Claudia Fontán habló sobre cómo fue volver a la actuación para El Encargado

¿Cómo te llegó la propuesta de sumarte a El Encargado? Pero sobre todo, ¿qué cosas evaluás cuando decidís sumarte a un proyecto que ya sabés que es súper exitoso?

Claudia Fontán: La verdad es que me convocan para hacer un casting. Antes, la verdad, que no hacías casting... más o menos, conocían tu trabajo y se trabajaba muchísimo. Había muchas tiras haciéndose a la vez, el trabajo era muy continuo y medio que se habían armado equipos entonces: terminabas una tira, tenías un espacio de tiempo, venía la otra y así trabajamos durante muchos años. La serie -que siento que encontraron un intermedio entre el cine y las tiras- tienen un concepto más de cine, entonces ahí entras a través de un casting. Si bien seguro te conocen como actriz, está bueno el proceso de plantarte en el personaje y que ellos puedan ver si coinciden con lo que están buscando.

Así que me dijeron que era para un personaje en El Encargado y dije que sí inmediatamente porque es una serie que me encanta. Porque [Guillermo] Francella es un actor que me gusta siempre y cada vez que tenemos la posibilidad de compartir un proyecto juntos, es un placer trabajar con él; y todo el elenco. Pero también los directores -Mariano y Gastón- venían haciendo cosas muy interesantes. Así que no lo dude ni un minuto y dije: "Vamos al casting y que sea lo que Dios quiera". 

Hice el casting como se hacen los castings: adelante de la cámara, con un actor que te va diciendo los pies. A mí me tocó la escena que invita a Clarita a tomar un café arriba y a los 15 días me dijeron que posiblemente iba a quedar, me preguntaron por mi disponibilidad porque sabían que yo hago radio. Así llegué y un poco por todo eso decidí hacerlo.

¿Cómo es construir un personaje que si bien tiene un impacto fuerte en la historia de Eliseo, en realidad la vimos poco en pantalla? ¿Cómo te la presentaron y cómo fue el proceso de darle vida?

Claudia Fontán: Lo que tienen de bueno estos personajes que aparecen de golpe, pero que vienen siendo nombrados porque, viste, Clarita había muerto de distintas formas... todas trágicas. Pero de alguna manera el personaje se va construyendo a lo largo de la historia porque es la única persona que conoce a Eliseo en ese pasado. Así que los directores tenían muy en claro cómo era el personaje, desde el aspecto físico, de cómo era la ropa. Yo, como lo veía a Eliseo en la serie, no me la imaginaba... decía: "Bueno, como tenga que ser". Pero cuando me pusieron la peluca apareció porque muchas veces los personajes entran un poco por lo físico; entonces ya te ves con la peluca, los anteojos, el pantalón de gimnasia, la cartera. Apareció un poco de afuera hacia dentro.

Hay algo particular de Clarita como personaje y es, como vos decís, es alguien a quien se la construyó primero desde los relatos de Eliseo. Y tenemos un poco un shock al darnos cuenta de que esa relación, que parecía ideal, en realidad estaba lejos de serlo. Desde tu personaje, ¿cómo vos definirías esa relación entre Eliseo y Clarita?

Claudia Fontán: Pensá que ellos dicen que hace mucho que no se ven, hace más de 20 años. Como toda relación, uno puede analizarla recién a la distancia. Así que yo pienso que cuando Clarita deja de estar con Eliseo, es que empieza a ver la relación desde un lugar, creo que transita lo que le pasó a muchas mujeres en los últimos años... puede decir: "sexualmente, no conectábamos", algo que se nota que ella lo habló con otras personas. Todo lo que le dice no lo dice en tono vengativo, sino poniendo en palabras de este fantasma que quizá tenía idealizado alrededor del exmarido. Yo tengo amigas que se han separado después de matrimonios de mucho tiempo y me dicen: "Lo senté y le dije: 'La verdad que la tenías chica'. Y se lo dije en la cara", y yo: "¡Ay por dios!", y ellas: "Es que lo tenía acá atragantado". Obviamente que lo importante no es el formato, pero sí esto de poder decirle que nunca había tenido un orgasmo, que había cosas que no estaban pasando... y bueno, todo esto también me sirvió para construir a Clarita. Porque al principio en los ensayos yo la hacía más tímida y fueron los directores quienes me dijeron: "No, no... decíselo en la cara. Como alguien que ya lo habló".

La interacción entre Clarita y Eliseo tiene como un loop de volver al inicio: el encuentro casual, decirle todo esto, aceptarle la cena y terminar con el: "Al final sos el mismo hijo de puta de siempre". ¿Qué sentís que hay detrás de la decisión de reencontrarse con él?

Claudia Fontán: Creo que quienes estuvimos mucho tiempo en una relación y después de pasado mucho-mucho tiempo, pasa algo del: "¿Qué pasaría si, ahora, ya pasado tanto tiempo, volvemos a estar juntos?". Sobre todo con esta sensación que tiene Clarita de que ahora sí sabe lo que es la sexualidad, que está orgullosa de su trabajo en la Municipalidad y ya no es solo 'la mujer del encargado'. Entonces se siente empoderada y que quiere probar, que tiene ganas de tener un touch and go con Eiseo para ver... pero ella sabe que es un vengativo porque convivió con él, por eso termina diciéndole eso.

Yo me quedé con ganas de verte más y conocer más de Clarita. ¿Te gustaría volver?

Claudia Fontán: Mirá, conociendo la forma de trabajar de los guionistas y directores -te juro- no tengo ni idea de cómo puede llegar a volver. Seguramente va a ser desconcertante. Así que ni me lo imagino. ¿Quizá recordando algo? ¿Será vengativa? No sé, no sé... ¡será una sorpresa!

Pensando en el fenómeno tremendo en que se convirtió El Encargado, ¿Dónde sentís que está su magia?

Claudia Fontán: Yo creo que es una muy buena historia. Los libros son muy buenos, el guion es buenísimo. Es algo con lo que todos nos podemos sentir identificados porque todos vivimos esto de los conflictos con el consorcio, el encargado y si no fue el encargado, fue el preceptor del colegio y, sino, era un vecino que estaba siempre en la puerta mirando las entradas y salidas de todo el edificio. Ese poder del pequeño personaje barrial, lo vivimos todos.

El elenco no puede ser mejor, no puede estar mejor elegido. Creo que este gran guion actuado por otro actor, no sé si hubiese sido tan efectivo. Francella tiene muy en claro el movimiento de toda la historia y puede poner en movimiento a todos los actores que están a su alrededor. Y sobre todo esto, dirigido por Mariano y Gastón, que tienen el macro de todo, saben perfectamente dónde tiene que caer la pausa...  Así que siento que todo eso es lo que termina convirtiendo a la serie en lo que es.