Brecha salarial en Argentina: estas cifras corroboran que a igual trabajo las mujeres ganan menos
En el debate de los candidatos presidenciales Sergio Massa y Javier Milei, que compiten por la presidencia en el próximo balotaje, el postulante libertario volvió a negar la desigualdad salarial entre varones y mujeres.
13 de noviembre de 2023 • 20:49
Las dificultades de las mujeres en el mercado laboral: brecha salarial en todas las áreas. - Créditos: Getty
La brecha salarial entre varones y mujeres fue un tema que surgió en el último debate presidencial en vísperas del balotaje, entre los candidatos Sergio Massa (UP) y Javier Milei (LLA). El libertario Milei insiste en negar esta desigualdad histórica.
¿Qué es la brecha salarial de género? ONU Mujeres lo define así: "La brecha salarial de género es el porcentaje resultante de dividir dos cantidades: la diferencia entre el salario de los hombres y las mujeres, dividida entre el salario de los hombres. Este porcentaje es la respuesta a la siguiente pregunta. ¿Cuánto más cobran de salario los hombres que las mujeres?".
Naciones Unidas se ocupa del tema, a tal punto que instauró un Día Internacional de la Igualdad Salarial (es cada 18 de septiembre). Esto porque "en todas las regiones, a las mujeres se les paga menos que a los hombres, con una brecha salarial de género estimada alrededor del 20 % a nivel mundial".
En Argentina estamos encima del promedio de desigualdad salarial: la brecha salarial de género es del 25% (según cifra del INDEC, 2023).
Grow-género y trabajo, consultada para esta nota, acompaña a las organizaciones en sus procesos de transformación, detecta estas desigualdades y promueve acciones para revertirlas. En materia de brecha salarial señalan: "La brecha es del 25%. Este número se mantiene estable en los últimos 20 años (EPH, 2003-2023)".
Según explican, esta brecha tiene diversas explicaciones: las mujeres trabajan menos de forma remunerada que los varones, lo hacen en sectores menos dinámicos, y acceden en menor medida a puestos de liderazgo.
Las mujeres dedican, en promedio, unas 6 horas diarias a las tareas domésticas y de cuidado, mientras que los varones menos de 3 (EUT, INDEC). El tiempo dedicado a esas tareas es tiempo que no se destina a trabajos remunerados, a la formación y desarrollo profesional.
Desigualdad: sectores más afectados
Según el análisis de la organización de la sociedad civil Grow-género y trabajo, las mujeres se insertan en sectores vinculados al cuidado, que son de los menos dinámicos de la economía y, en algunos casos, con altas tasas de informalidad. El detalle es el siguiente: las mujeres son el 68% del personal de salud, el 72% de la enseñanza y el 96% del trabajo doméstico (EPH 2022).
Por el contrario, en los sectores más dinámicos de la economía las mujeres están subrepresentadas. Por ejemplo, en la industria del software, son solo el 30% (Cessi 2020). Pero incluso en estos sectores feminizados existe una clara brecha salarial: en el sector de la salud es del 32% (Ministerio de Economía, 2022).
Esto tiene que ver -explican en la entidad- con el menor acceso a puestos de liderazgo, que se da en todos los sectores de la economía. Las mujeres ocupan 3 de cada 10 puestos de dirección y 2 de cada 10 puestos en directorios (EPH, 2023 y CNV). Pero incluso entre quienes alcanzan estos lugares hay diferencias. En Argentina, las mujeres en puestos de jefatura ganan un 15% menos que los varones jefes (EPH, 2023).
En lo que respecta el mercado de trabajo informal, la brecha salarial entre varones y mujeres es incluso superior, alcanza el 36% (EPH, 2023).
La importancia de implementar políticas para la igualdad
Las diversas causas de estos números tienen un denominador común: la construcción social del género que asigna tareas, roles, responsabilidades a mujeres y varones de forma diferencial.
En Grow expresan: pese a la incorporación de las mujeres en las últimas décadas al mercado laboral, ellas siguen siendo las responsables de las tareas domésticas y de cuidado, lo que limita las posibilidades de desarrollo profesional.
Por esto, a diferencia de lo que manifiesta el candidato libertario Milei, es importante desarrollar políticas -tanto a nivel público como desde las organizaciones empleadoras- que promuevan la corresponsabilidad en las tareas de cuidado. Es importante, a su vez, poner el foco en una educación no sexista, que no limite las áreas de desarrollo según estereotipos de género.
Por último, eliminar las barreras que impiden a las mujeres acceder a puestos de liderazgo, revisando aspectos culturales, y llevando adelante políticas concretas. Esta es la tarea por la que bregan desde Grow-género y trabajo acompañamos a las organizaciones en sus procesos de transformación, detectando estas desigualdades y promoviendo las acciones necesarias para revertirlas.