Rituales con sal: ceremonias de limpieza y para alcanzar abundancia y protección

Tanto en espacios religiosos como en círculos paganos, a la sal se le ha atribuido desde la antigüedad propiedades casi milagrosas gracias a su fuerte poder alquímico y protector.

Se sabe que muchas de las personas católicas de tiempos atrás –y probablemente también en la actualidad- utilizaban una pizca de sal en el agua bendita ya que creían que así se alejaban a los demonios. En el esoterismo, la sal también se ha vuelto imprescindible en rituales vinculados con la limpieza de malas vibras y protección de espacios principalmente por su gran capacidad para conducir la energía positiva y, a su vez, por su gran poder de ser barrera ante toda energía baja o negativa.  

Al mismo tiempo, la sal siempre tuvo un rol protagonista en culturas del mundo entero en términos de intercambio y comercio: recordemos que fue usada como moneda de cambio y dio lugar a la creación del salario.

Ahora vamos directo a los rituales con sal. En esta nota ya te contamos cómo hacer el ritual con el primer domingo de cada mes para atraer la prosperidad. Te compartimos más alternativas para que sigas probando con aquellas que más te resuenen.

El famoso "baño de sal" es muy simple de realizar y sumamente efectivo. Primero se disuelve un puñado de sal gruesa en un recipiente de agua tibia. Luego hay que ducharse como siempre, y al finalizar simplemente hay que volcar el agua con sal desde el cuello hacia abajo, por delante y por detrás. Es importante que el agua nos cubra el pecho y la espalda y no enjuagarnos.

Vas a tener que poner debajo de la cabecera de la cama un vaso de agua con sal gruesa. En lo posible déjalo ubicado en el sitio más cercano de donde apoyás la cabeza para dormir.

El recipiente se deja siete días tal como está. También, si lo sentís, podés agregarle un poco más de sal, pero no es estrictamente necesario. Al llegar el último día deberás tirar el contenido en la tierra para que lo neutralice –la mejor opción- o simplemente en un desagüe.

Lo primero que hay que hacer es elegir un mueble de la casa donde hacer el ritual. Luego hay que colocar un vaso de vidrio transparente con la cuarta parte del recipiente con sal marina (sal en grano) y el resto con agua de grifo o mineral.

Después, vas a tener que buscar 13 monedas doradas y formar alrededor del vaso un circulo con ellas. Luego deberás contar con una vela de color amarilla, encenderla y colocarla en otro recipiente al lado del vaso con sal que preparaste. Al encenderla hay que repetir: "La sal es protectora y ella ayudará a que mi dinero se multiplique y nunca falte en mi hogar".

El primer domingo del mes siguiente se tira el agua en la tierra y se vuelve a repetir el procedimiento, que puede hacerse con las mismas monedas o con otras. 

Si bien en esta nota ya te habíamos contado varias opciones posibles para renovar la vibra, aprovechamos para recordarte el paso a paso básico: se coloca un puñado de sal gruesa en cada rincón de la casa y detrás de la puerta principal de ingreso. Luego, se barre toda esa sal desde el interior hacia la puerta. Cuando toda la sal se encuentra en la puerta de entrada, hay que juntarla y tirarla en una maceta o lugar con tierra.