Altina Schinasi: quién fue y por qué Google la homenajeó en su doodle

Diseñadora, escultora, cineasta, inventora, empresaria y escaparatista, son solo algunas de las profesiones con las que podemos definir profesionalmente a Altina Schinasi. Todo lo relacionado con el mundo del arte era fruto de inspiración para esta gran artista, que hoy fue homejeada por Google con su doodle, en el aniversario 116° de su nacimiento.

Altina, apodada Tina, nació en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos, en una familia de empresarios inmigrantes. Asistió a la Escuela Dana Hall en Wellesley, una destacada institución escolar ubicada en Manhattan. Al terminar el secundario, viajó a París, la icónica ciudad del arte, para seguir perfeccionándose en la pintura.

Una vez que se egresó, volvió a Estados Unidos para comenzar a trabajar en el mundo del arte. Uno de sus primeros trabajos fue como diseñadora de salas de escape, donde supo desarrollase como una reconocida referente. Allí tuvo dos grandes maestros: Salvador Dalí y George Grosz.

Mientras trabajaba en las salas de escape, Altina sintió una profunda indignación al notar que los marcos de los anteojos disponibles para las mujeres solo tenían formato redondo, como la única opción. En ese momento, decidió que eso tenía que cambiar y creó la montura de gafas Harlequin, más conocida como “ojos de gato”.

A pesar de que este innovador diseño se posicionó como uno de los principales objetos de moda de 1930, al principio, no fue bien aceptado por los fabricantes, que consideraban que era demasiado “vanguardista”, y que, por eso, no querían llevarlo a cabo.

Sin embardo, Schinasi son se dio por vencida y se dispuso a negociar. Tras insistir con convicción, logró que su producto salga al mercado y, finalmente, revolucionara el mundo de la moda convirtiéndose en un inolvidable ícono fashionista que en la actualidad sigue siendo tendencia. Su logro recibió destacadas premiaciones como el Lord & Taylor American Design Award y obtuvo un gran reconocimiento.

Hacia la década del 40, la diseñadora decidió dejar New York y mudarse a la ciudad de Los Ángeles, para dedicarse de lleno al arte, a través de las pinturas. Algunas de ellas fueron seleccionadas para exposiciones en el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles (LACMA).

A su vez, también destinó su tiempo para desarrollarse como terapeuta de arte voluntaria y para seguir creando inventos como, por ejemplo, las sillas que llamó “sillacters” y bancos de retratos únicos a los que denominó “Chairacters”. También se interesó por la producción audiovisual, dirigiendo y produciendo el documental George Grosz´Interregnum, por el cual recibió el Primer Premio en el Festival de Cine de Venecia. Hacia el final de su vida, lanzó su libro The Road I Have Travelled, en donde contó sus memorias. El 19 de agosto de 1999, falleció a los 92 años.