Día Internacional contra la Discriminación por Orientación Sexual e Identidad de Género

Para comenzar, revisemos algunos avances que hemos experimentado como sociedad. Si el mandato de la heterosexualidad era muy rígido hace unos años, en el último tiempo la aceptación de la diversidad comenzó a ser más notoria. Esto terminó de materializarse con la ley de matrimonio igualitario, sancionada en 2010, que igualaba derechos desde lo civil.

En materia de identidad de género sucedió algo similar. El tabú, los prejuicios, y el rechazo social fueron dando paso poco a poco a una mayor conciencia de que el género puede ser vivido de otra manera que a partir del sexo asignado al nacer. En 2012 nuestro país se convirtió en el primer país de la región en garantizar este derecho, el de la identidad.

Esos avances en materia legislativa fueron importantes, pero no suficientes. Al día de hoy, tanto la orientación sexual como –en mayor medida– la identidad de género no cis normativa, son motivos de violencias y discriminación en diversos ámbitos de la vida social, y entre ellos, en el laboral.

Según un informe sobre violencia laboral en América Latina y el Caribe,el 82% de las mujeres y el 72% de los varones no heterosexuales sufren violencia en el ámbito laboral. (Grow- género y trabajo & FES; 2022))

Respecto a la identidad de género, los desafíos son mayores, ya que se trata de una población que está -en su gran mayoría- expuesta a mayores violencias, y con escasas oportunidades de desarrollo profesional (en Argentina, entre el 80% y el 90% de las personas trans, travestis y no binaries no cuentan con un trabajo formal).

 

En este sentido, también es importante mencionar la Ley de cupo laboral travesti trans, sancionada en 2021, que plantea incorporar al menos un 1% de personas del colectivo en el Estado Nacional.

 

Si bien en el tiempo transcurrido desde la sanción de la norma se avanzó en ese camino, también es verdad que se hizo a un ritmo lento. Pero, además, lo que da cuenta del problema estructural, según un informe reciente realizado por Fundar junto a Contratá trans, es que un 35% de las personas contratadas manifestó que no se respeta su identidad en el trato cotidiano (Fundar 2023).

De lo que se trata es de que esas legislaciones, importantes y necesarias, terminen de plasmarse en la vida de las personas. Desde Grow-Género y trabajo acompañamos a las organizaciones en su proceso de transformación, para promover espacios libres de violencias, con igualdad de oportunidades para todas las personas. Para que los derechos garantizados por la ley, puedan verse reflejados en el fin de la discriminación.

Por: equipo Grow, género y trabajo