3 claves para sobrevivir a la incertidumbre económica

1.No entrar en pánico

Lo sabemos, estabas tranquila tomando mates en el parque y de repente tenés decenas de mensajes en el grupo de WhatsApp con tus amigas: “¡Renunció el ministro de Economía!”... No hace falta tener un Doctorado en Ciencias Económicas para saber que esto nunca es una buena señal para la estabilidad de un país.

Aunque es totalmente entendible que nuestra primera reacción sea la de pánico total, es importante mantener la calma y no tomar decisiones en caliente. Tenés que saber que lo más frecuente es que cuando ocurre este tipo de eventos político-económicos, “los mercados” (léase, el sistema financiero) tienden a sobrereaccionar y luego a acomodarse.

De hecho, el lunes 4 de julio, o sea el día siguiente al anuncio de la asunción de Silvina Batakis como ministra de Economía, el precio del dólar subió bruscamente y ya el martes cerró en baja. Si bien es más fácil decirlo con el diario del lunes, eso significa que el que se dejó llevar por las emociones y salió corriendo el lunes a comprar dólares a toda costa, no tomó la mejor de las decisiones.

2.Tener cautela

Es un buen momento para agarrar lápiz y papel y hacer un análisis de la situación de la economía familiar. ¿Con qué monto de ingresos contamos por mes? ¿Cómo nos organizaremos para los gastos que debemos afrontar? Hay que ir haciéndose la idea de que la inflación continuará en los próximos meses en niveles elevados.

¡Pero a no angustiarse! No se trata de privarnos, si no de ser más cautelosas estos meses que se vienen. Esto significa, por ejemplo, pensar dos veces antes de comprar, para evaluar si se trata de un gasto necesario o mismo “un gustito” planificado, o si en cambio estamos hablando de una compra por impulso que en el fondo sabemos que no vale la pena. Si veníamos relajadas con el manejo del dinero, es un buen momento para comenzar a tomar decisiones más conscientes y analizadas.

3.Proteger lo nuestro

Seguramente te estás lamentando si tenías unos pesos ahorrados juntando polvo bajo el colchón. Pero no te preocupes, nunca es tarde para tomarte una mini píldora de educación financiera y poner manos a la obra.

Es una realidad: cuanto más caro está el dólar, más lo queremos comprar. Es por eso que, si bien es útil tener una parte de nuestros ahorros en esta moneda dura, es fundamental contar con otras opciones, ya que la devaluación, es decir, la pérdida de valor del peso contra el dólar, no es el único mal del que debemos ocuparnos.

En lo que va del año, la inflación avanzó mucho más rápido que las variaciones en el tipo de cambio. En este sentido, para darte un ejemplo, en cualquier home banking tenemos la opción de constituir un Plazo Fijo UVA. La lógica es similar al Tradicional, sólo que su gran atractivo es que ajusta el dinero invertido por CER (un índice que sigue la evolución de la inflación) lo cual permite proteger nuestros ahorros ante la pérdida de poder de compra.