Luna nueva en Virgo: este es el impacto astral en cada signo

Se trata del segundo signo de tierra, el que simbólicamente cosecha las siembras de Tauro, que fue el primero. Se lo suele ligar a la limpieza, porque su función es la de ordenar, organizar, simplificar, pulir y perfeccionar los recursos y mecanismos que se pusieron en marcha desde el inicio del año astrológico. Por esta razón, se lo asocia a la salud y el cuidado del cuerpo, así como a la laboriosidad. Es un signo muy trabajador, mesurado y frugal, y corre el riesgo de obsesionarse con el control y de volverse demasiado crítico (y autocrítico).

Por su actitud solidaria, Virgo se asocia al servicio y la ayuda a los demás. Como todos los signos de tierra, nos invita a reflexionar sobre el uso que hacemos de los recursos naturales que nos rodean y sobre nuestra conexión con lo material.

En este evento, podemos hacer intenciones relacionadas con el trabajo, la salud y el cuidado de nuestro cuerpo, además de cuestiones que nos ayuden a desplegar nuestro intelecto, que es otro fuerte de la energía virginiana.

Esta Luna Nueva tiene una particularidad: conecta en el cielo a los tres planetas transpersonales: Plutón, Neptuno y Urano, y lo hace de manera armónica. Esto significa que, más allá de la repercusión que tenga en nuestra vida personal y privada, pone a nuestra disposición energía fluida para que podamos plantearnos un nuevo comienzo como Humanidad, basado en la sencillez, la practicidad y en pasar en limpio nuestro uso y nuestra visión de los recursos materiales.

¿Y a cuál de estos planetas apunta esta figura? A Neptuno, que curiosamente es quien rige la energía opuesta y complementaria a la de Virgo. El desafío colectivo pasa, entonces, por apostar a la empatía y a la disolución de las barreras que nuestra percepción nos impone y que, en realidad, son ilusorias. Neptuno se vincula con lo más elevado que tiene nuestra naturaleza espiritual.

En todas las personas, la energía de la Luna Nueva se suele sentir intensamente. Es un momento de introspección, en el que podemos sentir una alineación entre aquello que elegimos expresar de nuestra identidad y nuestras necesidades más profundas.  Se trata de una instancia excelente para plantearnos con qué nos identificamos, qué queremos de nosotras mismas y de nuestros vínculos y qué necesitamos profundamente para satisfacer nuestro bienestar emocional.

También, recordemos que más allá de la preponderancia de nuestra energía de Sol, Luna y Ascendente, los doce signos viven en mayor o menor proporción en cada una de nosotras, por lo que todos los eventos planetarios nos repercuten en alguna medida. 

Si tenés a mano tu carta natal, podés sacarle más provecho a esta información buscando en qué casa se localiza el grado 22° de Virgo, y si tenés planetas o comienzos de casas entre los grados 18° y 26°.

Puntualmente, esta Luna es particularmente importante para las virginianas de Sol, Luna o Ascendente, que son las protagonistas del evento y que pueden sentir una invitación a replegarse y estar en soledad. Es una excelente oportunidad para reconocer qué objetivos quieren plantearse para los próximos seis meses y cómo pueden hacer concretamente para verlos crecer.

Otros signos beneficiados directamente son Tauro y Capricornio, los de tierra. Van a tener un momento de claridad, y será importante que respeten su necesidad de mirar hacia dentro, meditar, aislarse de las energías externas por un ratito y conectarse con sus necesidades genuinas.

Cáncer y Escorpio, como signos de agua que hacen contactos fluidos con Virgo, se ven movilizados emocionalmente, lo mismo que Piscis, que probablemente pueda plantearse nuevos rumbos después de lo que dejó atrás de la semana del 30 de agosto en adelante.

Aries, Leo, Libra y Acuario pueden sentirlo como un cimbronazo o llamado al cambio desde la acción concreta y ejercitando fuertemente la paciencia. Va a ser clave no rendirse ante las dificultades que se puedan presentar en los próximos seis meses.

Géminis y Sagitario, finalmente, van a sentir un tironcito que puede ser revelador pero doloroso. Deben prestar atención a la casa en que sucede para entender en qué área de vida va a reflejarse.

El desafío va a pasar por hacer un trabajo de introspección que ilumine y defina nuestro nuevo rumbo en términos muy concretos. ¿Qué necesita orden para florecer en tu vida? ¿Cómo podés simplificarlo y quitarle lo superfluo e innecesario?