Vibración energética: 4 formas orgánicas de limpiar tu hogar de las malas energías

Quemar Salvia. Es una técnica tan antigua como conocida. Necesitás un recipiente apto para calor, una pluma o rama con hojas, salvia y, también, podés sumar arena sobre la superficie del plato o bowl para que sea más fácil de apagar si necesitás hacerlo una vez concluida la limpieza. Si ya tenés carbón vegetal también podés usarlo. Comenzá por la puerta de entrada de tu casa y recorré todos los ambientes con la salvia prendida y echando humo para que esta llegue a todos los rincones. Ayudate con la pluma o rama de hojas para llegar cerca del techo y dentro de placares y zonas más difíciles de acceder. Una vez que hayas pasado por toda la casa, concluí la limpieza en la puerta de atrás o en el rincón más lejano del ingreso. Si querés, la podés dejar prendida siempre lejos de otros elementos inflamables. Si tenés cristales podés aprovechar para sahumarlos también y sumar el canto del mantra que más te inspire.

Neutralizar las malas ondas con la piedra Shunguita. Colocá la piedra Shungita cerca de los televisores, modem y computadoras. Esta piedra es una de las más antiguas del reino mineral y está últimamente en la boca de todos por sus potentes cualidades para neutralizar las ondas electromagnéticas emitidas por los aparatos electrónicos. Estas ondas disturban mucho la energía del hogar y afectan nuestro descanso de forma negativa. Esta piedra ancestral reduce mucho esos efectos devolviendo la calma a tu hogar. También, podés sumar otros cristales con una intención específica para rincones que sientas que lo necesitan.

Limpiar con sal. Dejá un puñado de sal gruesa en cada rincón de todos los cuartos de la casa y retíralo después de 48 h. Puede ser cualquier tipo de sal que tengas en tu alacena. Una vez transcurrido el tiempo indicado, pasa la aspiradora o barré la sal y tirala por el inodoro. Este ejemplo aplica perfecto si te acabas de mudar para lograr que la sal aspire la energía de los inquilinos anteriores.

Limpiá tu casa con la vibración de la música. Si sentís que hay espacios o sectores donde la energía sigue estancada podés tocar una campana 3 veces o incluso ir probando diferentes vibraciones con otros instrumentos hasta que sientas que la energía fluye liviana y llena de vida.