Emociones y neurociencias: hacé este juego revelador para identificar lo que estás sintiendo
Las emociones son experiencias que nos definen y moldean nuestra percepción del mundo. ¿Cómo podemos identificarlas y actuar en consecuencia? Te acercamos preguntas para reconocer tus emociones y un juego revelador que te va a ayudar a distinguirlas.
21 de marzo de 2024
¿Estás como para hacer un juego e identificar tus emociones? - Créditos: Getty Images
Desde la euforia de un logro hasta el desconsuelo de una pérdida, las emociones son experiencias intrínsecamente humanas que nos definen y moldean nuestra percepción del mundo. Son como las olas en el océano de nuestra mente, a veces, calmadas y serenas, otras veces turbulentas y caóticas.
Las emociones son el tejido vital que da color y profundidad a nuestra existencia. Son como pinceladas en el lienzo de nuestra vida, pintando momentos de alegría, tristeza, amor, ira, miedo y esperanza. Nos conectan con nuestro entorno, con los demás y, sobre todo, con nosotros mismos.
Sin embargo, entender nuestras emociones no siempre es sencillo. A menudo, nos encontramos navegando por aguas desconocidas, tratando de descifrar los mensajes que nos transmiten.
¿Qué nos dicen nuestras lágrimas de tristeza? ¿Cómo interpretamos el nudo en el estómago que sentimos ante una situación estresante? ¿Qué nos enseña la risa desenfrenada sobre nuestro disfrute y conexión con los demás?
Explorar nuestras emociones es adentrarnos en un inmenso territorio lleno de matices y complejidades. Cada emoción tiene su propósito, su mensaje y su lugar en nuestra vida. La alegría nos impulsa a celebrar nuestros triunfos, el miedo nos alerta de posibles peligros, la tristeza nos invita a reflexionar sobre nuestras pérdidas y la ira nos motiva a defender nuestras fronteras emocionales.
El bienestar emocional no consiste en eliminar las emociones "negativas", porque no existen las negativas ni las positivas, las emociones son y hay que darles el lugar a cada una de ellas. Se trata de aprender a gestionarlas de manera saludable y constructiva.
Las emociones son nuestras aliadas en el viaje de la vida, señalándonos el camino hacia una existencia más plena, auténtica y de gran autoconocimiento. Al aceptar nuestras emociones abrimos la puerta a una mayor comprensión de nosotros mismos y sobre todo a descifrar el mensaje y aprender a gestionarlas.
Una persona que no da lugar o lo que siente, que no lo gestiona, es una persona que vive en automático y sobre todo bloqueada porque no da lugar a los aprendizajes que cada una de ellas trae, condimentos que no pueden faltar en la vida.
El juego de las emociones conscientes
Se trata de una serie de preguntas basadas en “El juego de las emociones conscientes”, juego de cartas creadas por mí hace unos años, que invita desde niños hasta personas mayores a concientizar y descifrar su sentir. No se trata de etiquetar una emoción y quedarnos solo con eso, se trata de interpretarla en su completud.
Elegir una emoción, por ejemplo: tristeza.
Conectando con esa emoción (tristeza), realizar las siguientes preguntas, que sugiero se anoten en un papel.
¿Dónde la siento?
Con los ojos cerrados para conectar mejor, ¿en qué partes del cuerpo siento esta emoción?
Ejemplo: garganta-estómago-pecho.
¿Cómo la siento?
Las emociones no siempre se sienten iguales, su intensidad varía, en este caso, conectar con las sensaciones que esa tristeza te genera.
Ejemplo: punzante-quema-intolerante
¿Qué me hace hacer?
Identificar qué cambios latitudinales se reconocen cuando la emoción está presente.
Ejemplo: abandonar-gritar-aislarme
¿Cómo trabajarla?
Forma de procesar y depurar el sentir. Dentro tuyo están las respuestas, solo hay que proponerse posibles caminos y acciones a realizar.
Ejemplo: aceptar-comunicar-expresar-cambiar las perspectivas
Su funcionalidad
Toda emoción viene con su funcionalidad de acción. Te viene a proteger, a desafiar, a mover, etc. Identificar la función de esta tristeza.
Ejemplo: autodefensa-cambiar el rumbo-separarme
¿Qué me limita a ser?
Si te mantienes mucho tiempo en esta emoción, que acciones y emociones dejarías de alcanzar.
Ejemplo: independiente-lograrlo-confiado.
Una vez que se conforme el mapa emocional delante tuyo, se podrá ver la “radiografía” de la emoción que se trabajó.
Finalmente se podrá conectar con todo lo que la emoción tiene para decir. Y algo fundamental: poner en “la balanza” de un lado “lo que te hace hacer” y por el otro “lo que te limita a ser”.
¿Cuál pesa más, cuál tiene mayor importancia que quieras vivir y cuál es la que querés dejar de vivir y sentir?
El “cómo lograrlo” marcará por dónde empezar a armar el plan de acción.
A esto se llama conexión total con la emoción.