De qué se trata Los que se quedan, la película feel good que aspira a ganar un Oscar

Es diciembre de 1970 y los malcriados alumnos de la prestigiosa Barton Academy, una escuela/internado de Nueva Inglaterra, se preparan para las vacaciones de invierno y reunirse con sus familias para celebrar las fiestas de fin de año. Paul Hunham (Giamatti) es un profesor de historia, solitario y cascarrabias, despreciado por los estudiantes y sus compañeros debido a su personalidad difícil y altanera. Durante el receso se ve obligado a quedarse en el campus para cuidar de un grupo de alumnos que no tienen a dónde ir, entre ellos Angus Tully (Sessa), un estudiante problemático, junto a la jefa de cocina, Mary Lamb (Randolph), quien acaba de perder a su hijo en la guerra de Vietnam. Entre los tres terminan estableciendo un vínculo inesperado, de esos que invitan a reflexionar.

La idea de Payne –quien vuelve a reunirse con Giamatti después de Entre copas– y el guionista David Hemingson es transportarnos por completo a la década del setenta, no solo a través de la historia y la idiosincrasia de los personajes, sino cómo esta está contada. Desde la música, la fotografía y las locaciones (todas reales, sin recurrir a escenarios fabricados) nos metemos en un viaje nostálgico por el pasado, familiar para muchos, pero totalmente distante y extraño para otros. Como, por ejemplo, el debutante Dominic Sessa, quien nunca había utilizado un teléfono de disco y necesitó un poco de ayuda para ‘aprender a marcar’ en una de las escenas cruciales donde Angus tiene que llamar a su casa.

A pesar del constante mal humor de Hunham, Los que se quedan es un gran homenaje a los maestros dedicados a su oficio y a que sus estudiantes aprendan no solo las lecciones de los libros, sino también un poco sobre la vida y sus complicaciones. Hay todo un subgénero de películas donde los educadores –y la relación con sus estudiantes– son los grandes protagonistas de la historia, una que, en este caso, trasciende el salón de clases y se mete en el presente y el pasado de estos tres personajes que necesitan no estar tan solos durante la época navideña.

Giamatti, todo un veterano del cine y la TV, es uno de los favoritos para llevarse el Oscar a Mejor Actor y el gran obstáculo de Cillian Murphy, también nominado por Oppenheimer. Su personaje ‘querible’ le puede jugar a su favor, también su personalidad más allá de la pantalla y el respeto de sus colegas, factores fundamentales durante la temporada de premios. La que no parece tener mucha competencia a la vista es Da'Vine Joy Randolph. La actriz de Only Murders in the Building acumula más de 45 premios por su interpretación de Mary Lamb, la apuesta más segura para llevarse la estatuilla dorada el próximo 10 de marzo.

Los que se quedan llega a las salas de cine este jueves 8 de febrero, en plena temporada de premios, para sumar una historia feel good navideña, aunque ya hayamos guardado el arbolito.