Color verde: ¿por qué atrae la abundancia y la fortuna?

Sabemos que los colores son longitudes de onda de energía electromagnética que vemos a través de nuestros ojos. Cuando percibimos un color puntual, en este caso el verde, que es del que vamos a estar hablando, lo que vemos en realidad es la parte del espectro visible que se refleja por un determinado objeto. En tanto, cuando todos los colores se unen el resultado es la luz blanca.

Ahora bien, con esta breve introducción te invitamos a conocer los efectos positivos del color verde y por qué deberías incorporarlo a tu vida diaria.

El color verde representa prosperidad, el desarrollo y el crecimiento por su conexión directa con la naturaleza. Simboliza la renovación, la vitalidad y tiene la capacidad de atraer la buena fortuna.

Para la cultura Hindú, por ejemplo, este color es símbolo de la primavera, y por eso está asociado al renacimiento, a los ciclos y al cambio. En el Antiguo Egipto también se lo asoció a la renovación de una nueva era con la imagen del dios Osiris, representado por el verde como símbolo de resurrección.

En nuestros días, el verde simboliza principalmente la esperanza y  está íntimamente relacionado con la paz, el descanso, la tranquilidad, el cuidado y la armonía.

Podés incorporar prendas o accesorios en distintas tonalidades de verde, la que más te guste. En tu casa también podrías aprovechar la primavera y renovar la decoración y destinar una pared para pintar con color verde o crear un mural con imágenes de plantas. Agregar cuadros, adornos y, por supuesto, sumar flores y plantas al interior de tu casa.

En tu guardarropas, podés empezar por revisar si contás con blusas, pantalones o remeras de este color (y sino tenés, pensar en salir a buscar un autorregalo). También podrías incorporar el color a través de un gorro, un pañuelo, cinturones o accesorios. 

En tu espacio de trabajo, tenés la opción de sumar adornos o imágenes que contengan este color; un termo, el mate, una taza, un lápiz, todo aporta.

Y no está de más recordar que, además de vestirte de verde y sumar la energía de este color a tus espacios personales, abrirse a la abundancia y a la fortuna requiere de un equilibrio interior que se trabaja de manera cotidiana, con determinación y perseverancia.

El verde seguro que suma, pero la magia sucede cuando nos alineamos adentro. Cuando dejamos las expectativas y aceptamos (que lindo suena y qué difícil resulta) que estamos en cambio permanente y que lo que tiene que florecer, florece, pero a su propio ritmo.

 

Fuente consultada: El libro completo de curación de colores: formas prácticas de mejorar tu físico y tu cuerpo, de Gerber, R. (2001)