Mantener el orden: consejos prácticos para decirle chau al caos en tu casa
¿Te suena? Ambiente por ambiente, una check list para decirle chau al caos y mantener el orden en el tiempo.
31 de julio de 2022 • 10:42
¿Cómo lograr mantener el orden en tu casa? - Créditos: Getty.
Suena el despertador y ya arrancás el día corriendo. La facu, el trabajo o, si sos mamá, los chicos que le suman un condimento fuerte a la rutina. Entonces, salís de la ducha apurada, te preparás un café y estirás un poquito la cama antes de salir, porque, en mi caso, mamá siempre decía que así el cuarto parece más ordenado. Pero ¿el resto? Todo un bardo: pilas de ropa sobre la silla del dormitorio, zapas tiradas por distintos rincones, el ténder con ropa seca de algunos días y juguetes chiquitos sobre el piso que, obvio, pisás descalza. Y así pasan los días de la semana, del mes, ¿del año? Con platos sin lavar, el escritorio tapado de papeles, la mesa del comedor repleta de cosas random y otros pendientes que, cuando llega el finde, dan fiaca de poner al día. ¿La contracara? Las redes que todo el tiempo nos muestran casas perfectas, impolutas y ordenadas; sumado a las técnicas de Marie Kondo que nos dejan boquiabiertas por su nivel de perfección y nos muestran un paraíso a veces inalcanzable. Entonces, mirás la tuya y te dan ganas de cerrar la casa con llave y mandarte a mudar. Te entendemos, pero ¡no es por ahí! Tu casa es tu refugio y, con algunas claves no tan demandantes, podés transformarla en ese espacio que te regale paz de principio a fin. Lo importante es saber que el orden es una cuestión de hábito y, como tal, se adquiere. Y si hacemos entre todos un poquito cada día, se mantendrá a través del tiempo.
Los mantras del orden
Recordá que el orden visual regala orden mental. Tener pocas cosas ayuda... también a viajar más livianas por la vida.
No acumular: ese jean que no usás desde hace años le puede venir muy bien a otra persona.
Creá hábitos de orden y transmitíselos a los chicos. Si bien hay edades para todo, los más chiquitos pueden jugar a ordenar.
Date tiempo para esas cosas que te hacen bien: un rico aroma, una velita, sábanas bien estiradas, una manta suave sobre el sillón. O lo que te invite a sentir que tu casa está limpia y en orden.
Dormitorio
1
Despejar las mesas de luz. Si quedó un vaso o una botella de agua de la noche anterior, llevarlo directo a la cocina.
2
No acumular ropa sobre la silla. Pensá que solo lleva dos minutos guardarla en el placard o dejarla en el lavadero.
3
Hacer la cama antes de salir. Es la clave para empezar el día en orden.
Lavadero
1
Guardar los productos de limpieza. Para que no queden dando vueltas.
2
Levantar la ropa del ténder. Y llevarla directo a guardar o en un canasto para planchar (datazo: colgarla lo más estirada posible, ¡así se ahorra la plancha!).
3
No dejar la ropa limpia dentro del lavarropas por mucho tiempo. Quedará con olor feo y súper arrugada. Usar vinagre y bicarbonato para una limpieza más profunda; es un camino de ida.
Baño
1
Despejar la mesada. Que esté libre de peines, cepillos y maquillajes.
2
Después de bañarse, ventilar bien y cerrar la cortina. Si hay mampara, dedicar un minuto para secarla. ¡No cuesta nada!
3
Tener a mano toallitas desinfectantes. Para hacer una limpieza exprés de bacha, inodoro y bidet.
Living y comedor
1
No dejar nada extra sobre las mesas. Sí a las velas, flores y objetos que te regalen felicidad.
2
Despejar las sillas. Y arrimarlas a la mesa para que queden ordenadas.
3
Acomodar los almohadones y las mantas del sillón. Tener un canasto puede ser muy útil y suma estética
Escritorio
1
Guardar cada cosa en su lugar. Tener estantes, cajones y canastas de guardado hace la diferencia y ayuda a que ordenar sea mucho más fácil.
2
Despejar al máximo la superficie en la que se va a trabajar. Esto, además, es clave para una buena concentración.
3
Tirar papeles innecesarios. ¿Quién no acumula los tickets del súper o los post its sobre el escritorio? ¡De hecho, tratá de usar lo menos posible y reciclá!
Cocina
1
Lavar los platos después de comer. Es cierto que da fiaca, pero peor será al día siguiente. Además, los restos de comida pueden traer bichitos.
2
Despejar todas las superficies. Ideal que hasta el secaplatos quede vacío.
3
Repasar el piso. Ideal usar una mopa, que es súper rápido y eficaz.
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