Una casa de los 80 que se convirtió en un refugio natural en Pilar
Obra mediante, esta construcción de los 80 se convirtió en un refugio moderno de pleno disfrute y conexión con lo natural.
3 de noviembre de 2024
Ingrid Hajnal, en una casa de los 80 que se convirtió en un refugio natural en Pilar - Créditos: Gentileza Revista Living
Siempre fui una persona muy organizada y calculadora de tiempos”, cuenta Ingrid Hajnal, que es economista y creadora del emprendimiento The Organization Wiz (@theorganizationwiz), que se enfoca en la organización de los espacios. Esta casa, en Pilar, es parte de una nueva etapa en su vida, que llegó con la práctica de la flexibilidad y las enseñanzas de una enfermedad que no pidió permiso y, como dice ella, “se quedó un ratito y, por suerte, se fue”. Así, se animó a abrazar la idea –nunca antes pensada– de tener una casa en un country, para estar más conectada con el verde, el aire libre, los deportes y la salud.
La compraron pospandemia y decidieron renovarla con el Estudio BHY, de los arquitectos Javier Bracamonte y Gonzalo y Julia Yerba. El resultado: un refugio de fin de semana y veraneos largos, al que llamó “la Casita Feliz”. “Todavía no caigo. Esta casa es parte de un proceso de transformación, de ver a mis hijos crecer felices y con su mamá sana”, cuenta.
Obra de arte
casa_ini_ph_ms_005.jpg - Créditos: Gentileza Revista Living
“Siento que vivo en una obra de arte arquitectónica”, dice Ini. Intervino la fachada con una estructura metálica que abraza un sector y se vuelve soporte para el verde natural. “La jaula”, como la llama, le regaló a la casa un lenguaje impactante y terminó de dibujar sus líneas; hoy, tiene tres techos a dos aguas: el original, el del dormitorio principal que se agregó con la reforma y otro nuevo, bien etéreo, que le regala una impronta moderna a la construcción de los años 80.
En este espacio, se agregó una escalera exterior que conecta con los cuartos de sus hijos, Oli y Max. “Tiene ingreso independiente, así que ellos tienen un rancho aparte”, se ríe Ini. La trama de la grilla se repite en otras zonas de la casa, como en la baranda de la escalera interior, en los cerámicos de baños y cocina, en la alfombra del living y en un juego de almohadones del dormitorio principal que también juega con esas líneas.
LA reforma DE LA CASA respetó los desniveles existentes y sumó un piso de mosaico granítico. - Créditos: Gentileza Revista Living
Espíritu vintage
El objetivo de la reforma fue mantener el espíritu vintage. El hogar, que pintaron de blanco, es un claro ejemplo de ello. - Créditos: Gentileza Revista Living
La caja es blanca y se destacan el hogar original con base de madera y la mesa ratona que hizo el carpintero mendocino Mariano Russo con troncos recuperados para Casa Social: “Es una obra de arte, de gran impacto visual, que corta con el blanco y aporta calidez”, asegura Ini. Después, sumó un sillón con funda lavable de tusor y pillow (@micasasillones), silloncitos con esterilla (@woodmarketfurniture), una alfombra de hilo sintético –¡muy fácil de lavar!– (@alfombrasrugit) y detalles deco: poquitos, pero bien pensados. “Me gusta que esté así, despojada –dice Ini–.
Además, me hace sentir más cómoda en cuanto a preparación y limpieza”. En un rincón, ventanal bien amplio que deja entrar el verde exterior y un sillón para momentos de relax: “Tenía una tarima de cemento –cuenta–. Solo le agregué la colchoneta”. Más allá, la cocina semiintegrada, súper luminosa, que sigue con el diseño del resto de la casa.
Práctica y moderna
A través de un gran ventanal y un piso a nivel, la cocina tiene plena conexión con el exterior. - Créditos: Gentileza Revista Living
Ini quería una cocina blanca y funcional. Y el resultado está a la vista: la armó con muebles en PVC mate termoformado (@amoblamientosreno), mesada y alzada de Dekton (@canterasdelmundo), bacha integrada que compró en el exterior y cerámicos brillantes, que reflejan la luz. En un rincón, sumó una estación de desayuno con electrodomésticos de uso diario y frascos transparentes con provisiones, para tener todo a mano y a la vista.
Como ella prefiere no cocinar los fines de semana, lleva todo preparado para las ensaladas que acompañan los asados. Y es que la idea es disfrutar al máximo del aire libre y los planes que surgen. Para este sector, eligió una mesa de petiribí con sillas que se pueden apilar y trasladar a la galería cuando reciben visitas: “Las mesas se pueden acoplar, porque son del mismo modelo y tamaño, solo cambia el material”. La de afuera es de hierro pintado de blanco y tiene bancos a su alrededor.
