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El PH de un diseñador: ideas inspiradoras para que sumes en tu casa

El diseñador Rob Ortiz remodeló esta vivienda de los años 50 y la convirtió en un refugio de tendencias y sofisticación. La conocemos por dentro para inspirarnos con sus elecciones.


En el living, ALFOMBRA (@seara.alfombras), sillón de bouclé modular, mesa ratona rústica de madera quemada (AMBOS, rob ortiz estudio) y LÁMPARA DE TECHO  (@gramineasdeco).

En el living de su PH de Colegiales, Rob Ortiz tiene una alfombra (@seara.alfombras), sillón de bouclé modular, mesa ratona rústica de madera quemada (ambos, rob ortiz estudio) y lámpara de techo (@gramineasdeco).  - Créditos: Julia Gutiérrez



Su historia podría ser el guión de una de esas pelis que siempre terminan bien. Porque entró a un mundo casi desconocido y enseguida cautivó a muchos con su perfil. Rob Ortiz nació y creció en Tartagal, en medio de valles norteños, a unos 350 km de Salta capital. Todavía mantiene esa calma de los que viven rodeados de naturaleza, aunque él asegura que no para. Es diseñador de interiores y su carrera despegó hace algunos años.

El espacio que diseñó para Experiencia Living, la muestra de deco y diseño curada por la revista Living, fue un antes y un después, porque lo puso en el ojo de los amantes del buen diseño con una propuesta que mostró, a través de sus orígenes, formas orgánicas, tendencias y sofisticación: un mix que hoy es parte de sus proyectos y, definitivamente, de su estilo. Cuando Rob terminó el colegio –en Buenos Aires–, estudió Gastronomía y, si bien pasó por prestigiosas cocinas como la del Hotel Alvear, no sentía que su futuro estuviera ahí. Algo de su niñez volvió a su alma y lo que pensó que sería un hobby se convirtió en una profesión que rápidamente desplegó sus alas y hoy vuela alto y sin límites.

Biblioteca de Rob Ortiz

Biblioteca de Rob Ortiz, en su PH en Colegiales. - Créditos: Julia Gutiérrez

Desde chico, sus papás fomentaron su amor por las artes: tomó clases de cerámica, arcilla, pintura y más, siempre en contacto con lo manual y lo natural. “Abrazo eso de mis viejos, que confiaron y me acompañaron en ese proceso. Hoy, me siento muy bien por venir de una ciudad re chiquita y estar cumpliendo cada una de las cosas que proyecté”, comparte.

En paralelo, compró este PH de los años 50, en Colegiales, y lo remodeló para convertirlo en su refugio. De a poco, empezó a compartir los avances de la obra en sus redes y su comunidad creció, casi de golpe. Y es que, además, mostró su faceta más real –y, hoy, más amada por sus seguidores–: la de ser papá de Titi, que llegó hace tres años para cambiar su vida por completo: “Ser papá es un sueño cumplido”, dice. Una historia que podría ser de película, pero que es tan real como inspiradora. 

La cocina de un cocinero

La cocina de Rob Ortiz junto a su hija Titi.

La cocina de Rob Ortiz junto a su hija Titi. - Créditos: Julia Gutiérrez

A Rob le gusta cocinar, “aunque no todos los días”, aclara. Su especialidad son las empanadas salteñas –¡que todos queremos probar!– y los risottos, que, según dice, le salen cada día mejor. En general, cocina cuando invita amigos y, como buen anfitrión, prepara la casa con música tranqui, velitas encendidas, ricos aromas –que se suman a los de sus platos– y una mesa puesta al detalle con vajilla exquisita, como los platos antiguos que colecciona. Cuando está con Titi, preparan juntos el desayuno y, a la tarde, hacen muffins y cafecito (como el día de esta producción).

En cuanto al diseño, eligió muebles negros, madera para los estantes que suma calidez, mucho espacio de guardado y materiales bien resistentes: “Quería una cocina fuerte, con mucha personalidad”, asegura. En esa línea, eligió una mesa alta y banquetas en pana azul para el comedor, un juego que, en breve, reemplazará por una mesa baja y sillas en cuero natural.

LA COCINA EN RAUVISIO NEGRO MATE (@RAHUARGENTINA) JUEGA CON LA MESADA CALACATTA (@TECHNISTONE_INT) Y LA GRIFERÍA DORADA (@HANSGROHE). COMPLETA LA ESCENA EL CUADRO DE BÚFALO (@MIRARDECO).

LA COCINA EN RAUVISIO NEGRO MATE (@RAHUARGENTINA) JUEGA CON LA MESADA CALACATTA (@TECHNISTONE_INT) Y LA GRIFERÍA DORADA (@HANSGROHE). COMPLETA LA ESCENA EL CUADRO DE BÚFALO (@MIRARDECO). - Créditos: Julia Gutiérrez

El rincón de Titi

El pasillo de distribución conecta con todos los ambientes de la planta baja.

