Tendencias en decoración 2023: cuatro estilos que pisarán fuerte este año

El metaverso se desarrolla tomando como pilar central la experiencia inmersiva, combinada con la realidad virtual y la aumentada, donde cada uno puede controlar a su avatar.

Hábitat. Este movimiento evoluciona hacia realidades de inmersión 3D, donde los consumidores adoptan espacios digitales para sociabilizar. Así, los consumidores pasarán más tiempo en ambientes totalmente generados por computadoras. Y en el futuro, todos trabajaremos y sociabilizaremos en el metaverso. Si bien muchas personas trabajan en casa, en el metaverso se podrá ingresar a una oficina 3D e interactuar con los avatares de tus colegas.

Deco. En este sentido, cada uno podrá crear su espacio y tener ese lugar que quiere. Y en este nuevo mundo, casi real, todos seremos diseñadores de nuestros espacios.

Color. Esta paleta refleja los colores de un mundo interconectado, en donde todo vale. Desde tonalidades más pasteles hasta tonos más fuertes, como el azul profundo, el verde esmeralda y el violeta.

Yes, we can (sí, podemos) es el leitmotiv de esta tribu que se siente superpoderosa. En 2021, en los Estados Unidos, más de cien mil trabajadores decidieron dejar atrás la relación de dependencia y convertirse en agentes libres, lo que generó uno de los movimientos más grandes del siglo XXI. Después de la pandemia, muchos nos empezamos a sentir así: cuando el mundo exterior se vuelve incómodo, queremos retirarnos hacia nuestros refugios personales y generar lugares agradables para vivir. Así, nuestras casas se convirtieron en “proyectos”, como una alternativa al mundo exterior.

Hábitat. Les dan impulso a nuevas maneras de pensar el hogar: los ambientes convencionales se convierten en ambientes-oportunidades con múltiples usos que, incluso, regalan pequeños rituales de mimos personales. 

Deco. Se priorizan las formas redondeadas, los sistemas de muebles en módulos que brindan diferentes soluciones y la interconexión entre la tecnología y la vida doméstica. La cocina se vuelve el centro de la escena y sintetiza la frescura propia de las nuevas generaciones. Cocinar, comer, trabajar o disfrutar del ocio, hoy, sucede sobre las mesadas o islas que invitan a ser habitadas y compartidas en un encuentro familiar al servicio de la vida actual.

Color. Su paleta de colores trae calidez con una base de tonos rosados ligeros que se equilibran con otros más frescos y armoniosos, tonos más oscuros y desaturados que crean neutros a tierra, toques de verde y colores claros que recuerdan que el hogar es nuestro nido.

El flexitarianismo es la forma flexible de ser vegetariano que busca mejorar la salud, cuidar a los animales y ser más sustentable. Esta práctica generó nuevos hábitos de consumo y llevó a un crecimiento del mercado de la cocina en casa y el del usado, a lo que se le puede dar una nueva oportunidad de vida. Se trata de una tendencia que busca consumir menos y conectarse más con las soluciones sostenibles.

Hábitat. Detrás de esta tendencia está la Generación Z. Para ellos, la conexión con la naturaleza es clave: algunos se mudan al campo, los suburbios o a ciudades más pequeñas, y los que prefieren la vida urbana buscan alternativas viables en sus casas y comunidades para estar en contacto con el verde.

Deco. Para armar sus casas, prefieren darles una nueva vida a piezas especiales y que los materiales cumplan con un ciclo de vida más prolongado. Incluso, hasta IKEA, por ejemplo, abrió su mercado circular The Second Life of Our Furniture (la segunda vida de nuestros muebles) para comprar desde objetos fuera de catálogo hasta productos de segunda mano a muy buenos precios. En la deco, además, se priorizan la creatividad, la originalidad y los objetos hechos de manera artesanal. Hoy, para muchos diseñadores, la basura es una nueva materialidad.

Color. Hay un mix de colores fuertes, que hablan del tiempo: desde ocres y rojizos hasta azules, verdes y tonos arena, que llevan a lo natural.

Esta tribu pone bajo la lupa la necesidad de aventuras y de una vida pospandémica más conectada y menos rutinaria. Y aquí, el consumo cambia para transformarse en una posible fuente de aventuras. Por eso, esta tribu está formada por exploradores que buscan salir de la zona de confort.

Hábitat. La aventura requiere autosuficiencia y resistencia al miedo. Y es una forma de conectarse con la naturaleza y generar un nuevo estilo de vida, por eso la creciente movida de la vida en motorhome.

Deco. Se trata de viviendas más conectadas con la naturaleza, por eso la idea del motorhome cobra valor para sumergirse en lo natural y se muestra una resiliencia necesaria para habitar lugares alejados y desolados. Así, la vida al natural se vuelve fuente de inspiración: la madera y los objetos que remiten a la naturaleza, en formas y colores, se vuelven protagonistas.

Color. Los tonos de esta paleta tienen el foco en el color inestable, como el sol cuando se desvanece y todo blanquea. Una mezcla de tonos fríos y cálidos, en la que prevalecen los azules intensos, los grises y algunos toques rojizos.