5 cosas que tenés que saber sobre los vinos orgánicos

“Los vinos orgánicos son una decisión pensada desde la semilla de la vid hasta el producto embotellado. Todo su proceso responde a la idea fiel de cuidar el medio donde vivimos”, explica Juan Pino, licenciado en Ciencias Ambientales y cofundador de VIOS | Más Sustentables.

Así es como cada vez son más las bodegas que se suman al compromiso y el desafío del máximo cuidado de sus tierras, basados en dos pilares fundamentales: el cuidado de la biodiversidad y fertilidad del suelo, así como también de cada uno de los trabajadores de dichas tierras.

“El vino es la bebida más natural que existe”, dice el periodista Pancho Barreiro cofundador de VIOS | Más Sustentables y agrega: “Si lo explicamos de la forma más simple, podemos decir que el vino es el resultado del jugo de uva fermentado. Son las levaduras las que transforman el azúcar en alcohol. Y listo, no se le agrega nada y el proceso se da de forma natural. Obviamente, está el trabajo de los enólogos en guiar ese camino para obtener vinos de calidad”.

En la viña y en todo el proceso orgánico no se utilizan pesticidas, herbicidas, ni fertilizantes agroquímicos. Sino que se trata de un trabajo continuo de prevención con productos naturales y biodegradables.

Además del cuidado de la vid en todo su proceso de madurez, la producción orgánica se extiende también a las bodegas, las cuales deben garantizar el máximo cuidado sin posibilidad de cruzamiento con vinos elaborados bajo métodos convencionales.

Este tipo de producción se basa en las teorías de Rudolf Steiner, creador de la antroposofía y pedagogía Waldorf. La producción de vinos biodinámicos establece como base la relación natural y la armonía entre los suelos, las plantas y animales, tratando al viñedo como un sistema en equilibrio.

Además de la prohibición del uso de fertilizantes, pesticidas y herbicidas industriales –como en toda producción orgánica–, en la agricultura biodinámica se trata al viñedo como un ecosistema cerrado donde todos sus actores conviven como una granja. Además, se realizan diferentes preparados vegetales y minerales como aditivos elaborados especialmente para los cultivos.

Otro de los factores fundamentales de este tipo de agricultura es el seguimiento de un calendario de siembra, poda y cosecha basado en el movimiento de los astros, fundamentalmente en los ciclos lunares.

“El principio básico de la sustentabilidad es devolverle a la tierra lo mismo o más de lo que se retira, generando así un ciclo de vida consciente, responsable y perdurable en el tiempo”, remarca el periodista Barreiro.

El Fair Trade es una práctica que garantiza que al productor se le pague un “precio justo” y, al mismo tiempo, se cumplan las condiciones laborales. Bajo este método de trabajo, además de realizar un aporte significativo en los trabajadores, se potencia el desarrollo de la comunidad donde ellos viven.

Desde 2009, la Argentina aplica el “comercio justo” en la producción de vino y hoy es el principal producto con esta certificación en el país. Esta práctica de comercialización también se lleva adelante en productos como la miel, el azúcar, hierbas aromáticas, bananas y frutos secos, entre otros.

El sello de “comercio justo” es muy demandado en el exterior, especialmente en Europa. Existen principalmente dos certificaciones a nivel mundial y nacional: “Fair Trade” y “Fair for Life”.

En la Argentina, la producción orgánica se rige por la ley nacional 25.127 de Producción Ecológica, Biológica u Orgánica. La presencia del sello verde con la leyenda “Orgánico Argentino” en la botella nos garantiza que se trata de un vino certificado como tal, elaborado con uvas procedentes de viñedos también certificados y que han sido vinificadas sin el agregado de químicos.

“Si bien hoy en día se habla mucho de prácticas orgánicas o sustentables en diferentes productos y vinos, solamente se le puede llamar orgánico o ecológico a los que exhiban dicho sello en su etiqueta”, remarca Pancho Barreiro.

Para las certificaciones, las fincas e instalaciones de las bodegas que elaboran vinos orgánicos son visitadas y auditadas periódicamente por certificadoras habilitadas a fin de asegurar que en todas las etapas de producción se siguieron los lineamientos que establece la ley.

“Con los llamados vinos naturales no existe ningún ente regulador en la Argentina”, explica Barreiro. Sin embargo, se les suele decir naturales a aquellos que están elaborados con levaduras autóctonas, sin sulfitos agregados, sin filtrar ni estabilizar, y que en todo el proceso se ha respetado a la tierra, al entorno y los tiempos de la naturaleza.

Además de naturales, se les suele decir vinos con mínima intervención. Pero esta afirmación suele generar controversias entre los hacedores. “Hay muchos enólogos que, al elaborar estos vinos llamados de baja intervención, afirman haber trabajado mucho más en ellos que en los convencionales, debido a que todos los días deben realizar diferentes tareas para poder controlarlos, ya sea como remontajes, chequeo de temperaturas y analizar a fondo el trabajo de las levaduras autóctonas, por ejemplo”.

Como ya dijimos, la producción de vinos orgánicos argentinos no para de crecer. Actualmente, existen más de 250 productores orgánicos certificados y varias en proceso de certificación. Además, existen muchas otras que eligen diferentes sistemas amigables con el medio ambiente para la elaboración de sus vinos, ya sean biodinámicos, con comercio justo, bajo consumo de agua, prácticas agroecológicas, medición de la huella de carbono o de la huella hídrica, así como también la instalación de paneles solares en sus bodegas.

Entonces, ¿dónde probar estos vinos con impacto positivo? El próximo martes 12 de abril se llevará a cabo la tercera edición de POSITIVE MALBEC NIGHT, la feria que reúne a los grandes Malbec argentinos que siguen este tipo de prácticas sustentables. El evento, organizado por VIOS, Viene Bien! y Buenos Aires Marriott, será una ocasión perfecta para acercarse al enorme abanico de vinos orgánicos, biodinámicos, sustentables y de Comercio Justo de elaboración local.

La cita es en el exclusivo deck del Buenos Aires Marriott Hotel, una locación al aire libre entre las copas de los árboles de la Avenida Carlos Pellegrini, que regala la mejor vista nocturna de la Ciudad, con el Obelisco de fondo.

Las entradas incluyen libre degustación de vinos orgánicos y se pueden adquirir de manera online a través de positivemalbec.vinosorganicos.com.ar. Hasta el 27 de marzo, entradas anticipadas con un 30% de descuento.

Cuándo: Martes 12 de abril, de 19:00 a medianoche.

Dónde: Buenos Aires Marriott Hotel, Carlos Pellegrini 551, CABA.

Cuánto: $3.500 por persona. Cupos limitados.

Entradas a través de positivemalbec.vinosorganicos.com.ar

Organizan: VIOS, Viene Bien! y Marriott Buenos Aires.