7 ideas económicas para darles vida y estilo a los pasillos

Pintar una sola pared o jugar con tonos contrastantes puede cambiarlo todo. El pasillo es ideal para experimentar: un color vibrante, un tono pastel o una pintura tipo pizarrón (ideal si hay peques en casa) son opciones accesibles y de alto impacto.

Imágenes enmarcadas, láminas descargables, fotos familiares o postales de viajes: cualquier muro puede convertirse en una galería. Para abaratar, se pueden usar marcos reciclados, pintarlos del mismo color para unificar y jugar con la disposición tipo mosaico.

Además de sumar estilo, ayudan a ampliar visualmente el espacio y a reflejar la luz natural. Un espejo grande apoyado o varios pequeños en una composición simétrica funcionan genial.

Cambiar la luminaria por una de diseño original, colgante o aplique, puede darle al pasillo un aire totalmente nuevo. También se pueden sumar guirnaldas de luces LED o tiras autoadhesivas para un efecto más íntimo y decorativo.

Las plantas también tienen lugar en los pasillos. Algunas ideas: un estante con macetas pequeñas, colgantes con soportes de sogas o una jardinera vertical en la pared. Lo ideal es elegir especies de bajo mantenimiento y que se adapten a la luz del ambiente.

Si el ancho lo permite, una consola angosta, una repisa flotante o un banco pueden aportar funcionalidad sin recargar. Son ideales para dejar llaves, sumar cestos o colocar objetos deco.

Una alfombra larga o varias tipo kilim pueden delimitar el espacio y sumar textura, color y calidez. Las de fibras naturales o estampas étnicas están muy en tendencia.