Vacaciones: tres destinos ideales para viajar con hijos

Iguazú: ofrece varias ventajas. En primer lugar, se puede disfrutar durante todo el año, nunca hace frío y el calor se soporta bien porque está rodeado de agua, natural y de la otra, dado que la gran mayoría de los hoteles cuenta con piscina.

La excursión más famosa es la de las Cataratas. Son tres circuitos - Superior, Inferior y Garganta del Diablo- y recorrerlos demanda un día a todo ritmo, o dos si se prefiere dividir la visita y hacerla en modo slow.

Un tren ecológico con vagones descubiertos recibe a los visitantes, y te permite bajar en la primera parada y recorrer todo el resto a pie o ir parando en las diferentes estaciones en caso de que el cansancio venza o de que sea necesario trasladarse con cochecitos o sillas de ruedas.

Vale aclarar que el sistema de pasarelas, desde donde se aprecian los 275 saltos, se diseñó con la accesibilidad como premisa, por eso sus corredores son anchos y sin escalones.

El recorrido del lado brasileño demanda medio día. Allí, dentro del Parque Nacional do Iguaçu, hay otra actividad que fascina a los pequeños: el paso de la Trilha da Bananeira, un sendero por la selva de poco más de 1 kilómetro –que también puede realizarse en vehículos eléctricos-, para observar la fauna y la flora nativa.

Claro que contratar una excursión para ir a la selva no es necesario, muchos hoteles se encuentran dentro de reservas naturales, lo que hace que hospedarse allí sea una excursión en sí misma.
Valga como ejemplo el Mercure Iguazú Hotel Iru, que está en la selva de Iriyapú. ¿Otro bonus? Tiene un kids club para que las mamás puedan tomarse un recreo. Y ofrecen la posibilidad de visitar la comunidad aborigen de la zona para presenciar su día a día, conocer su cultura de la mano de un cacique y escuchar el coro de niños de la comunidad Jasy Porá.

Santa Rosa de Calamuchita, en Córdoba. Ubicada en el corazón del Valle de Calamuchita, este destino es ideal porque conjuga naturaleza, playas y una buena oferta comercial y gastronómica.

Queda a poco más de 700 kilómetros de la ciudad de Buenos Aires y tiene buena conectividad desde los principales centros urbanos del país. Por vía terrestre existe la opción de ómnibus sin escalas o auto, y también es posible combinar avión hasta el Aeropuerto Internacional, que se encuentra a menos de 100 kilómetros, y luego alquilar automóvil o contratar un remís.

Santa Rosa de Calamuchita es una ciudad con alma de pueblo, cada uno puede visitar la cara que más le guste según el momento. A metros del centro comercial, en el espacio donde funcionan la Feria de Artesanos y la de microemprendedores, hay espectáculos gratuitos para ver en familia. Lo mismo en El Paseo de Las Higueras, que ofrece un cronograma de shows de magia y de humor durante la temporada de verano.

Si de naturaleza se trata, la ciudad está rodeada por las Sierras Chicas al este y las Sierras Grandes al oeste y atravesada por el río Calamuchita. Para hacer trekking, una de las opciones favoritas, es la Reserva Natural, un sendero de 1.700 metros de bosque autóctono para ver especies nativas y animales, como cuises, zorrinos, etc. El recorrido termina en un mirador que ofrece una panorámica de todo el valle. Esta visita solo puede realizarse con un guía y es apta para mayores de 6 años, como sucede con el Desafío Aguarayba, de 6 kilómetros.

Para menores de esa edad, el plan es visitar el Paseo Calicanto, una recorrida de 300 metros por un sendero que bordea el Arroyo Seco hasta llegar al Calicanto, un puente construido por los jesuitas. La infraestructura hotelera es amplia, toda la información relativa a hospedajes y actividades puede encontrarse en la página web de la municipalidad:  https://turismo.municipiosantarosa.gob.ar

Termas de Arapey: irse de vacaciones sola con hijos implica trabajo de madre full time y, es cierto que cada tanto, se necesita un recreo, por eso los all inclusive salen al rescate. Al contar con cronogramas de actividades y kids club permiten momentos impagables como la posibilidad de leer un libro tranquila o dormir una siesta al sol, mientras los pequeños están entretenidos y cuidados por otros adultos. Claro que la mayoría de los hoteles que operan bajo esta modalidad se encuentran en países donde solo se puede llegar por  vía área y el valor del pasaje encarece el presupuesto.

Una buena alternativa es la localidad de Termas de Arapey, en Salto, Uruguay, que se encuentra a 6 horas de viaje en auto; también se puede llegar en ómnibus. La oferta hotelera abarca todos los bolsillos, el punto en común son las piscinas, tanto de aguas termales como comunes. El más destacado de la zona es Altos del Arapey Club de Golf & Hotel Termal, que este año obtuvo el mejor puntaje por parte de los huéspedes y ganó el Travellers' Choice Awards en TripAdvisor.

Acá no importa la edad, el Departamento de Animación se encarga de organizar programas para cubrir diferentes intereses, desde juegos para pequeños en el eco parque, clases de cocina, de arte, sala de PlayStation, espacio de Kids club, etc. El paisaje aporta una cuota extra, emplazado en medio de la naturaleza, desde sus jardines se ve el Río Arapey y también varias lagunas. El predio se puede recorrer a caballo y también en bicicleta. Para madres aventureras, la localidad termal también cuenta con un camping que está bien equipado, hasta cuenta con Wifi.