El ritual del feng shui con un trapo rojo que te ayuda a espantar las malas energías
El feng shui es una técnica china milenaria que busca mejorar la energía vibracional de un espacio. Te contamos sobre el uso que le da al trapo rojo, por si querés probar.
30 de enero de 2024 • 11:00
Cómo es el ritual del trapo rojo para espantar la mala energía. - Créditos: Canva
El Feng shui es una técnica china milenaria que busca mejorar la energía vibracional de un espacio a través de la distribución y orientación de sus objetos, así como también de su decoración, algo que tiene impacto en una mejor energía de la persona que lo habita.
Dentro de esta filosofía, también podemos encontrar prácticas de limpieza que ayudan a mantener este equilibrio: aquí les dejo un ritual muy simple de llevar a cabo, para el que vas a necesitar un trapo rojo.
Feng shui: el uso de los colores
Uno de los puntos a tener en cuenta dentro del feng shui es el del uso de los colores, en particular el rojo, que tiene gran protagonismo en esta práctica, ya que le atribuyen el poder de limpiar energías pesadas o negativas.
Así que una de las técnicas para liberar tu hogar de ellas es ”sacudir” tus muebles y estantes con un trapo de este color. Necesita ser de tela y sin estampados, puede ser de fibra, algodón o cualquier variante adecuado para la limpieza del hogar.
Ritual con el trapo rojo
Antes de empezar, lavamos bien el trapo rojo con agua y jabón neutro o con agua y un chorrito de vinagre de alcohol. Luego repasamos desde el extremo más lejano de la casa hasta la entrada.
Se busca especialmente llegar a esos lugares oscuros y poco usados. Repasamos cada rincón y, si queremos, lo acompañamos con afirmaciones del estilo: "limpio mi casa de energías negativas" o "fuera lo malo de mi hogar, dentro lo bueno".
Una vez que hicimos esto se desecha el trapo, ya que carga esta energía que acabamos de limpiar y, por último, decimos: "hecho está".
Un dato es que se pueden comprar estos trapos desechables por internet. Otro dato a tener en cuenta es que no hace falta que lo hagas tan seguido: con una vez al mes está bien, o reforzar alguna vez más si tuviste muchas visitas. Con eso es suficiente.
Cuando el lugar que habitamos está en armonía siempre es más fácil encontrar en él un refugio donde descansar y recargar buenas energías.