Siguiendo su expertise, cada rincón es aprovechado especialmente para mantener el orden en el hogar. - Créditos: Gentileza Revista Living
Espacio etéreo
La jaula, como la llaman, le da un toque distintivo a esta casa y genera un espacio independiente para sus hijos. - Créditos: Gentileza Revista Living
“La jaula es la estrella de la casa”, asegura Ini. La reforma le regaló esta perlita arquitectónica, que el verde natural cada vez abraza más. La escalera conduce al balcón de sus hijos, que armó con una hamaca paraguaya y plantas en macetas en blanco y terracota. Como, por ahora, es un lugar medio de paso, Ini planea generar un living exterior con una mesa baja y dos reposeras bien cómodas y mullidas, “para que los chicos disfruten más del rincón”. Lo interesante es que la estructura metálica envuelve el espacio y la paleta de colores de la naturaleza transforma las vistas todos los días: verde, cielos, lluvias, sol o arcoíris que siempre son mágicos y nos dicen que todo va a estar bien. Y hoy, para Ini y su familia, todo está bien.
La casa es parte de esa transformación y se volvió punto de encuentro: de familia, comidas ricas y cercanía con lo natural. Para ella, “es un sueño hecho realidad, que ni sabía que tenía”.
Escritorio compartido
El libro de Ini, en uno de los estantes: casa organizada, vida feliz (Catapulta) es una guía práctica con sus mejores consejos de organización. - Créditos: Gentileza Revista Living
Así como el exterior regala momentos que van más allá de lo palpable, este sector de la casa se pensó para los momentos de estudio y trabajo, porque sus hijos hacen las tareas del cole y a ella, como es independiente, a veces le toca trabajar los fines de semana. En los pasillos, armaron dos escritorios, que combinan melamina con chapa blanca: “Los diseñó Dash a medida, una marca muy importante para mí, que me hace los escritorios desde los 4 años”, asegura.
En esta página, también, el cuarto de Max con cama de madera, vestida con textiles azules, y una mesa de luz circular. “Originalmente, era una sola habitación –cuenta Ini–. Con la reforma, agregamos en el medio un durlock con buen aislante y generamos otra”. Así, cada hijo tiene su espacio privado. Para la planta alta, eligieron piso prefinished de roble europeo (@duramenmaderas), que les da mucha calidez a los espacios y unifica la planta alta.
Refugio privado
Refugio privado - Créditos: Gentileza Revista Living
Ini ama el resultado de este cuarto: “Es la otra estrella de la casa”, asegura. La decoración es simple, para un buen descanso: tiene una cama mullida, almohadones en colores tierra y otros cuadrillé –que son tendencia–, un banco de madera (@altoranchocom), una lámpara que compró en el Barrio Chino y cortinas de gasa pañalera que completan toda la pared. El placard, diseño del estudio BHY Arquitectos, es de MDF ranurado y pintado de blanco.
El detalle que se roba las miradas es el ojo de buey, que era el sueño de Ini. Como dato arquitectónico: este espacio se construyó de cero con la reforma y copió el techo a dos aguas de la planta existente. Así, la geometría de la fachada –con su espacio etéreo– se convirtió en el punto focal del proyecto: “Me enamoró en un mil por ciento”, dice Ini. La habitación principal, además, tiene un baño con cerramiento de vidrio y salida a un balcón que mira al jardín.
Los espacios exteriores son pensados en cada detalle, - Créditos: Gentileza Revista Living
El parque
“Con esta casa, tan especial, sentimos que nos vamos de viaje todos los viernes”, cuenta Ini. - Créditos: Gentileza Revista Living
La galería original tenía el doble de tamaño, pero con la reforma le regaló metros a la cocina. Hoy, tiene piso calcáreo de 20 x 20 cm (@blangino.ok) y una mesa para almuerzos, igual a la del comedor diario, pero hecha en hierro. Más allá, un segundo espacio exterior con un sillón a rayas en blanco y amarrillo que siempre los recibe para el postre y el café: “A la tarde, da el solcito y es lindo sentarnos ahí, para la segunda etapa de la comida”, dice.
La pileta también la renovaron con unos cerámicos en blanco y gris (@acuarelaceramicos). Detrás, tiene unas palmeras súper altas y añejas, “¡que parece que estás en Cancún!”, se ríe Ini. Antes, no entendía la vida de country; hoy, la abraza y la disfruta un montón. “Me resulta increíble poder darles esto a mis hijos –dice–. Además, me demuestra que una puede cambiar de opinión y disfrutar de otras cosas”. Una vez más, Ini se abrió a las sorpresas de la vida: hoy, transformada y feliz.
MINIBIO:
Ini es licenciada en Economía. A comienzos del 2016 se decidió a hacer de su pasión y habilidad por el orden un emprendimiento: creó The Organization Wiz, y se convirtió en una de las primeras organizadoras profesionales del país. Publicó Casa organizada, vida feliz (Catapulta), donde revela los secretos para organizar los espacios cotidianos de manera eficiente y sostenible en el tiempo.