Sexo: qué es el campo de látex, cómo se hace y cuándo se usa

Cabe aclarar que jugar, experimentar y gozar a pleno no son contrarios al ejercicio de una sexualidad segura, en la que todos los que comparten la situación se sientan cuidados.

Por eso está bueno conocer todas las formas disponibles para no solo ir en busca del placer sino también para ejercitar una sexualidad responsable, en encuentros cuidados y seguros. Desde lo afectivo y desde lo corporal. Así, entre los métodos de cuidado que hoy se usan y recomiendan en todas las guías de sexualidad responsable, está el "campo de látex". No es un dispositivo muy difundido y tiene algo de artesanal, ya que acá en nuestro país, todavía no se vende y hay que aprender a hacerlo.

Para conocer más le preguntamos a la Licenciada Cecila Canzonetta, psicóloga sistémica y sexóloga, que es conocida en Instagram por su labor en la difusión de temas de educación sexual. Ella asegura que "el placer sexual es la capacidad de experimentar una sexualidad satisfactoria y agradable, sobre todo en ausencia de malestar (miedo, ansiedad, situaciones traumáticas, etc). Sexualidad entendida más allá de lo genital sino en relación a la conexión con lo corporal, afectivo, emocional y vincular". Para Cecilia, el placer sexual no tiene que ver con, por ejemplo, llegar al orgasmo. No es algo lineal: "Poder correrse de eso va a permitir disfrutar los encuentros sin exigencias, de la forma en que sean y el tiempo que duren".

El campo de látex, o también llamado barrera de látex, es una superficie fina de látex de forma cuadrada o rectangular que se realiza cortando un preservativo o a partir del papel film de cocina. El objetivo de su uso es exclusivamente para proteger de las infecciones de transmisión sexual. El campo de látex se expande y se coloca sobre los genitales.

Se utiliza cuando se practica sexo oral en vulva/vagina y ano, y en caso de frotar vulva contra vulva en relaciones sexuales entre mujeres.

Su uso y difusión es nuevo. Históricamente asociamos la protección a la penetración (realizada con un pene), de la mano del uso del preservativo (masculino). Actualmente hay un cambio en esta mirada reduccionista del sexo al coito (penetración) y a lo hetero, que puso en jaque la necesidad de ampliarnos y considerar aquellas prácticas que quedan por fuera. Además son prácticas que corren el mismo riesgo de contagio. Cuando se habla de protección por ejemplo en el sexo anal o sexo oral también se ha hablado siempre del uso de preservativo. El preservativo masculino protege al hombre (cuando penetra o es penetrado por otro hombre, o cuando le realizan sexo oral), y protege a la mujer en coito o sexo anal. Lo que son prácticas fuera de esto quedaba desprotegido.

No. Se cree erróneamente que las mujeres se cuidan con preservativo femenino (que en nuestro país no se consigue), pero este se coloca dentro de la cavidad vaginal, dejando la zona vulvar desprotegida y nuevamente dejando fuera actividades sexuales que no incluyen la penetración. Es por eso que el campo de látex es hoy en día el único método que protege en sexo oral en genitales femeninos y ano, y en relaciones entre mujeres. Que permite el cuidado en todo el encuentro sexual. Implica una mirada amplia e integradora de las relaciones sexuales.

Es importante saberlo porque es la única forma de cuidarse. Es información básica en términos de educación sexual y prevención en salud sexual. El conocimiento es poder y es libertad. Y siempre es recomendable saberlo uno así no dependo de un otro para cuidarme.

Deben saberlo todas las personas sexualmente activas. Debe usarse en todas los encuentros sexuales, tanto en relaciones hetero, relaciones homo y en prácticas de tríos o sexo grupal.

A excepción de parejas estables, que se hayan realizado los estudios de serología correspondientes para descartar HIV y con un acuerdo de exclusividad sexual. De todas maneras, antes de evaluar el sexo sin protección se debe consultar siempre al médico especialista.

Debes prepararlo previamente, hacelo con manos y materiales limpios, uñas cortas, y un recipiente higienizado para su guardado. Solo necesitás el material de látex (preservativo o film), recortarlo en forma cuadrada o rectangular y colocarlo sobre los genitales. Sobre la vulva o ano para el caso de sexo oral, o sobre genitales en casa de frotación entre mujeres. Tené en cuenta usarlo de un mismo lado.

Los preservativos y campos de látex NO se comparten, si cambiás de compañero sexual durante un trío por ejemplo, tenés que cambiarte el preservativo y/o el campo de látex

Sí. Muchas personas eligen utilizar el papel film porque es más extenso. Éste se corta en forma rectangular y permite una zona de mayor alcance. Debe estarse atento de que no se corra, y de sostenerlo. Es recomendable preparar el campo de látex antes del encuentro sexual y guardarlo en un lugar limpio y sin riesgo de que se dañe, como por ejemplo, dentro de una bolsita tipo ziploc o envuelta entre papel de rollo de cocina.

Creemos que cuidarse no es espontáneo. Este concepto hay que erradicarlo. Así como también la idea de que el sexo es espontáneo. Hay que informarse, practicarlo, comunicar y aprender para mejorar el placer sexual. El uso de protección en la cama tiene que ser un acto reflejo, algo automático, que no se cuestione. Hay personas que cuidarse les da pereza. Creo que ahí lo que existe es un acto infantil e irresponsable y que dificilmente esas personas esten preparadas para las consecuencias de contraer una ITS, siendo mayor el trauma y la capacidad de afrontar dicha situación.

Hay que quitarse el miedo a exigir el cuidado. Empezar a connotarlo positivamente como algo atractivo. Hay que ponerlo de moda…

Supongo que por desconocimiento. Defiendo una sexualidad libre. Libre de prejuicios, cargas y rótulos. Donde cada uno se anime a experimentar y conocer qué les gusta y que no. Libre pero responsable. El sexo seguro tiene que ver con la responsabilidad del cuidado propio y del otro. Esto nos va a permitir mayor disfrute. Si me cuido en mis relaciones sexuales voy a poder aumentar el placer, porque estoy tranquilx, porque me aseguro que mi cuerpo va a estar sano y no expongo al otro tampoco. Es una sexualidad humana y empática. El sexo sin protección atenta contra el placer y la salud. Te expone a situaciones traumáticas debido al contagio de una ITS o un embarazo no deseado, con lo doloroso que puede ser una infección y su tratamiento, o las consecuencias emocionales de un embarazo no deseado. Si el otro no se quiere cuidar te obliga a tener que estar pidiendo, o rogando en muchos casos, a que accedan, quitando todo erotismo y bajando el deseo. Que me cuiden calienta. Me relajo, confío y eso me aleja de pensamientos negativos, ansiedad y miedo, favoreciendo el disfrute pleno.

Hay que hacerlo. Todo requiere práctica. Cuanto menos lo haga más difícil se me va a hacer. Probar, comunicar, preguntar, volver a probar, hasta que cada uno encuentre su forma y su comodidad.

Experta consultada: Lic. Cecilia Canzonetta, psicóloga sistémica y sexóloga. IG: @lic.ceciliace