La carta astral de Patricia Bullrich - Créditos: Archivo/LA NACION.
Patricia Bullrich, exministra de Seguridad del país y actual candidata presidencial, nació el 11 de junio de 1956 en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires a las 11 de la mañana. Si dibujamos su carta natal veremos que tiene el Sol en Géminis, la Luna en Cáncer y el ascendente en Leo
¿Qué podemos afirmar sobre su carácter y sobre su destino con esta combinación? ¿Sus actuales tránsitos planetarios la favorecen? Intentaremos responder esas y otras preguntas a lo largo de esta nota, pero comenzaremos por la base de todo mapa astral: el balance de elementos.
Un balance sin tierra
Antes de entrar en detalles sobre la combinación de los planetas y los tránsitos, los astrólogos solemos hacer un cálculo básico pero fundamental llamado balance de elementos. Lo que intentamos descifrar es justamente si la persona está balanceada, si su aire, agua, tierra y fuego están en proporción.
En el caso de Patricia Bullrich lo más notable es que no tiene tierra en su mapa. La tierra es el elemento que nos permite concretar nuestras ideas, materializarlas, conectar con la realidad. Esta carencia es importante porque a veces puede costarle más que a otras personas llevar a cabo sus objetivos. Puede lograrlo, claro que puede, pero necesita aprender a ser paciente y, sobre todo, rodearse de gente con mucho sentido común, gente “de la tierra”, esa que por su naturaleza inquieta y arrebatada puede resultarle muchas veces algo lenta o limitada pero que la completan. Soñar, imaginar, actuar, expresar son acciones para ella fáciles. Esperar y comprobar son las que le cuestan, las que requieren una ayuda de los demás, en las que precisa centrarse si pretende construir un futuro sólido.
Complejo Sol-Luna
Exploremos ahora un poco lo que en astrología llamamos el complejo Sol-Luna. Para entender de qué se trata pensemos en las dos caras de una moneda que son indivisibles, que siempre irán unidas. Éstos son los dos grandes aspectos de la personalidad: por un lado, nuestra identidad, lo que mostramos al mundo, lo que hacemos en el mundo, aquello que nos identifica. Y la otra es la contracara interna, inconsciente, la suma de nuestras necesidades emocionales, nuestra manera de reaccionar, de amar, de temer, de soñar.
Patricia Bullrich es de Géminis, un signo mental, de aire, regido por Mercurio, el dios alado de la comunicación, el estudio, la curiosidad, la camaradería. Ese sol está en la Casa 11, la de los amigos, el equipo, el trabajo en grupo. El formar parte de un equipo, un partido, una organización es para ella algo fundamental, brilla en las organizaciones, se siente realizada sí y sólo sí está con otros. Es profundamente social, activa y curiosa. Aprender le encanta y traza muchos planes, algunos en el aire, pero todos novedosos. Positiva, es de ver el medio vaso lleno y no el medio vaso vacío. Esta faceta es la que la que la llevó a doctorarse en Ciencias Políticas, también la que la condujo a militar en Montoneros, a pertenecer a diferentes partidos políticos y a ejercer distintos. cargos públicos en su larga trayectoria como funcionaria.
Ahora bien, su Luna, es decir su parte emocional, nada tiene que ver con esa faceta activa, cambiante y decidida que muestra al mundo. Tener Luna en Cáncer es poseer una necesidad de seguridad y de pertenencia infinita. Cáncer es un signo de agua, el signo de la madre. Pero tener este planeta en Casa 12 consiste en algo especial. Toda persona con Luna en Cáncer permanece emocionalmente unida al pasado, a su linaje materno, a su raíz. Y tal como dije, al estar en Casa 12 esa tendencia se potencia a niveles casi imposibles de mensurar. Intuitiva al máximo, vulnerable y emocionalmente dependiente -en especial de los hombres de su vida-, ese es el lado secreto de Patricia, el que ella probablemente se cuide de mostrar, su Talón de Aquiles, su faceta sobreprotectora, insegura e infantil.
También es la faceta que la conecta con su apellido, con ser una Bullrich-Luro Pueyrredón, con ser heredera de políticos de renombre como Juan Martín de Pueyrredón y Honorio Pueyrredón, entre otros.
El símbolo del halcón
Patricia Bullrich representa a la llamada ala dura del PRO, identificada con los halcones, frente a la más moderada, o palomas, encabezada por el jefe de Gobierno de la ciudad de Buenos Aires Horacio Rodríguez Larreta.
Es interesante que al rastrear el símbolo del halcón porque tanto en Egipto como en Grecia se lo relaciona con el sol. Y digo interesante porque Bullrich tiene como ascendente a Leo, el signo del brillo, del reconocimiento, de la gloria. El signo del sol.
Al halcón se lo asocia con dioses solares por varias de sus características. En primer lugar, porque vuela muy alto, legando a alcanzar los setecientos cincuenta metros. Y en segundo lugar porque puede mirar al sol de frente, al igual que el águila.
Volviendo a Patricia Bullrich y su ascendente, duro es el camino que el destino le trazó, porque implica dejar atrás, trascender su Luna en Cáncer en Casa XII, Luna que sigue emocionalmente atada al pasado familiar, a sus miedos y a sus mandatos. El desafío consiste en elegir un camino propio, en hacerse un nombre propio.
Los actuales tránsitos planetarios no la benefician del todo en este propósito, ya que recién dentro de un año el planeta Júpiter, ya en Géminis, tocará su Sol y entonces sí la ayudará con nuevos recursos, con otras alianzas geminianas que terminarán por definir su propia identidad.