Julia Quinn, autora de Bridgerton, visitó Argentina y habló sobre el poder de las novelas románticas

Hay una idea general de que las novelas románticas son solo para público femenino, pero vos hablás mucho sobre lo que los hombres también pueden encontrar en este género. ¿Por qué dirías que está bueno que se animen a leer más novelas rosas?

¡Absolutamente! Creo que a esta altura todos vemos cómo, históricamente, los hombres fueron educados a suprimir sus emociones y eso no es saludable. Los hombres deberían ser capaces de experimentar sus emociones de la misma manera en que las mujeres estamos acostumbradas a hacerlo y quizá las novelas romántica (o cualquier tipo de libro que explore las emociones) son un medio para lograrlo. Creo que los ayudaría mucho y sería mucho más sano para ellos mismos.

¿Hoy hombre presentes en la comunidad fan alrededor de tus libros?

¡Sí! Hay muchísimas más mujeres, como te podrás imaginar. Pero después de que la serie de televisión estrenara en Netflix, el porcentaje de hombres creció un poquito. Debe ser un 10% o menos, pero sin dudas un poquito más que antes y creo que lo que pasa es como televisión es algo que muchas veces compartís con tu pareja pero un libro es algo que normalmente experimentás en solitario, las mujeres leyeron la saga solas y vieron la serie juntos. Muchos hombres vienen y me cuentan: "La verdad que solo empecé a ver el show porque mi mujer la estaba mirando y me enganchó", entonces es ahí cuando deciden leer los libros.

Pensando en esto que venimos hablando, ¿cómo manejás la construcción de personajes? ¿hay cosas o elementos que crees que son importantes que tus personajes tengan?

Siéndote honesta, no empiezo a crear los personajes diciendo: "Okey, quiero que sea así y tenga esto". Mi proceso inicia con la búsqueda de que sean personajes que se sientan auténticos, casi como una persona que podría existir. Quiero que sea una mujer fuerte o una mujer que encuentra su fuerza, en una sociedad que no solo no quiere que sus mujeres sean fuertes, sino que tampoco les da muchas fortalezas; por eso es que siempre se encuentran en la situación en donde tienen que romper las reglas o "encontrar sus formas". En general siento que mis personajes hacen más de lo segundo que de lo primero, van encontrando sus formas y en eso encuentran su poder.

Pero muchas veces nos olvidamos que esa mirada también está sobre la construcción de personajes masculinos. En ese sentido, ¿qué es importante para vos a la hora de pensar a tus personajes masculinos?

¿Sabés qué? Muchas veces es más difícil escribir a los personajes masculinos en esa época. Te voy a dar un ejemplo, en An Offer from a Gentleman (Te doy mi corazón) Benedict se enamora de Sophie porque ella es de un estrato social completamente diferente al de él y por eso es que le pide que sea su amante. Históricamente, ese hecho es completamente correcto pero no te puedo explicar la cantidad de lectores que se enojaron conmigo y tuve que contarles cómo esto era lo que pasaba en esos años y, en la ficción, se da cuenta que no era suficiente para él y encuentra su forma. Pero no lo hace rápidamente, porque muchas veces tienen que aprender o desaprender lo que la sociedad les enseñó. En The Duke And I (El duque y yo) hay una línea de diálogo en donde Simon le dice a Daphne algo como: "Técnicamente, me perteneces". Algo que es, historicamente, verdad y algunos lectores estaban horrorizados. Esas cosas sucedían en ese tiempo y algunas personas pueden enojarse conmigo, pero es históricamente correcto. 

Hace algunos años en una entrevista dijiste que: "Crear una relación saludable en un libro, es un actor de rebeldía".

¡Creo que dije "a veces"! (y se ríe)

¿Cómo te sentís con esa idea en la actualidad? ¿Sentís que todavía es una realidad?

¡Totalmente! Si mirás los libros que ganan premios, que los críticos halagan y dicen que son maravillosos... en general, te encontrás con personajes que se encuentran en situaciones realmente muy disfuncionales. Obviamente que lo entiendo, porque las relaciones disfuncionales son muy interesantes... pero también creo que mostrar a dos personas que logran construir una relación saludable, es también muy valioso y puede ser algo realmente interesante de acompañar. Y digamos, no es algo que tradicionalmente la sociedad diga que hace un buen libro.