El pasillo de distribución conecta con todos los ambientes de la planta baja. - Créditos: Julia Gutiérrez

El pasillo de distribución conecta con todos los ambientes de la planta baja: de un lado, el sector social, y del otro, el toilette, la salida a la terraza y el cuarto de Titi, que antes fue oficina y habitación de huéspedes. Rob diseñó este espacio con una onda Montessori, para que su hija pudiera explorar su independencia y moverse con comodidad: tiene muebles a su altura, un walking closet que aprovecha el bajo escalera y, como detalle deco, un empapelado bien protagonista que remite a los Esteros del Iberá, adonde viajaron juntos cuando se conocieron. A la noche, como rutina, Rob le lee un cuento y le da la mano hasta que se queda dormida.

Después, se va al living y prende Netflix. Rob mira a Titi y se reconoce en ella: a los dos les encanta la ropa, bailar, pasear por las callecitas de Colegiales, mirar las casas y sorprenderse con las flores y sus aromas. “La veo tan parecida a mí –dice con orgullo–. Es increíble cómo el universo hace estas cosas. Estábamos destinados a estar juntos”.

Dormitorio infantil

PARA LA CAMA INFANTIL, ELIGIÓ UNA DE MIMBRE (@APATHEIADECO) EN SINTONÍA CON el EMPAPELADO, QUE REMITE A LOS ESTEROS DEL IBERÁ (@mercedes.costal). - Créditos: Julia Gutiérrez

El dormitorio de Rob

ROB mezcla lo rústico con lo sofisticado. ROPA DE CAMA EN TONOS TIERRA (@PHIlOMENaHOME) Y lÁMPARA ELMO DORADA (@salazarcasa).

ROB mezcla lo rústico con lo sofisticado. ROPA DE CAMA EN TONOS TIERRA (@PHIlOMENaHOME) Y lÁMPARA ELMO DORADA (@salazarcasa). - Créditos: Julia Gutiérrez

La segunda planta era una azotea a la que se accedía por el exterior. La obra de refacción sumó una escalera interna y, con los metros ganados, se proyectó el dormitorio principal, su baño y una terraza. “Mi cuarto es bastante básico, pero funcional”, dice Rob.

Lo armó con una cama con textiles que varían según el mood, mesas de luz en color azul, un mueble antiguo y un walking closet, como en el cuarto de Titi. El próximo paso será agregar un empapelado, “para darle más onda”, planea. Y es que en la casa de Rob nada es estático: como buen diseñador de interiores, le gusta cambiar, sumar tendencias y darles personalidad a los espacios, no solo a los suyos.

La novedad, que lo tiene muy feliz, es que abrió su nuevo estudio en el pasaje Rue des Artisans, de Distrito Arenales, un lugar soñado –para él, literal–: “Cuando pasaba por el pasaje, soñaba con tener mi estudio ahí algún día, y se cumplió –cuenta–. Fueron pasos chiquitos los que me trajeron hasta acá”. 

La terraza de los amigos

Titi camino a la terraza.

Titi camino a la terraza. - Créditos: Julia Gutiérrez

En la casa de Rob hay dos terrazas: una abajo y otra arriba. Las dos se usan un montón, sobre todo cuando el clima acompaña. La primera le regala una vista divina al cuarto de Titi, con su pared azul que contrasta con el verde natural y el colorado de las flores. La armó con una mesa y sombrilla, que da resguardo al sol intenso del verano: ¡unas limonadas en ese rincón son un planazo!

Escalera arriba, la segunda terraza recibe con una explosión de hortensias y se convirtió en el espacio ideal cuando Rob invita amigos, porque la terraza siempre es un buen plan: “Subimos y nos tiramos a escuchar música y a charlar”, cuenta. Y es que Rob diseñó cada rincón para hacerlo refugio y generar recuerdos: “Es una casa que imaginé en mi mente, y verla terminada me emociona un montón. Además, fue el primer proyecto que me llevó a hacerme conocido, porque empecé a mostrar lo que hago a través de las redes”, explica.

Hoy, lo siguen más de 50 mil personas en su cuenta @robortiz y se convirtió en uno de los diseñadores de interiores del momento: “Salí de mi zona de confort al mostrarme. Y, aunque aún me cuesta, no me juzgo”.

LA TERRAZA ES EL ESPACIO DE SOCIABILIZACIóN POR EXcELENCIA CON AMIGOS Y, por las tardes, SE VUELVE UNA EXTENSIÓN DEL ESPACIO DE JUEGO PARA TITI.

LA TERRAZA ES EL ESPACIO DE SOCIABILIZACIóN POR EXcELENCIA CON AMIGOS Y, por las tardes, SE VUELVE UNA EXTENSIÓN DEL ESPACIO DE JUEGO PARA TITI.  - Créditos: Julia Gutiérrez

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