Cocinera entusiasta: Romina Saluzzo nos abrió las puertas de su casa

El mensaje es claro y alegre: su forma de vida está llena de colores y buena energía. Se percibe en su sonrisa, en la ropa que usa, en la deco de su casa y en los ingredientes que elige para cocinar. En este depto de tres plantas, nos recibe con una sonrisa grande y tonada cordobesa, tan característica, que es pura chispa.

Su receta de vida es el entusiasmo, ese estado de ánimo positivo que la incentiva cada día (¡y que, sin duda, se puede ejercitar!). Dice que lo heredó de su familia, como también la disciplina. Todos los días se levanta temprano –incluso los domingos–, sale a correr junto al río o hace gym en el Parque Saavedra y cuando vuelve a su casa se conecta con la cocinera y, más tarde, con su lado introspectivo, porque estudia Letras y le encanta leer. Para ella, los libros son su manera de conectarse con otras vidas: algo que también le sucede sobre los escenarios, porque, además, es actriz.

Romina Saluzzo es la cocinera entusiasta de las redes, la “influencer de entusiasmo”, como a ella le gusta que la definan. Es de Arroyito, Córdoba, estudió licenciatura en teatro y profesional gastronómico. Vino a Buenos Aires para continuar sus estudios de teatro y, en el camino, se vinculó con la cocina, porque para ella, son dos espacios de mucha creación y juego. “Ser entusiasta es mi valor agregado –asegura–. Y está bueno que lo pueda compartir”.

Para inspirar, acompañar y contagiar, en las historias de su Instagram (@cocineraentusiasta) tiene su propio programa de cocina con recetas simples, veganas, sin gluten ni ultraprocesados, para un modo de alimentación más conectado con lo natural: “Nada más lindo que transformar ingredientes en comida. Eso, para mí, es magia”, asegura. Su casa es el reflejo de su espíritu: muebles de colores, plantas en cada rincón y una terraza bien amplia que llena cuerpo y alma de solcito, aire y verde natural. Romi vive con Oveja, su perrita –casi de peluche– que es pura dulzura.