Según los coaches laborales, estas son las 6 habilidades blandas claves para liderar equipos
En un contexto global de cambio constante, cada vez más son valorados aquellos candidatos cuyas habilidades blandas los hace flexibles y adaptables.
23 de diciembre de 2023
Cuáles son las habilidades blandas, claves para liderar equipos. - Créditos: Getty
Los últimos años plantearon a nivel global cambios en todos los universos. El mundo laboral y de la selección de talentos no se quedó al margen. Con la digitalización de la economía, los sistemas híbridos de trabajo, las telecomunicaciones que acortan distancias y formalidades, surgieron habilidades y conocimientos nuevos que comienzan a ser excluyentes.
Hablamos de habilidades blandas o soft skills, porque son competencias que no podemos "estudiar", sino que son rasgos de personalidad, habilidades socioemocionales, de comunicación, lenguaje y hábitos que moldean los vínculos que los individuos establecen con otras personas.
En lo laboral, se relacionan con la capacidad para interactuar efectivamente con colegas, jefes y clientes y son complementarias a las habilidades duras.
Según Randstad, líder global en servicios de Recursos Humanos, en un mundo cada vez más interconectado y atravesado por la tecnología, donde las rutinas laborales involucran el trabajo con equipos diversos, interdisciplinarios, con integrantes que muchas veces se vinculan solamente a través de canales virtuales, este tipo de competencias están teniendo un papel fundamental para desarrollarse en el ámbito laboral, aún más que las hábilidades técnicas.
“Si bien las habilidades técnicas seguirán siendo demandadas por las organizaciones, las habilidades blandas están cobrando cada vez mayor relevancia en los procesos de reclutamiento, al punto de que muchas empresas están priorizando el bagaje de competencias socioemocionales y de comunicación que tiene un candidato por sobre su formación académica, diplomas y especialidades que posea. En un contexto en el que el cambio se instaló como una variable permanente, la flexibilidad, poder tomar distancia, no frustrarse y tener la capacidad de adaptarse a entornos en movimiento es una de las principales habilidades blandas que las empresas valoran particularmente”, afirmó Andrea Ávila, CEO de Randstad para Argentina y Uruguay.
Si bien las habilidades técnicas seguirán siendo demandadas por las organizaciones, las habilidades blandas están cobrando cada vez mayor relevancia en los procesos de reclutamiento. Muchas empresas están priorizando el bagaje de competencias socioemocionales y de comunicación que tiene un candidato por sobre su formación académica, diplomas y especialidades que posea.
Andrea Ávila
¿Cuáles son estas habilidades blandas buscadas?
Ser flexible y adaptarse al cambio. La capacidad de adaptación a imprevistos es un activo clave que todas las empresas valoran. Los expertos buscan personas que puedan acomodarse a diferentes situaciones y puestos de trabajo, que a la vez tengan espalda para afrontar nuevos desafíos que se le presenten. Este tipo de flexibilidad también se relaciona con la capacidad de integrarse de forma armónica en equipos de trabajo diversos, intergeneracionales y multiculturales, porque entre otras cosas, supone la capacidad de adquirir nuevos conocimientos y de actualizarse constantemente.
Comunicarse de forma efectiva. Saber comunicarse es otro factor que otorga valor a la hora de quedar seleccionado. Se trata de un ítem clave para entenderse en entornos laborales sobre todo en una era en la que la mayor parte de los intercambios son por mail, chat o videollamada. La comunicación efectiva es necesaria para el buen relacionamiento con pares, colaboradores y clientes. Saber escuchar, ser abierto y respetuosos con el otro, supone una capacidad de observación y comprensión imprescindible.
Saber organizarse y gestionar el tiempo. En la oficina o en casa, saber organizarse autogestionarse y gestionar el tiempo de una manera efectiva está asociado cada vez más con la responsabilidad y el compromiso. Se ven reflejadas en la puntualidad, el respeto por los tiempos de entrega y a la larga, en el funcionamiento general de cualquier organización.
Trabajar en equipo. Las estructuras horizontales son cada vez más comunes por lo que saber trabajar en equipo y en forma colaborativa resulta fundamental en cualquier posición. Cooperar con el conjunto siempre es más importante que el aporte individual.
Ser creativo e innovador. La habilidad de encontrar formas innovadoras y animarse a plantear soluciones es una forma diferente de pararse frente a los desafíos. Salirse de la zona de confort e intentar mejorar es un plus en cualquier búsqueda.
Ser proactivo y tener capacidad de resolver.
Una persona resolutiva será la que puede comprender los objetivos organizacionales y en base a ellos va a poder actuar con rapidez y convicción. Son personas proactivas, enfocadas, con capacidad de análisis y de acción, que pueden balancear de manera efectiva la mirada de largo plazo con la de corto.
Queda en claro que la preparación académica ya no es lo único que interesa a la hora de aplicar al puesto que queremos: pensarnos y reflexionar alrededor de estas competencias puede darnos la pauta de qué skills podemos potenciar en nosotras. ¿Soy flexible? ¿Cómo reacciono frente a cambios inesperados? ¿Me animo a comentar una idea nueva? Son preguntas que deberíamos hacernos antes de presentarnos frente a la próxima búsqueda. Y es que estas habilidades pueden ser adquiridas a fuerza de conciencia, trabajo, práctica y voluntad.