Ricardo Darín y la triste despedida de su perro Ronko: "Te deseo paz"

El amor de Darín por los animales es muy fuerte. Recordamos que en una entrevista televisiva el actor había dicho: “Me gusta esa incondicionalidad que tienen los perros para con nosotros. ¿Quién los engañó? Ellos creen que somos fantásticos y, en realidad, no lo somos”.

Clara, hija de Darín, también se despidió de Ronko y lo hizo con un video en su cuenta de Instagram. Sin necesidad de mediar palabra, publicó un reel en el que aparece junto a Ronko, ambos recostados en el sofá, mientras ella lo acaricia.

La Licenciada en Psicología Mercedes García Santillan (IG: @nuevas.huellas) reflexiona sobre cómo duelar un animal de compañía dentro de una familia. “Hoy resulta más evidente que nunca la necesidad de expresar el dolor por la pérdida de una mascota y elaborar el duelo necesario”, empieza diciendo.

Y señala que hoy se habla de familias multiespecies, algo que tiene que ver con un proceso de des-antropocentrismo. “Ya no resulta necesario mantener una delimitación clara entre humanos y animales, de manera que se pueda abusar libremente de ellos. La conciencia en relación a estos otros seres vivos, que cohabitan un mismo mundo con nosotros ya no deja posibilidad a la explotación sin entrar en dilemas morales”, expresa.

Y se explaya en esto que considera una cualidad del ser humano actual, que es más sensible a las demás formas de vida y que se relaciona afectivamente cada vez más con el mundo que lo rodea.  

 

En este proceso es que un animal puede ser parte de su familia, de estas nuevas familias multiespecies que se traman en nuestro tiempo. “Cada vez más personas se sienten habilitadas a incorporar a un perro o un gato al nosotros”, dice Mercedes. Por eso es que, si estamos de acuerdo en que la pérdida de un miembro de la familia resulta algo sumamente doloroso y que requiere de un proceso de duelo, en el caso de los animales que viven con nosotros, también hay que duelarlos”.

En estos tiempos en los que muchas personas están tan solas o que, a veces cuestan los vínculos presenciales con otros, “el privilegio de regalarse tiempo y un vínculo tan inútil como hermoso con nuestra mascota hace que sea tan entrañable y difícil a la hora de la pérdida”, concluye.