Monoambientes: ideas simples para aprovechar el espacio

Entre los consejos, sugiere resolver las pilas de libros y cuadernos con estantes componibles en cualquier rincón. O duplicar el espacio en las alacenas con repisas y alzadas que permiten organizar condimentos, frascos y envases. Los estantes UP aportan distintos niveles de apoyo y resultan prácticos para ordenar la vajilla. “Son puntos de apoyo esenciales”, plantea.

Ganchos dobles, percheros y sectores de colgado, proponen en Muett, aportan bolsillos y suplementos coloridos que permiten organizar los objetos que van y vienen de la casa: anteojos, llaves, tarjetas de transporte, documentos. “Son encastrables y funcionales, como las mesitas de luz y organizadores que liberan espacios al estar apoyados en las paredes”, destaca.

Otra materialidad sugerida es la madera. Desde la Federación Argentina de la Industria Maderera y Afines (FAIMA), Pablo Bercovich pondera la creatividad para resolver el “tetris” de un monoambiente sin renunciar a la estética y la calidad. “Se buscan muebles de doble uso o que puedan ocultarse fácilmente cuando no se usan. Ya sea en la cocina, dormitorios o baños, la clave está en la capacidad de guardado y almacenamiento, así como en la posibilidad de apilarse, doblarse, ser retractiles o fácilmente desmontables”, dice el asesor del Instituto del Mueble Argentino (IMA). 

“Por ejemplo, una cabecera de cama que a la vez ofrezca espacios de almacenaje y también que funcione de mesita de noche para contener libros, velas, lentes, celulares, floreros, detalles al alcance. En otros ambientes optar por mesas de escritorio, mesas auxiliares o puffs con espacio para guardar mantas; sofás con estanterías en la parte trasera o bien mesitas de madera que hacen las veces de taburetes. Las mesas extensibles o con alas rebatibles son muy útiles. También, las  sillas apilables, módulos intercambiables y cajones ocultos, señala Bercovich, al frente de Proyecto Deseo, el programa que concibe al diseño “como una herramienta estratégica y vincula a los mejores estudios de diseño del país con empresas del sector del mueble para pensar nuevos productos junto a FAIMA, que seguirá el desarrollo, seguimiento y mentorías”.

Dentro del catálogo de recursos para sacarle el jugo a cada metro cuadrado, las camas rebatibles pican en punta. Se abren de noche y durante el día apenas ocupan 0,45 m. de profundidad, liberando hasta 3 m2 que alcanzan para usarse como oficina, living o comedor. La arquitecta Eleonora Ricci, al frente de MinBai, el estudio de arquitectura que se especializa en esta tipología, pondera las camas rebatibles porque “brindan  intimidad, protegen la privacidad a la hora de recibir visitas y permiten contar con un lugar donde la cama no sea la protagonista como ocurre  en la mayoría de los monoambientes”.

Para Ricci, hablar de arquitectura es hablar de sistema: “Un sistema que debe funcionar para los usos previstos. Por eso,  es importante que el espacio se complemente  con otros muebles diseñados con  el mismo criterio dinámico,  es decir no perder confort por falta de espacio”  En este sentido, la figurita difícil es el sillón, porque ocupa mucho espacio. La arquitecta sugiere el sofá dual, que se transforma de dos a tres cuerpos independientes y componibles según la situación y el momento. “Resultan versátiles y livianos, si tienen ruedas para su traslado”.

Equipamiento confortable y adaptable. Esta es la fórmula para la comodidad y la funcionalidad según Ricci. “La elección de los muebles y la paleta de colores es un recurso imprescindible para que todo el espacio sea cálido y no se parezca a un cuarto de hotel”, dice. 

En un monoambiente la cocina es uno de los lugares con más tránsito  cotidiano, por eso debe estar integrada aunque delimitada para multiplicar funciones. Una pequeña isla puede funcionar como mesada de trabajo, desayunador y, al mismo tiempo, contener la bacha y hasta un lavavajillas. También admite espacio para el tacho de basura y se pueden guardar banquetas bajo la mesada. Desde Häfele, la firma alemana de herrajes, sugieren que los rinconeros extraíbles o giratorios permiten el acceso a ollas y cacerolas sin esfuerzo. Con aplicación de sistemas de diseño inteligentes, y tecnología de avanzada, la empresa cuenta con sistemas organizadores que facilitan las tareas.

“Maximizar la funcionalidad es crucial para diseñar espacios que se adapten a las necesidades y actividades diarias de los ocupantes. Por eso, hay que priorizar  el flujo del movimiento y la accesibilidad a las diferentes áreas”, señala Leandro Tapia, experto HÄFELE Hiperplaca. Para Tapia, la luz es una cuarta dimensión, “Un gran recurso a la hora de diseñar”, dice.

Por otra parte, desde el equipo de interiorismo de la firma FC Hogar & Deco desarrollan mesas extensibles que se expanden de acuerdo a la necesidad. También sugieren colocar espejos en alguna de las paredes libres, “para contribuir a la sensación de agrandar el espacio. La idea siempre es arrancar tomando las medidas para planificar la distribución correcta del mobiliario”, señalan. Y agregan que los colores claros (blanco, beige, gris) o los tonos pastel ayudan a la percepción espacial y promueven mayor luminosidad.

“Agregar toques de color a través de accesorios decorativos como almohadones, mantas, cuadros o plantas puede aportar vitalidad y personalidad al ambiente sin abrumar el espacio”. Por último, desde FC Hogar & Deco sostienen que delimitar visulamente las áreas de trabajo, descanso y comida no necesitan más que una cortina o divisor de espacios. “La clave es despejar las superficies: mantenerlas libres de objetos para no abarrotar y recurrir a cajas o canastos para almacenar productos de poco uso”.