Diego Leuco: más allá del periodista

R: La verdad es que es muy lindo cómo se acerca la gente. Laburo en cuatro lugares que son muy distintos. Es muy diferente el oyente de radio Mitre al del programa de Mariana Fabbiani de la tarde. Veo que hay muchos chicos y chicas que se me acercan sorprendidos porque ahora les interesa la política a raíz de mi trabajo, eso está buenísimo. Hay chicas que me dicen: "Nunca pensé que iba a mirar TN con mi papá".

R: Eso no lo sé (risas). Pero, bueno, me gusta que me digan que se acercaron a la política.

R: Siempre me interesó verme bien. No soy ni en pedo un fashionista o un metrosexual, pero me gusta la ropa. Siempre tengo esta discusión con mi viejo, él dice que es superfluo, pero yo creo que, además de mostrar contenido, uno tiene que verse bien. Ahora, me viste una marca y me encanta, voy y elijo lo que me voy a poner.

R: Me los regala una marca. Y ya tengo un montón, entre 10 y 15 pares.

R: Sí, no veo nada. ¡Tengo -3,5!

R: Me lo dicen siempre, pero te juro que no sé qué es (risas). Sé que el hipster tiene una base cultural, pero si te tuviera que nombrar un tema hipster, no sabría qué decirte. No soy de escuchar música, tampoco soy un cinéfilo. Fue como que se dio de casualidad, desde que me empezó a salir barba me la dejé, después tuve que usar anteojos. Todo se dio así, natural.

R: No sé encarar. Ni ahora ni antes. Ninguna de las relaciones que tuve la empecé a través del encare. Nunca gané en un boliche, yo necesito tiempo. Admiro a mis amigos que se ganan a una mina a los 15 minutos, siempre les decía que teníamos que hacer un manual. "¿Qué le decís?, ¿cómo hacés?". Es algo que nunca pude, una cuestión estrictamente de autoestima. Soy de los que nunca creen que una chica les está tirando onda.

R: Te juro que es verdad (risas). Me han pasado cosas ridículas, personas con las que estuve en pareja y me decían que hacía meses que me tiraban onda y yo ni me había enterado. Siempre tuve baja autoestima, tal vez porque antes era muy gordo.

R: Sí, a los 17 pesaba como 100 kilos. Me cuido mucho para no engordar y tengo una tendencia real. Entonces, me quedó esa cosa de no poder creer que me estén tirando onda.

R: Compulsivamente, como todo lo que hago. Me empecé a cuidar y lo logré. En la adolescencia hacía todos los deportes juntos, pero a los 17 empecé a trabajar en la radio y engordé muchísimo. Me cuido, es algo con lo que lucho. Entonces, en los boliches me pasaba eso, entre que no me tenía fe para encarar y que, además, somos bastante patéticos los hombres...

R: Sí. La verdad es que estoy muy bien con mi novia, hace pocos meses que salimos.

R: Sí, ella es productora. Hay mucha presencia del laburo en mi vida. Estoy complicado (risas). Mi novia me ayuda para aflojar un poco, ella logró que me fuera de vacaciones. Me cuesta mucho desconectarme porque para mí el laburo es lúdico. Pero ella me entiende, tiene una trayectoria grande en el medio.

R: Tiene 31. Mi pareja anterior y la anterior también eran más grandes. No es algo que me resulte extraño, mi vida es compartida con gente de esa edad.

R: Sí, con todo. Soy ansioso. Hace un tiempo, no decía lo que me pasaba; ahora sí, si me gusta alguien, voy y le digo: "Me gustás", y ahí vemos. A veces me dura hasta que se agota el vínculo, pero en general tuve relaciones largas. Todo indica que esta va a ser igual.