Venus, el planeta del placer, llega a Libra: ¿cuáles serán las claves para disfrutar de este período?

La manera armónica de aprovechar a Venus en Libra es acercándonos a personas con las que no tenemos mucho en común. Poner en práctica nuestra diplomacia, nuestra tolerancia y nuestra capacidad de intelectualizar los sentimientos para llegar a puntos de acuerdo. También, Venus en Libra propicia compras, ventas e intercambios monetarios, el surgimiento de nuevos romances, el resurgimiento de parejas ya formadas y una inclinación a embellecer el cuerpo, el espíritu y los ambientes que frecuentamos.

Una manifestación inarmónica de Venus en Libra se da cuando caemos en la vacilación eterna. De tanto querer ser justo y proporcionado, Libra puede dudar hasta el infinito y no decidirse nunca, o bien decantarse por la opción que prefiere su contraparte, olvidando o menospreciando su deseo original y genuino para complacer.

La energía de Venus en Libra les resulta más natural a los signos de aire: al propio Libra, Géminis y Acuario, como también a los que están en sextil: Leo y Sagitario. Disfrutarán de un período de confort, a tono con su manera habitual de sentir y expresarse, y pueden llegar a abrir una nueva etapa en relaciones existentes o concretar el comienzo de un nuevo romance, amistad o vínculo importante.

Quienes se sienten menos a gusto en la temporada de Venus en Libra son los otros signos cardinales: Aries, Cáncer y Capricornio, que no están tan habituados a la apertura hacia la exploración del otro, sino que están más concentrados en sí mismos y en su mundo conocido. 

El desafío tiene que ver con dos cuestiones: primero, habilitarnos a conectarnos con nuestro mundo afectivo desde un lugar que no acostumbramos (y que puede hacernos sentir inseguras y expuestas) para en un segundo momento poner al servicio de nuestros vínculos (y de nuestra relación con nosotras mismas) aquello de nosotras que aflore. 

Tauro, Virgo, Escorpio y Piscis sentirán la impronta de Venus en Libra en el ambiente, pero con un impacto menor en sus vidas. Pueden aprovecharla para practicar los temas librianos: abrazar la duda, escuchar e intentar comprender cabalmente un punto de vista con el que no se identifican, buscar ser justos y ecuánimes y, por qué no, enamorarse.

La de Venus en Libra también una temporada importante para los Ascendentes Libra y Aries, que podrán trabajar en su amor propio y en su relación de pareja desde un lugar muy comprometido emocionalmente.

El ingreso de Venus en Libra se da de manera sincrónica con la temporada de Sol en Virgo, es decir, un momento del año de perfil bajo, paciencia y trabajo sensato y sostenido.

Mercurio saldrá de retrogradación con horas de diferencia con el ingreso de Venus en Libra, y muy pronto dejará la frenética energía leonina para sumarse a este panorama de foco, tranquilidad y escucha.

Se sostendrá durante la temporada de Venus en Libra la tensión entre Júpiter y Saturno, planetas uno de excesos y el otro de limitaciones: acá tenemos otro indicador de la necesidad de buscar un justo equilibrio, un punto medio que no tienda ni a la exageración ni a la privación, ni a la indulgencia ni a la rigidez.

Se trata de apreciar la armonía, cultivar la suavidad y trabajar en nuestras relaciones afectivas para que sean más cálidad, amorosas y justas. Aprender que ceder siempre, o pretender que los demás lo hagan, no es un buen sostén de los vínculos, sino una manera de compensar un sentimiento de inseguridad. Plantarnos en nuestro criterio con la suficiente elasticidad para escuchar otros y estar dispuestas a adoptarlos de ser necesario. Comprender que la amabilidad no es debilidad sino fortaleza.

Como al momento del comienzo de su temporada Libra se encuentra en un aspecto fluido con Plutón, el gran transformador, es una ocasión ideal para librarnos de dinámicas en las que existe una lucha de poder, una tendencia a la manipulación, los celos, la posesividad y otros mecanismos similares. 

A comienzos de septiembre querremos rebelarnos para conectarnos con nuestro deseo visceral y verdadero. De esta manera podremos crecer y transmutar viejos mandatos en nuevas formas de experimentar el placer y la vida vincular, listas ya para la intensa y penetrante temporada de Venus en Escorpio, que comienza a fines de septiembre.