Shawn Mendes se lució en el segundo día del Lollapalooza 2025

La jornada tuvo varios puntos altos, pero hubo dos que se destacaron especialmente: Wos y Tool. El argentino fue responsable del primer gran pogo de la tarde con temas como “Descartable”, “Canguro” o “Púrpura” y despertó varias ovaciones con sus andanadas de freestyle. 

Por otra parte, la legendaria banda californiana de metal progresivo desplegó todo su virtuosismo en un poderosísimo espectáculo que trascendió lo meramente musical y seguramente quedará en la memoria de sus fans, que llevaban más de 30 años esperando que pisaran estas tierras.

Después de disfrutar del show de figuras a cargo de un enjambre de más de mil drones, los ojos se posaron sobre el escenario principal, donde los acordes de “There’s Nothing Holdin’ Me Back” dieron inicio a una nueva presentación de Shawn Mendes en nuestro país.

“Wonder”, “Treat You Better”, “Monster”, “Lost in Japan”, cada tema era recibido con un inagotable fervor, que, a su vez, era respondido con múltiples demostraciones de agradecimiento y cariño por parte del canadiense.

Shawn, su último disco, editado el año pasado, se hizo presente con “Isn’t That Enough”, con la banda completa flanqueándolo al frente del escenario, y “Heart of Gold”, seguidos por el muy celebrado “Señorita”.

La conexión con la gente fue constante, a base de repetidos “te amo mucho” y “qué lindo” en perfecto español, y tuvo uno de sus picos sobre el final de “Ruin”, cuando Mendes bajó de la pasarela y, ante la feliz incredulidad de varios, comenzó a saludarse con los que estaban frente a las vallas y terminó rescatando una bandera argentina que quedaría sobre el escenario por el resto de la noche.

Hubo lugar para el recuerdo con “Never Be Alone”, un “viejito pero bueno” de su primer disco; ovaciones para “Mercy” y para cada imagen en las pantallas que hiciera referencia a Argentina durante “Youth”; una “argentinización” de “Gracias a la vida”, de Violeta Parra (se ve que alguien la pasó la versión de Mercedes Sosa), una versión acústica de “Stitches” bajo una incipiente llovizna; la balada “It’ll Be Okay” coreada a todo pulmón y pases de baile al ritmo de “If I Can’t Have You”.

Para el final de “Why, Why, Why”, la lluvia ya tomaba forma y algunos rayos amenazantes se dejaban ver en el cielo de San Isidro, por lo que “In My Blood” ofició de cierre definitivo para esta nueva visita de Shawn Mendes, que terminó bajando nuevamente a saludar y envolverse en otra bandera argentina.