¿Cuál es el impacto de la Luna llena en Leo?

El brillo de Leo nos invita a sacar toda nuestra creatividad, salir a escena y mostrar lo personal, esa pasión que sale del corazón, opuesta a esta temporada de Acuario que nos motiva a la originalidad con la condición de que sea en grupo, en red y con responsabilidad. Este es el juego: nuestro ego dialoga con el de los demás, una danza que a veces no es fácil, pero que si podemos observarla, es una oportunidad de mucho crecimiento para nosotras, porque de esta manera también podemos ver al otro y nutrirnos de los demás.

El Nodo Norte que ya se encuentra en Tauro y el Nodo Sur en Escorpio nos impulsan a seguir soltando lo que no funciona en nuestra vida, de sacar lo oculto, de contar secretos, de transformarnos, de también reconocer nuestro lado B. En la medida en que lo mostramos y nos hacemos cargo, hay algo más auténtico, bello y real que surge de nosotros mismos. Así un ciclo virtuoso se inicia: nos valoramos más y por lo tanto nos sentimos merecedoras de todo lo que nos va llegando. De a poco, si soltamos algunas capas, nos mostramos vulnerables y nos conectamos con la energía del disfrute, podremos recibir más y mejor.

Es un momento ideal para desocupar nuestro placard, hacer lugar, sino ¿donde va a entrar lo nuevo, lo renovado y lo flexible que estamos esperando? Claro que ese espacio puede ser de ropa literal, pero también de relaciones, personas que ya no combinan con nuestra forma de ser, ideas que ya no funcionan o trabajos más afines a nosotras.

Soltar y hacer lugar a lo nuevo a veces duele o es incómodo. Sin embargo, si sabemos que lo que viene tiene más oxígeno y es más benéfico en general para nuestra vida, no dudemos en dar el salto. La vida siempre nos está cuidando y ayudando para que nos expandamos y seamos más completas y plenas.