5 señales de que no te valorás lo suficiente

¿Cómo desafiar el diálogo interno negativo? ¿Por qué es importante establecer límites? Exploramos el camino hacia una vida plena y una relación saludable con uno mismo.

por

Ezequiel Brahim

30 de junio de 2023

Amor propio: 5 señales de que no te valorás lo suficiente. - Créditos: Getty

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El valor personal es un ingrediente vital para una vida plena y satisfactoria. Sin embargo, en ocasiones podemos pasar por alto lo que valemos, dejando un espacio demasiado grande para la autocrítica, que genera falta de confianza.

Vamos a explorar 5 señales reveladoras de que no te valorás lo suficiente. Un viaje introspectivo para descubrir estas señales y, lo más importante, aprender cómo empoderarte para transformar tu relación con vos mismo..

Al final del camino nos encontraremos con la psicóloga Victoria Zabalo para comprender los dos grandes pilares de la autoestima y cómo fortalecerlos. Pero ahora, a distinguir esas señales que pueden estar socavando la personalidad.

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1. Diálogo interno negativo

¿Qué palabras te susurrás en los momentos de autoreflexión? Si tus pensamientos están plagados de autocrítica, autodesprecio o dudas constantes sobre tus capacidades es posible que te estés subestimando. Reconocer el poder de las palabras internas ayuda a desafiar esos patrones negativos. Cultivar una mentalidad de amor propio y compasión, reemplazando la autocrítica con afirmaciones positivas y motivadoras puede ser un camino de crecimiento.

2. Aceptación de situaciones insatisfactorias

¿Te conformás con situaciones que no te hacen feliz o te impiden crecer? La falta de valor propio puede llevarnos a conformarnos con relaciones tóxicas, trabajos sin satisfacción y metas limitadas. Reconocer el derecho propio a buscar la felicidad y la realización personal, sin miedo a dejar atrás aquello que no nutre ni impulsa hacia adelante es un gran paso que impulse a la acción.

3. Dificultad para establecer límites

¿Te encontrás constantemente sacrificando tus propias necesidades y deseos para complacer a los demás? La incapacidad para establecer límites claros puede indicar una falta de valor propio. Aprender a reconocer los límites y comunicarlos de forma clara es una manera de priorizar tu bienestar emocional y físico. Sin temor a decir "no" cuando sea necesario. Cuidarse a uno mismo no es egoísmo, es autodisciplina y amor propio.

4. Comparación constante

¿Pasás gran parte de tu tiempo comparándote con los demás y sintiéndote inferior? La comparación es un obstáculo que impide reconocer el valor propio. Cada uno tiene un camino único y talentos personales para ofrecer al mundo. En lugar de compararse con los demás, enfocarse en logros propios celebra las fortalezas y trabajar en desarrollar todo el potencial al máximo es un camino que acerca a lo personal y aleja de las comparaciones destructivas.

5. Auto-cuidado descuidado

¿Te permitís el tiempo y el espacio necesarios para cuidarte? El autocuidado es una expresión tangible de valor propio. Descuidar el bienestar físico, emocional y espiritual lleva a no priorizarse adecuadamente. Establecer rutinas de autocuidado que nutran y brinden equilibrio es una dirección sana: es recomendable dedicarse tiempo a actividades que te traigan alegría, relajación y crecimiento personal.

Reconocer estas señales es el primer paso hacia la transformación. La psicóloga Victoria Zabalo nos explica: “Autoestima es la autovaloración que hacemos nosotros de nosotros mismos y podemos dividirla a nivel físico y de autoconceptos. En una valoración de nuestro aspecto físico y de nuestras capacidades, si nos consideramos buenas o malas personas, nuestra capacidad de resolución de problemas, todo lo que tiene que ver más con una carga emocional”.

Dentro de estos dos aspectos se pueden dar situaciones muy diferentes. “Una persona puede tener un buen autoconcepto, puede estar seguro de sus habilidades y de sus capacidades y sentirse súper segura a nivel laboral, por ejemplo, pero muy inseguro en relación a su apariencia física o viceversa. Por lo general, en estos casos el abordaje del tratamiento o de las intervenciones es diferente”.

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Y las formas en que esto se puede manifestar también tiene distintas caras. “Las personas con baja autoestima pueden ser muy agresivas consigo mismas y tener un diálogo interno muy severo, con insultos y menosprecio. Sentirse fracasada, no respetarse y, por ende, al no respetarse, tampoco hacerse respetar".

Agrega que "esto puede llevar a situaciones de ansiedad, puede aparecer depresión, insomnio, por pensamientos repetitivos que pueden afectar el sueño; también pueden aparecer trastornos de la conducta alimentaria, por la poca valoración física”.

Victoria concluye en que “tratarse con más cariño, mimarse un poco y respetar que hay momentos y hay tiempos para cada uno es parte del camino para valorarse más”.

Encontrar las señales adversas, cambiar el rumbo, encontrarse con uno mismo y aprender a convivir con lo mejor que tenemos puede generar un círculo virtuoso, en el que no solo nos queramos más por convicción, sino también porque logramos ser mejores personas.

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