Peter Lanzani: “La diferencia de edad no importa mientras haya amor"

Solterísimo y sin apuro, Peter Lanzani asegura que vive un momento más calmo y lleno de proyectos. También nos dice que en el amor le gusta apostar mucho, entre otras confesiones.

R: Se aprende un montón debutando en el cine con una película así. Es el sueño del pibe. Aprendí cómo manejarme en el cine, que no tiene nada que ver con la TV ni el teatro. Es formarse un poco y sacar provecho de cada escena, de cada texto.

R: Se me caían las lágrimas de la emoción. Aunque me cuesta verme. Soy muy crítico. Sin embargo, hay muchas cosas que me gustan, sobre todo en este estilo de actuación en el que hay más drama y uno se compromete más.

R: Me encantó hacer esta película. Todo salió bien en conjunto. No hablarían de mí si no hubiese tenido a Guillermo al lado con todas las cosas infernales que hacía o la iluminación de cada escena o la dirección de Pablo Trapero.

R: Yo no tengo ningún mote de nada. Soy un actor. Después, a cada uno le gustará o no mi laburo. Algunos se sorprenderán más.

R: Un poco sí, más en teatro, que es en vivo. Es difícil desnudarse, siempre es un poco incómodo, pero tenía la serenidad de que el relato es tan intenso y fuerte que la escena iba a pasar por otro lado. Aunque yo estoy muy seguro de mí y por eso lo hice. Por suerte, los comentarios fueron sumamente positivos.

R: Si está justificado, no tengo ningún raye o mambo con eso. En La Leona, la escena del jacuzzi donde la madre le revuelve el agua al hijo generaba una tensión enorme y él se levanta sin el más mínimo problema y se va. Habla mucho de la manera de ser del personaje.

R: Como a cualquiera, me gusta andar en bolas por mi casa. Alguna vez hasta he cocinado desnudo. Pongo algo al fuego y me voy a bañar, a vestir. ¡Tampoco soy un hombre nudista, eh!

R: No soy de salir, depende de alguna ocasión especial o si salen muchos amigos o si hay un cumpleaños. No levanto el teléfono y pregunto: "Che, ¿qué hacemos hoy?". Me quedo en casa muchas veces, mirando películas.

R: No, no tendría Tinder. Tengo muy pocas aplicaciones en el celular.

R: La diferencia de edad no importa mientras haya amor. Tanto sea de una persona más grande o más chica. Me enamoré, vivimos nuestro amor y fue lindísimo. Lo disfrutamos muchísimo. No tengo ninguna traba con eso; veo lo que me sucede en el momento y si siento que lo que me pasa vale la pena, le doy para adelante. A mí me gusta apostar mucho.

R: Vino al teatro y dijo unas cosas divinas de la obra. Soy de los que dicen "nunca digas nunca". Por el momento, no hay un radar particular. Salgo con la persona de la que me enamoro y por la cual sienta cosas.

R: Me gusta estar de novio porque estoy acompañado, me gusta tener una persona al lado que me guste, que me enamore y que pueda vivir en un estado de felicidad.

R: Ahora no me llama la atención. Pero, como dije antes..., nunca digas nunca. Estoy más enfocado en mi carrera actoral. Puedo bailar, pero no es lo que más me gusta.

Este mes filmo una película de Nicolás Puenzo y hay otras cosas dando vueltas. Quiero seguir haciendo cine, teatro y tele. Para mí, el hacer es muy importante. También saber parar para descansar. Poner la mente en otro lado me ayuda a volver a centrarme. Fue muy intenso el año pasado, pero sabía que me daba el cuore para hacer todo. Espero seguir con este motor. •

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