Succession de HBO Max: ¿es realmente una de las mejores series de la televisión actual?
¿Succession en HBO Max es realmente tan buena como todos dicen?
11 de mayo de 2023 • 10:00
Succession llega a su final y la cuarta temporada será la última de la serie. - Créditos: HBO Max.
Para quienes tenemos muchísimos años mirando, disfrutando y analizando series, existió una época dorada de HBO que nunca vamos a olvidar. Y no, no se trata de True Blood o de Game of Thrones, sino de The Sopranos, Six Feet Under y The Wire. Ficciones que construyeron una chapita de confianza alrededor del canal y por la cual no era raro escuchar frases como: "¿Y qué querés? Es HBO" (alimentado, obviamente, por el eslogan: "No es televisión, es HBO").
Pero el mundo cambia: llegó Netflix, arrancó la guerra del streaming, a la industria del entretenimiento se le plantearon nuevos desafíos -sociales, políticos, económicos y culturales- y se dieron varias fusiones (primero HBO y Warner, para ahora estar esperando los resultados de la comunión entre HBO Max y Discovery+). Todos elementos que dañaron aquella calidad que uno conocía y que generaron que ahora -un poco- nos sorprendamos cuando estamos frente a ficciones que nos hacen recordar a aquella época anterior. Por eso es que la pregunta alrededor de Succession es: ¿se trata realmente de una de esas series?
"[El momento del primer episodio entre Shiv y Tom] Fue una de nuestras primeras escenas que filmamos. Shiv tiene una máscara de defensas y muros. Ella no está interesada en ser vulnerable y lo demuestra con las cosas que va diciendo: "Deberíamos separarnos", "No tendríamos que estar juntos. Pero lo dice con cierta suavidad porque quiere a Tom y le gustaría que él no esté de acuerdo. Ahí está el mundo más demoledor: existe una enorme falta de comunicación entre ellos pero -al mismo tiempo- tienen la necesidad el uno del otro... y una incapacidad de expresarlo".
Sarah Snook
¿La grandeza de Succession es real o puro marketing?
Sarah Snook y Kieran Culkin dan vida a dos de los cuatro hermanos Roy. - Créditos: HBO Max.
Desde The Sopranos hasta Sons of Anarchy para llegar a Game of Thrones, la combinación entre drama familiar y lucha de poderes que plantea Succession no es para nada original. Lo hemos visto, lo hemos hypeado y ese mismo mix nos ha fascinado por los últimos 24 años. Sin embargo, tanto en los productos culturales en general y en las series de televisión en particular, el éxito no solo llega de la mano de la originalidad e innovación, sino también de combinar elementos conocidos de una manera que se sientan nuevos. En lo personal, creo que Succession es parte de este grupo y lo hace, sin dudas, de una manera grandiosa.
"No creo que en este momento Shiv sea más o menos empática con su padre. Creo que se siente tan traicionada por él como por su madre y también por Tom. Ella se siente un poco desnuda en términos de sus relaciones familiares porque no hay demasiadas personas a las que pueda recurrir y está atrapada con sus hermanos por primera vez... un territorio desconocido".
Sarah Snook
¿Qué la hace tan adictiva? Para mí, la respuesta está en estos elementos:
Ricos con problemas de rico. Como en tantas otras series, hay un cierto elemento de voyeurismo que termina convirtiéndose en uno de los ganchos más importantes de Succession. Completamente alejados del mundo cotidiano y real del que formamos parte la mayoría de las personas, la ficción de HBO Max nos invita a un mundo de accesos, excesos y una insatisfacción que termina siendo fascinante. Todos sabemos que la plata no da la felicidad pero, qué tremendo ver que -además- puede ser foco de tantas desgracias y momentos desagradables.
La evolución del antihéroe. Cuando pensamos en esta construcción narrativa que revolucionó a la televisión, es fácil que se nos vengan a la cabeza personajes como Tony Soprano (The Sopranos), Walter White (Breaking Bad) o hasta Nucky Thompson (Boardwalk Empire). Pero una de las cosas que esas hsitorias tienen en común es que ellos se movían en un universo que, al final de cuentas, siempre los expuso como villanos y los obligó a pagar -con su vida- esas fechorías que ejecutaron.
Mientras que todavía no sabemos cómo terminará Succession (por ahora), la familia Roy está pagando en vida el precio de su actitud frente a la vida y lo hace con una enorme infelicidad, soledad y deshumanidad. Situaciones que resultan muchísimo más reales, a tierra pero que también tienen cierta poesía de clase.
Nicholas Braun es una de las grandes estrellas de Succession. - Créditos: HBO Max.
Personajes tan odiables como adorables. Conectado con el punto anterior -así como también con esta idea de innovar con elementos ya conocidos-, personalmente creo que la mayor riqueza de Succession está en lo colorido de sus personajes. Mientras que Logan podría entenderse como el clásico villano shakesperiano, Connor, Kendall, Shiv y Roman parecen los cuatro jinetes del apocalipsis, y personajes como Tom, Greg o Gerri parte de las plagas que destruirán a la humanidad. Con absolutamente todos los elementos para odiarlos, el guion está tan bien construido que terminás hypeandolos y hasta esperando los momentos en que cada uno brille. Acá la honestidad es clave: no sé cómo, pero Succession es -además- una serie con la que te reís a carcajadas.
Duplas que construyen sus micromundos. Teniendo una línea narrativa principal muy clara ("¿Habrá ganadores en esta lucha de poder?"), Succession también se anima a habilitar otros mundos satelitales que enriquecen y dan relieve a la historia principal. Propuestas que son tan exitosas y entretenidas que -en algún punto- hasta se terminan comiendo esa guerra principal que podría haberse agotado en la primera o segunda temporada. Con el bromance entre Tom y Greg, el tire y afloje entre Roman y Gerri, la medición de poder entre Shiv y Kendall, el delirio místico electoral de Connor son -en definitiva- la verdadera razón por la cual seguimos mirando esta ficción.
El trabajo desde la técnica. Con buenas actuaciones y una buena historia, la frutilla de este postre viene desde el detrás de cámara y el equipo técnico. Sin alcanzar el estatus de serie arte, Succession sí consiguió trabajar una estética particular y demostrar que los dramas tienen -todavía- muchísimo por aportar. Hay secuencias que deberían ser minipelículas y escenas que podrían transformarse en grandes cuadros y... de eso... no hay ningún tipo de duda.
"No filmamos de manera cronológica, así que la última escena del último día de rodaje fue una bastante divertida. Sucede en una cocina y hasta quizá no quede en el corte final, pero siento que fue la escena ideal para cerrar porque tiene algo inocente, algo de juego. Creo que no había necesidad de darle cierre con un momento difícil porque cuando gritaron el corte, ¡todos estaban llorando! No se puede escapar de la realidad que está enfrente tuyo y sin dudas fue un momento triste para todos nosotros".
Sarah Snook
Personalmente soy de los seriéfilos que creen -y defienden- que la experiencia alrededor de una ficción es sumamente individual y por eso creo que no todos vamos a sentir que Succession es la mejor serie que nos dio la televisión en los últimos 10 años. Yo, de hecho, no lo pienso así. Ficciones como Patriot, Utopia (UK), Rectify, Legion, Fleabag, Sorry for your Loss, Severance o hasta Pachinko; tuvieron en mí un impacto muchísimo mayor y -técnicamente- me han dejado sin palabras. Pero eso es lo mágico de la cultura: cada uno, termina eligiendo su propia aventura.
En esta nota: