De hostel a PH familiar: Yani Ricci cuenta cómo remodeló su casa en Caballito
A través de las redes –¡y con mucho éxito!–, Yani Ricci suele compartir la historia de esta construcción de 100 años que convirtió en su hogar en Caballito. Te contamos cómo se convirtió este hostel en PH familiar.
25 de julio de 2024
Yani Ricci reconvirtió un Hostel en un PH familiar. - Créditos: Cecilia Longar
Este PH en Caballito tiene sabor a infancia y a hogar. Yani Ricci, que es diseñadora de interiores, vivió de chica en uno similar y quiso regalarles la experiencia a sus hijos. Tenían un depto de pocos metros y, cuando surgió la posibilidad de ampliarse, no lo dudó: quería una construcción antigua, de esas que cuentan historias.
Y este PH, que cumplió 100 años y fue hostel, ¡seguro tenía miles! Si bien estaba en muy mal estado, Yani lo visualizó y encaró una reforma que duró 8 meses: tiraron paredes, bajaron los techos, restauraron los pisos y hasta trasladaron la cocina. Lo más importante para ella: generar ambientes integrados y bien prácticos, para vivirlos en familia. Abrió un IG para compartir la obra con su papá y su hermana en el exterior, pero ¡se llenó de seguidores y hoy son 635 mil! Así, @phcaballito se convirtió en un espacio de encuentro con tips de deco, mucha inspiración y la muestra de que este depto sigue haciendo historia.
generó un estar con un camastro de hierro con almohadones de lino (@gilligansdeco), una alfombra peludita (@droom.ba) y mucho verde. - Créditos: Cecilia Longar
Típica casa chorizo
Sumó lámparas de fibras naturales (@altoranchocom), almohadones en pana verde oliva y otros con fuelle en habano (@gilligansdeco) y una escalerita de madera para tener las mantas siempre a mano. - Créditos: Cecilia Longar
A los 15 días de mudarse, arrancó la pandemia. Entonces, Yani y su marido, que es contratista, aprovecharon el tiempo en casa para poner manos a la obra: pintaron un sector del piso, restauraron la mampara del pasillo y usaron materiales en desuso para generar complementos deco. “Fue un escape. Y lo disfrutamos un montón”, asegura.
Al PH se accede a través de una escalera, que llega a un recibidor que decoró con un mueble antiguo, ¡que era una radio! La construcción tiene el típico estilo de las casas chorizo de principios del siglo XX: un pasillo largo y angosto comunica con las habitaciones; en este caso, playroom, cuarto de los chicos y dormitorio principal con baño privado y vestidor en un entrepiso. “Como tiramos paredes, ¡el espacio quedó muy luminoso!”, cuenta. La pared original de ladrillos a la vista, típica de la época, le da el marco ideal a este ambiente que ella usa un montón. En la reforma, además, sumaron la escalera que lleva a la terraza. su marido encontró en la calle y restauró.
Yani Ricci reconvirtió un Hostel en un PH familiar. - Créditos: Cecilia Longar
Espacios bien comunicados
Yani Ricci reconvirtió un Hostel en un PH familiar. - Créditos: Cecilia Longar
Cuando Yani entró al PH por primera vez, supo que ahí quería vivir. Y aunque había muchas cosas por hacer, ella las tenía clarísimas. Porque su sueño era generar una casa abierta, con ambientes integrados y espacios bien comunicados, para tener cerca y siempre a la vista a sus hijos, que son chiquitos. Con la reforma, lo logró: porque cocina, comedor y living quedaron en un mismo ambiente, y hoy es el sector que más usan de la casa.
Armó el comedor con un aparador antiguo, que heredó de su cuñado, y un dúo de mesas de oficina que dieron forma a la gran mesa familiar, donde todo sucede. Pegadito está el living con un juego Chesterfield de silloncitos y sillón bien grande para los momentos de peli con mantita, ¡que son un montón! A continuación, detrás de las puertas granero, está el playroom: “Mientras nosotros miramos tele, ellos están cerquita jugando. Queríamos esa conexión, para estar todos juntos”, cuenta Yani.
Cocina con balcón
Las cortinas traslúcidas ayudan a que entre la luz natural del balcón al sector de la cocina. - Créditos: Cecilia Longar
Trasladar la cocina fue el desafío más grande de la obra. La original estaba afuera y en el fondo de la casa. Con la reforma, se integró al sector social. ¿El plus? Se mantuvo el balcón original, que regala luz natural y buena ventilación. Yani agregó una barra para ocultar la bacha y un trío de banquetas que completan la escena. Al blanco y a la madera, les sumó los colores de un vitraux antiguo que le da un toque muy especial al ambiente.
“Para armar la cocina, me inspiré en Pinterest”, cuenta. Vivir en un PH, para ella, es volver a su infancia, cuando jugaba con sus hermanas: “Mamá siempre nos dejó ocupar la casa, y hoy nosotros hacemos lo mismo con nuestros hijos”, comparte Yani. Y si bien le gusta tenerla siempre impecable, es muy relajada, para que ellos puedan disfrutarla a full. “Las mañanas son para mí”, dice. En ese tiempo, aprovecha para sacar fotos y hacer videos para redes. En su cuenta hay muchísimo material.
Las cortinas traslúcidas ayudan a que entre la luz natural del balcón al sector de la cocina. - Créditos: Cecilia Longar
Así son los cuartos
Como cabecera de la cama matrimonial eligió estantes flotantes de madera (@siendo_diseño) y sumó verde natural. - Créditos: Cecilia Longar
El pasillo comunica con los cuartos. Eligieron el más grande para sus tres hijos. Lo armó con una cuna y una cucheta, que les da espacio suficiente de juego. Como en el resto de la casa, se mantuvieron los pisos originales de pinotea, que restauraron y plastificaron. A continuación, está el dormitorio principal en suite, que genera paz con sus colores: tiene una cama con respaldo en madera, que vistió con una funda de edredón de lino, una manta de lana tejida a dos agujas y almohadones de pana rosa y otros de lino con vivo en habano (todo, @gilligansdeco) que combinan perfecto con los cuadritos de naturaleza.
Y, como en toda la casa, agregó verde natural. “¡Soy muy amante de las plantas!”, asegura. Más arriba, como estrella: una ventana restaurada, que compraron en una casa de demolición, suma muchísimo desde lo estético y, además, da luz natural a un espacio que originalmente era muy oscuro. Así, la impronta de Yani se respira en todo este PH, que ya tiene su nueva historia.
Yani Ricci reconvirtió un Hostel en un PH familiar. - Créditos: Cecilia Longar