Netflix: 7 películas que nadie te recomendó hasta ahora y que vas a amar

Los hermanos Coen son los responsables de este western antológico dividido en seis historias diferentes, entre ellas, la del vaquero cantante Buster Scruggs (Tim Blake Nelson); un vagabundo de las llanuras altas que intenta robar un banco o las peripecias de un explorador que, tras buscar y buscar, encuentra una veta de oro… aunque la felicidad le dura poco. Un conjunto de relatos que van desde lo más disparatado y ‘coeniano’ hasta la desesperación y el drama más profundo, protagonizados por Liam Neeson, Brendan Gleeson, James Franco, Zoe Kazan y Tyne Daly, entre otros.

Antes del ‘incidente’ con Will Smith, Chris Rock se dio el lujo de escribir, dirigir y protagonizar esta gran comedia, acompañado de figuras como Rosario Dawson, Gabrielle Union y Kevin Hart. Andre Allen (Rock) es un famoso comediante que, tras triunfar con una serie de películas de dudosa calidad, intenta llevar su carrera por un sendero más serio; pero antes debe afrontar la prueba más difícil: pasar todo un día junto a la periodista Chelsea Brown (Dawson) para repasar los pormenores de su trayecto actoral, su pasado y los preparativos de su boda junto a Erica Long (Union), una estrella de reality show.

Matt Damon, Kristen Wiig, Christoph Waltz y Jason Sudeikis protagonizan esta dramedia de Alexander Payne –responsable de Los que se quedan–, centrada en Paul Safranek (Damon), un simpático terapeuta ocupacional que, junto a su esposa Audrey (Wiig), deciden ofrecerse voluntariamente para un nuevo procedimiento: reducir su tamaño a pocos centímetros de altura y así ayudar a salvar al mundo, mudándose a una ciudad en miniatura. Desafortunadamente, ella se retracta a último momento y abandona a su marido, quien ahora debe abrazar un nuevo estilo de vida en Leisureland, una de las comunidades encogidas más populares.

Si te gustó Me heriste, tenés que darle una chance a esta otra dramedia de Nicole Holofcener, basada en la novela homónima de Ted Thompson. Anders Hill (Ben Mendelsohn) decidió abandonarlo todo –sus ingresos, su trabajo como financista, su matrimonio– porque ya no disfrutaba de los placeres de la vida. Retirado, se dedica a decorar su nuevo departamento en los suburbios de Connecticut, tiene citas ocasionales, descuida a su hijo Preston (Thomas Mann) y extraña a su ex esposa Helene (Edie Falco). Ahora que tiene la ‘libertad’ que tanto ansiaba, no sabe muy bien qué hacer con ella, y sus malas elecciones van a repercutir en todas las personas que lo rodean.

Este drama basado en hechos reales nos sumerge en los terribles acontecimientos del 22 julio de 2011, cuando se llevó a cabo el peor ataque terrorista sufrido en suelo noruego. La jornada dejó 77 víctimas fatales, y el realizador Paul Greengrass divide su relato en tres partes para ponerse del lado de los sobrevivientes, el sistema político del país nórdico y el de los abogados que tuvieron que encarar este terrible caso. Greengrass toma como punto de partida el libro One of Us: The Story of a Massacre in Norway - and Its Aftermath de Åsne Seierstad, una de esas historias poderosas que se pasean por festivales, pero no logran llegar a la masividad de las salas de cine.

El subgénero de ‘muertos vivos’ se revitaliza con este drama familiar australiano: un thriller de supervivencia que mezcla monstruos hambrientos y las costumbres y el misticismo de los aborígenes de la región. Una violenta epidemia se expande por las tierras australianas y, una vez infectados, los enfermos solo tienen 48 horas antes de convertirse en zombies. Andy (Martin Freeman) y Kay (Susie Porter) se autoexilian en el río para mantenerse a salvo, pero la falta de alimentos los obliga a aventurarse en el continente y poner en riesgo esa seguridad que lograron para ellos y su pequeña hija Rosie. Las cosas se complican y Andy debe hacer lo que sea para salvaguardar el futuro de la beba.

Oscar Isaac se pone en la piel de Peter Malkin, líder del escuadrón del Mossad encargado de encontrar y capturar al temido criminal de guerra nazi Adolph Eichmann, quien buscó refugio en Argentina. Ben Kingsley es el temido oficial de la SS, cuya huida encontró su desenlace en 1960 a manos de la inteligencia israelí, y la muerte dos años después, cuando fue condenado por crímenes contra la humanidad, siendo uno de los principales responsables de la llamada ‘solución final’: la eliminación sistemática de la población judía europea y otras minorías, durante la Segunda Guerra Mundial.