Si no da el sol en tu jardín, probá con estas 5 plantas llenas de flores que aman la sombra

Las azaleas prefieren ambientes frescos, no necesitan mucha luz natural y le gusta la humedad. Son las clásicas plantas elegidas para decorar orientaciones que se posicionan al “Sur”. En verano, y especialmente cuando la planta está en flor, se recomienda regarla todos los días con agua fresca y tener presente que tenga un buen drenaje, para que no se encharque. 

Perteneciente al género de plantas herbáceas fanerógamas (de la familia de las Saxifragaceae), las especies de Astilbe son nativas del este y sur de Asia. Por su denso y extenso follaje, se suelen cultivar como perennes herbáceos robustos. Son fáciles de cuidar e ideales para cargar de color los sitios con sombra de tu rincón verde.

Fáciles de cuidar a pesar de que, a simple vista, sus flores de carácter ornamentales aparentan ser delicadas y frágiles, las hortensias son perfectas para decorar tu jardín cuando no tenés sol directo. Sus flores varían entre los tonos azules, lilas y rosados y cubrirán todo el arbusto en poco tiempo si recibe el agua adecuada.  De acuerdo al tipo de su suelo, sus flores serán más azules cuando sea ácido, y de tonos rosados cuando los suelos sean más alcalinos. De cualquier manera, existen específico para hortensias y para todo tipo de suelo fácil de aplicar.

Pertenece al grupo de plantas Calataea (género Calathea y especie más conocida Calathea crocata), que incluye un gran número de especies de origen tropical que se adaptan de forma fácil a los suelos con humedad y poca luz. Contar con una de ellas tu jardín te sumará color y frescura de manera inmediata gracias a sus fuertes hojas largas y flores anaranjadas, dando un toque tropical a tu jardín, balcón o terraza.

También se la conoce como la flor de la llama eterna por el color anaranjado vibrante de sus flores, que además de intensas en color son de textura aterciopeladas, entrelazadas en hojas de un verde elegante que tampoco pasará desapercibido.

Agradecida por ser ubicada en espacios sin sol directo, la cala puede vivir en lugares de semisombra o sombra total, ya sea en el exterior como en el interior de tu casa. Por su elegancia y delicadeza, es una flor que siempre es bienvenida para escoltar o convivir con otras especies de diferente tamaño.  

A su vez, los cuidados son sencillo: La clave está en controlar la cantidad de agua con la que la regás ya que no hay que encharcarla, pero tampoco dejar que el sustrato se seque del todo.