El último eclipse lunar del año: el final de un proceso
Este eclipse viene a cerrar el proceso que empezó con los de 2022. Lu Gaitán habla de agradecer y de reconocer que formamos parte de un tejido que une nuestros cuerpos al colectivo del que formamos parte: "No hay forma de salvarse solos".
27 de octubre de 2023 • 16:00
Eclipse lunar: el final de un proceso. - Créditos: Getty
Hola amiga, ¿qué tal? ¿Cómo venís llevando estos días? En el cielo, el eclipse lunar del 28 de octubre. En la tierra, un millón de cosas pasando.
Si tenés algo de Tauro, Leo, Escorpio o Acuario en tu Carta Natal seguramente recordarás el año pasado como un momento de cambio estructural, transformación, desarmado y ¿por qué no? desmantelamiento de la versión que eras. Este eclipse viene a cerrar el proceso que empezó con los eclipses de 2022.
Sé que no fue nada sencillo, estuve ahí, igual que vos. Pero esto no quiere decir que si la pasaste mal antes, ahora tenga que ser igual. De hecho, lo más probable es que si se fue lo que se tenía que ir, ahora estés mucho más tranquila y recibiendo los frutos de tu trabajo.
Es importante mencionar que no me refiero solo al trabajo rentado, aunque también forma parte de la ecuación, sino al trabajo como labor, tarea o capacidad para transformar lo que hay. Algunos de los asuntos de Tauro son el dinero, el placer, la comodidad, el bienestar, la solidez y la consistencia. Tauro está regido por Venus que, a su vez, está en el signo de Virgo. Entonces, el cuerpo, la salud, la alimentación y las rutinas forman parte de los temas de estos días.
Pero esto no es lo único; también hay algo de la coherencia. No quiero sonar rígida y anular las tensiones internas. Después de todo, esa presión-fricción que sentimos, nos impulsa a hacer nuevas búsquedas. “Toda contradicción, en algún momento se resuelve”, me dijeron una vez en una clase de filosofía política.
Estaban hablando de lo incómoda que es la vida comunitaria pero, sobre todo, estaban haciendo referencia a la vida humana. Cuando digo “resolución”, no estoy queriendo decir que algo se cierra de una vez y para siempre. Más bien, estoy diciendo que es un cierre aquí y ahora, porque la vida es movimiento y por ende, es conflicto. ¿Suena muy escorpiano lo que estoy diciendo? Seguramente.
Ahora, es cierto que hay conflictos y conflictos, algunos tienen altísimos niveles de violencia y drama y otros, simplemente son fricciones que traen cosas interesantes. Pero para poder discriminar si es uno o es otro, tenemos que darnos el espacio para pensar y sentir, sino corremos el riesgo de echar más leña al fuego. Si estamos agotadas, también es probable que dejemos pasar cosas que no dan.
Si me lo preguntás a mí, creo que una vez que vimos que no va más tiene un costo muy alto seguir intentando donde sabemos que no hay nada nutritivo ni vital para nosotras. Estoy haciendo referencia a vínculos-proyectos-espacios o formas de llevarlos adelante. Entonces, este eclipse viene con esa data: si estás muy terca y te resistís a cambiar, aunque todo dice “amiga, date cuenta”, estos días vas a sentir que tus cuerpos (físico, mental, espiritual) están pasando factura. En el mejor de los escenarios, puede ser que todo vaya bien.
En ese caso, creo que es importante agradecerles a nuestros cuerpos y al planeta Tierra por habernos traído hasta acá. Suena un poco New Age lo que estoy diciendo, pero es mucho más que eso. Es una forma de reconocer que formamos parte de un tejido que une nuestros cuerpos al colectivo del que formamos parte, a este territorio, al Cielo y, por mucho que lo deseemos, no hay forma de salvarse sola.
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