Murió Vivienne Westwood a los 81 años

Fue Vivienne quien en los 70 materializó la ideología punk que se rebelaba contra las injusticias del Establishment.

La misma Westwood se convirtió en un grito de guerra cuando la camiseta "God Save The Queen" satirizó a la monarquía británica. Y otra vez encandiló cuando impuso al corpiño como prenda exterior concientizando a millones de mujeres de su atractivo erótico.

Su efervescencia siguió colección tras colección, hasta el final, casi sin advertir el paso de los años. Son sus logros los que revelan una trayectoria de genialidades.

Vivienne Isabel Swire nació en Glossop, un pueblito del condado de Derbyshire en el centro de Inglaterra.

En su adolescencia, sus padres decidieron mudarse al North-West de Londres buscando una mejor calidad de vida. Allí Vivienne decidió abandonar la escuela para dedicarse al arte. Se inscribió en la Harrow School of Art donde incursionó en diversas disciplinas mientras los fines de semana aprovechaba para ganar su propio dinero vendiendo alhajas en Portobello Road.

En los 60 conoció a su primera pareja, Dereck Westwood. Con él no solo tuvo su primer hijo sino que además fue de él que adoptó el apellido que la acompañaría toda su vida. Pero aquella relación no duró demasiado. Su alma intrépida, su actitud inconformista, hicieron que rápidamente se viera abrumada por el rol de ama de casa abandonando su familia de la mano de su nuevo gran amor: Malcom McLaren.

Con él -quien después fue mánager de Sex Pistols- tuvo su segundo hijo e inauguró en 1971 la icónica tienda Let it Rock en 430 King's Road. Allí gestaron el movimiento punk, resignificando la moda de los Teddy Boys de los 50, imponiendo los pantalones chupines, el cuero, las tachas, las crestas, los accesorios sado y la politización de las prendas.

Con los años, la tienda fue cambiando de nombre cada cierto tiempo para acondicionarse a los vaivenes de la moda que ellos mismos inventaban. Así se sucedieron Too Fast to Live/Too Young to die, Sex, Seditionaires y Worlds End. Todas combinaron música, moda y política creando un estilo de vida propio, fundando una estética de revolución.

En los 80, Westwood y McLaren, comenzaron a distanciarse. Ella, en su búsqueda constante, con una genial curiosidad intelectual comenzó a combinar el audaz inconformismo con la histórica tradición. En sus colecciones de Alta Costura como Pirates, Buffalo, Mini Crini o Portrait demostró su maestría desmantelando cortes antiguos para reunirlos de forma novedosa y descontracturada. Fue así como con un nombre fuerte que surgió de los suburbios, se abrió paso entre los grandes diseñadores convirtiéndose en el ícono de una generación de rebeldes. Pero no se trata de la revolución por la revolución misma ya que como ella dijo: "Nunca me propuse la rebeldía, lo que siempre quise es descubrir por qué las modas deben ser de cierta forma, dejando al margen todo lo demás". Vivienne Westwood fue una mujer de espíritu inquieto, una artista descarada buscando incansablemente la excentricidad, la hija de una corona a la que confrontó constantemente con efervescente anarquía.