Contaminación lumínica: los 5 mejores lugares para ver la galaxia en Argentina
La contaminación lumínica cada vez más amenaza las noches estrelladas. De qué se trata y cómo revertir este nuevo mal de las zonas urbanas. Te acercamos un puñado de lugares privilegiados para disfrutar de un contacto profundo con el universo.
30 de agosto de 2022
La Vía Láctea dominando el firmamento
Durante milenios la humanidad disfrutó cada noche de un intenso camino estrellado que surcando el cielo desde un horizonte al otro. Hace décadas que la mayor parte de la humanidad no la puede ver: esto se debe a la contaminación lumínica. ¿Cómo podemos remediarlo?
Apenas una docena de estrellas suelen verse desde las grandes ciudades - Créditos: Fernando Tomás de Zaragoza, España
Hay varias formas de combatir, o al menos escapar, de esta nueva forma de contaminación. Sitios privilegiados en la Argentina que aún se mantienen vírgenes y formas de disminuir su impacto. Pero antes veamos un poco de qué se trata.
El doctor en astronomía Carlos Guillermo Bornancini se especializa en la divulgación de esta nueva forma de contaminación, que nació en el siglo XX y se esparce como un incendio descontrolado en el siglo XXI. “La contaminación lumínica es la dispersión de los excedentes de luz producida, en las grandes ciudades, en la atmósfera. Esto se debe a la mala gestión de los sistemas de alumbrado artificial: públicos, privado, comercial, deportivos, de exteriores”.
Actualmente el 80% de la humanidad vive bajo cielos contaminados lumínicamente.
El astrónomo Carlos Bornancini bajo la Vía Láctea - Créditos: Jonatan Mira
Explica así Bornancini los daños que esto genera en las personas. “Los seres humanos, como las plantas y la vida silvestre, están regulados por los ritmos circadianos, los cambios físicos, mentales y de comportamiento que ocurren en un ciclo de 24 horas. El reloj circadiano regula las actividades fisiológicas, como los patrones de ondas cerebrales, la producción de hormonas y la regulación celular. Los ritmos responden a la luz y la oscuridad alrededor de un organismo. La interrupción de estos ritmos puede ocasionar una variedad de problemas de salud, como trastornos del sueño, ansiedad, depresión, diabetes, cáncer de mama y próstata), enfermedades cardiovasculares, trastornos inmunológicos y obesidad”.
Sucede que la melatonina, la hormona natural que regula el ciclo del sueño y vigilia, se ve afectada por la contaminación lumínica. Esta es activada por la oscuridad y reprimida por la luz. La deficiencia de la melatonina puede provocar trastornos de ansiedad y del estado de ánimo, insomnio y un aumento de la proporción de estrógeno/progesterona. Y no solo afecta a los humanos.
El gato patinegro es un típico animal nocturno
Puede resultar llamativo que la mayoría de las especies animales sean de hábitos nocturnos. “Tres de cada 10 vertebrados lo son, mientras que 6 de cada 10 invertebrados son nocturnos”, detalla Bornancini. Teniendo en cuenta que solo el 5% de todas las especies son vertebrados, está claro que la fauna prefiera la noche. Sobre ellos también afecta la contaminación lumínica, modifica sus hábitos, desorienta sus migraciones e incluso les cuesta la vida.
¿Cuáles son todos los daños de la contaminación lumínica?
Dificultad para observar el cielo estrellado.
Efectos sobre la fauna y la flora.
Impacto sobre la salud humana.
Gasto económico.
Gasto innecesario de los recursos naturales no renovables.
¿Qué puede hacer cada uno desde su lugar?
No iluminar en exceso, utilizar la cantidad necesaria de iluminación.
Direccionar todas las luminarias hacia el suelo, sin excedentes hacia el cielo.
Utilizar censores de movimiento para encender luces solo el tiempo necesario.
Dónde disfrutar de un cielo impactante con la Vía Láctea
Estancia El Pañuelo, Puerto Madryn, Chubut. Una estancia rural típica de la zona patagónica, que a su vez es ecosostenible y no tiene iluminación exterior. Es el segundo lugar de la Argentina certificado como alojamiento Starlight. Esta es una fundación cuyo fin es la difusión de la astronomía y a su vez se encargan de certificar los sitios más propicios para la observación astronómica. La estancia está abierta todo el año y allí Nani Pegoraro da charlas de astroturismo.
Estancia El Pañuelo - Créditos: Nani Pegoraro
Reserva privada Barreal Blanco, Domos del Silencio, Calingasta, San Juan. Pertenece a la red de reservas privadas de la organización conservacionista Aves Argentinas. Fue declarado Santuario del Cóndor para la Conservación de la Naturaleza por la Fundación Bioandina y cuenta con los avales de El Parque Nacional El Leoncito, del Complejo Astronómico El Leoncito, del Municipio de Calingasta y también tiene certificación Starlight. Esta zona cuenta con un promedio de entre 270 y 300 noches despejadas al año.
La Vía Láctea en el cielo de San Juan - Créditos: Reserva Privada Barreal Blanco
Puesto Pavón, en cerro Uritorco, Capilla del Monte, Córdoba. Se encuentra situado en la ladera este del mítico Cerro Uritorco. La Ubicación perfecta para sentir la magia y energía del Uritorco de una forma diferente permitiendo evitar las multitudes de la clásica visita. Es el primer sitio de la Argentina en obtener el certificado Starlight.
Carlos Bornancini en Puesto Pavón realizando astrofotografía - Créditos: Jonatan Mira
Pristine Camps, en Salinas Grandes, Jujuy. Es una opción de lujo para disfrutar un cielo inmaculado en la inmensidad de las salinas. Creado bajo un modelo de economía circular, donde se prioriza la cultura, los recursos humanos, el paisaje prístino y el servicio de primera categoría aplicado a un concepto de excelencia de Luxury Camps.
En Jujuy se unen, abajo las salinas y arriba el universo
Una opción más cercana a Capital Federal, recomienda Carlos Bornancini, "es el centro y sur de la provincia de Buenos Aires. Allí el mapa de contaminación lumínica va mostrando mayores zonas de cielos libres de grandes luminarias". También es cuestión de salir a explorar y descubrir nuevos lugares y nuevas experiencias.
Contaminación Lumínica en Buenos Aires, las zonas oscuras son las más propicias para disfrutar del firmamento - Créditos: Light Pollution Map
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