Cine en Netflix: las mejores 7 películas argentinas disponibles que seguramente no sabías que estaban

Basada en la famosa novela homónima de Claudia Piñeiro, en esta historia Elena (Mercedes Moran) busca al responsable de la repentina muerte de su hija, Rita (Érica Rivas). Al no poder obtener respuestas que la ayuden a entender lo sucedido, es ella misma quien encarna la investigación. Pese al avance de la enfermedad de Parkinson que padece, emprende un viaje en tren desde los suburbios a la Capital, buscando la ayuda de una antigua amiga de su hija. Sus inevitables recuerdos de madre la confrontarán con una inesperada revelación.

Dirigida por Diego Lerman y protagonizada por Juan Minujín, en "El suplente" la trama gira en torno a los percances de un profesor interino (Lucio) en una escuela secundaria de los suburbios de Buenos Aires, que se ve obligado a tomar partido cuando uno de sus alumnos es amenazado por un narcotraficante. 

Damián Szifrón, creador de Los simuladores, mezcla el ‘buddy movie’ con el policial negro y un montón de referencias a los clásicos del género para darle forma a uno de los grandes éxitos del cine nacional: una gran comedia de tinte intelectual centrada en un psicólogo (Diego Peretti) que debe brindarle apoyo terapéutico a un oficial de policía (Luis Luque) como parte de su probation. Esta extraña dupla pronto se ve involucrada en asesinatos, conspiraciones, miembros corruptos de la DEA… y unos cuantos enredos de pareja. Memorable la escena entre Luque, Peretti y su esposa.

A 40 años de la recuperación de la democracia argentina, la película de Luis Puenzo sigue siendo una obra de visionado obligatorio. Este drama –el primero en ganar el Oscar para nuestro país– es un relato conmovedor de los últimos días de la dictadura militar y el regreso a la democracia en 1983, cuando Alicia (Norma Aleandro) decide averiguar quién es la verdadera madre de su pequeña hija adoptiva, dando cuenta de una realidad que desconocía (o quería ignorar) hasta ese momento.

Martina Gusmán, verdadera musa del realizador Pablo Trapero, protagoniza este drama policial que aborda el tema de la maternidad dentro del sistema penitenciario y judicial argentino. Julia (Gusmán), joven universitaria embarazada de pocas semanas, es acusada de matar al padre de su bebé y herir a un segundo hombre. Lo que sigue es su travesía tras las rejas, la soledad, la culpa y la relación con su pequeño hijo Tomás, nacido en el confinamiento de la prisión.

Guillermo Francella y Luis Brandoni se cruzan en la pantalla grande gracias a esta comedia dramática centrada en una amistad muy particular. Por un lado, Arturo (Francella), dueño de galerías y comerciante de arte. Por el otro, Renzo (Brandoni), artista plástico antisocial y un tanto varado en los ochenta que ahora necesita una mano, y su amigo está dispuesto a encargarle un trabajo (su obra maestra) que podría resucitar ambas carreras.

Desde su debut cinematográfico, Pablo Trapero decidió retratar a la clase trabajadora argentina y sus circunstancias, en este caso, la precarización laboral y cómo la crisis económica puede impactar en la dinámica familiar. Rulo (Luis Margani), un ex músico de los setenta –divorciado y desempleado–, intenta recomponer su vida y toma una changa en el sector de la construcción operando una grúa gigante: una tarea que no le resulta fácil y, además, saca a relucir todas sus ansiedades, temores, deseos y sentimientos encontrados en torno a una existencia más simple que ya quedó atrás.