Violencia digital: la difusión de imágenes íntimas sin consentimiento podría ser penada

El primer proyecto de ley también llegó de la mano de la activista mexicana Olimpia Melo y estuvo acompañado de 27 mil firmas para penalizar la violencia digital contra las mujeres. En México, Melo consiguió que en 2018 el Congreso mexicano aprobase una ley que desde entonces lleva su nombre y castiga con hasta seis años a quien difunda contenido íntimo.

Por otro lado, el proyecto de “Ley Belén” está inspirado en el caso de Belén San Román, quien fue inducida al suicidio luego de sufrir difusión no consentida de material íntimo. En este caso, también se busca la incorporación al Código Penal Argentino de los delitos de obtención y difusión no consentida de material íntimo y/o de desnudez, de los "porn deep fake" y de la llamada "sextorsión".
 

Olimpia Melo es activista mexicana y fue víctima de violencia sexual digital cuando tenía 18 años, después de que se viralizara un video suyo teniendo sexo. En 2018 logró que el Congreso mexicano aprobase una ley que desde entonces lleva su nombre y castiga con hasta seis años de prisión a quien difunda contenido íntimo. 

En el país, la "Ley Olimpia Argentina" se conformó hace un año luego de que Olimpia fuera contactadas por distintas víctimas del mismo delito en Argentina. Como en México ya existía una figura legal, se pusieron en contacto con ella para pedir ayuda y asesoramiento; en paralelo se realizó una petición en Change.org para pedir al Congreso que trate una ley similar en el país.

En diálogo con Télam, Olivia detalló: “Lo que nosotras deseamos es que se tome conciencia sobre el uso, la venta y la explotación de nuestros cuerpos en Internet, algo que no está legislado ni penalizado en la mayoría de los países de América Latina. México fue el primero en hacerlo, y solo unos pocos de Europa lo hacen”.
 

El proyecto de la denominada "Ley Belén" busca la incorporación al Código Penal Argentino de los delitos de obtención y difusión no consentida de material íntimo y/o de desnudez, de los "porn deep fake" y de la llamada "sextorsión".

El documento establece que "se aplicará prisión de tres meses a dos años y el doble de la multa establecida en el artículo 155° a quien, por cualquier medio, sin autorización de la víctima o mediando engaño, videograbe, audiograbe, fotografíe, filme o elabore, documentos con contenidos de desnudez, naturaleza sexual o representaciones sexuales explícitas".

Según el texto, las penas se aumentarán en un tercio cuando el delito lo comete una persona mediante violencia de género, si se trata de una expareja, si el hecho se comete con fines de lucro, por odio de género o contra una persona menor.

Durante la presentación en el Congreso, Elizabeth Gómez Alcorta expuso: "La violencia de género en entornos digitales es uno de los grandes temas de esta época de la agenda, pero el Estado viene atrás de las necesidades y ustedes saben que las violencia por motivo de género se le empezó a poner nombre a eso, y eso que empezó siendo violencia contra la mujer era la violencia doméstica”.

La funcionaria agregó que, con las normas vigentes, "una extorsión es una extorsión, y no importa el medio, pero, como suele suceder en los temas de violencia de género, cuesta mucho que los funcionarios judiciales o estatales tengan capacidad de escuchar que en esta práctica hay una extorsión a las mujeres y a los colectivos LTGBI".

Por su parte, la activista mexicana también se expresó: "este no es un tema de un partido político, es un tema en donde deberíamos llenar no solamente estos Congresos y auditorios, aquí deberían haber estado todos los diputados y diputadas, que hagan a un lado su machismo y su misoginia".

"De nada nos sirve que un diputado levante la mano por la Ley Olimpia o Ley Belén si tienen en sus celulares nuestros cuerpos desnudos", agregó Olimpia.

La presencia del padre de Belén, Marcelo San Román, fue conmovedora. Él dijo que "es difícil hablar desde el dolor y honrar la memoria de mi hija" y que es necesario aprobar una ley para que esto "no le pase a ninguna otra chica". Y agregó: “la viralización causa mucho daño psicológico y mi hija no soportó ver su cuerpo e identidad en diferentes redes”.

Con información de Agencias

La violencia digital contra mujeres, adolescentes o niñas es la que se comete a través de dispositivos móviles, Internet, plataformas de redes sociales, correo electrónico o cualquier otro medio de transmisión de datos.