Tendencia 'Butter skin': cómo lograr una piel luminosa y fresca

A diferencia de la piel grasa o pegajosa, la piel de mantequilla busca un acabado suave, cremoso y saludable. Se trata de una piel con un brillo controlado, donde las bases y bronzer de textura se mimetizan con la piel para un efecto radiante y luminoso.

Modelos e influencers, como Hailey Bieber popularizaron esta estética en redes sociales, mostrando cómo un maquillaje que se extiende "como la mantequilla" puede ser sinónimo de frescura y naturalidad. La clave de este look está en los productos con efecto gloss y con acabados brillantes. 

Para conseguir este acabado, es fundamental preparar la piel con una buena rutina de hidratación y utilizar productos de textura cremosa. Aquí te dejamos los pasos esenciales:

1. Preparación de la piel

   • Exfolia tu rostro dos o tres veces por semana para eliminar células muertas y potenciar la luminosidad natural.

   • Hidrata con un sérum y una crema nutritiva para lograr una piel flexible y bien preparada para el maquillaje.

2. Base y corrector

   • Opta por una base ligera y luminosa

   • Si necesitas corregir imperfecciones, usa un corrector liviano que aporte un efecto difuminado sin recargar.

3. Color y dimensión

   • Aplica un rubor en crema para dar un color natural a las mejillas.

   • Usa un bronceador de textura cremosa para darle al rostro con un acabado satinado.

4. Iluminación estratégica

   • La clave de la piel de mantequilla es iluminar sin exagerar. Evitá los iluminadores con partículas gruesas de purpurina y apostá por polvos de acabado natural.