que provoca síntomas similares a los de la gripe seguido de una erupción cutánea con lesiones dolorosas.

El término “viruela del mono” dejó de ser utilizada por las autoridades sanitarias mundiales por dos razones principales: Por ser un término inexacto ya que la comunidad científica ahora cree que el virus se origina en los roedores y, por otro lado, ya que resulta estigmatizante asociar la figura del simio con el de las personas africanas, por tratarse de las personas más afectadas por este virus en todo el mundo.

Dato histórico: El virus se detectó por primera vez en humanos hace más de 50 años en la República Democrática del Congo; desde entonces, allí se considera endémico.

Según indica la OMS, no hay un tratamiento o vacunas específicas contra la infección del virus. Sin embargo, sí se pueden controlar los brotes con medidas de precaución básicas.