En la ciudad. 4 propuestas de salidas cortas para descansar y renovarte en tiempo récord
Divertidas y para cambiar el aire. Opciones para despejar la mente antes de que terminen las vacaciones de invierno.
28 de julio de 2021 • 19:30
Paseos en la ciudad: cortos y divertidos. - Créditos: Alexa Suter en Unsplash
Ya casi se terminan las vacaciones de invierno, y es el momento perfecto para desconectar un rato antes que el año escolar vuelva a empezar. Las agendas de los padres en el siglo XXI vienen cada vez más apretadas... sabés de qué te estamos hablando. Si vivís en la ciudad de Buenos Aires, te dejamos 4 propuestas de salidas cortas y divertidas para hacer sola, en pareja o con amigas, y recuperar la energía que se llevaron las vacaciones este invierno.
Recorrido en bici
- La isla de la Paternal + Restaurante MN Santa Inés
Se llama la isla porque eso parece este barrio encerrado entre el cementerio de la Chacarita, la avenida Warnes y las vías por donde pasa la línea Urquiza de tren. Es un lindo paseo para hacer en bicicleta ya que se puede observar bien la vida cotidiana de los vecinos. Es un barrio de artistas: aunque no se aprecian desde la calle, son muchos los que tienen en la isla sus talleres.
Dentro del folklore barrial, hay también una iglesia y si se sigue pedaleando sobre la calle Ávalos, unos metros más adelante: un techo que cae sobre la vereda, algunas mesas antiguas, y una vitrina llena de objetos extraños. El techo dice en un costado “Panadería”, porque eso era antes de ser renovada y convertirse en el restaurante MN Santa Inés. Se puede disfrutar de un café rápido, pero lo mejor es quedarse a comer, y probar alguna de las especialidades de la carta: el peanut butter flan, la sopa de zucchini y almendras con huevo frito o el chow mein de lomo.
Lo interesante y llamativo de este restaurante es que cuenta con una galería de arte a la calle donde suelen exponer los artistas de la isla. Pablo, el dueño, es super amable y si lo encontrás por ahí seguro te invite a recorrer el local y sus dos salones que no se ven desde la calle donde se puede también comer. La vajilla antigua es otro toque de la personalidad especial de este bistró escondido.
- Isla de la Paternal: Av. Warnes, Garmendia y Punta Arenas.
- MN Santa Inés: Ávalos 360, lunes a viernes a partir de las 12.30 h, @mnsantaines.
Microturismo histórico
- Barrio Rawson + Café Rayuela
Si alguna vez tomaste la Avenida San Martín hasta llegar a la puerta de la Facultad de Agronomía de la UBA y seguiste de largo por la avenida sin prestar demasiada atención, probablemente hayas pasado varias veces frente a este barrio sin saberlo. El Barrio Rawson se le llama a un triángulo de casonas de estilo inglés cuyo centro es una rotonda donde se alza un edificio de departamentos con techo alto. En la fachada del lugar, una placa conmemorativa dice que ahí vivió el escritor Julio Cortázar. En la plaza circular Carlos de la Púa hoy se ve una biblioteca al paso -de esas donde se pueden tomar libros y dejar otros- que lleva el nombre de La Maga, uno de sus personajes más famosos de la novela Rayuela, uno de los libros centrales del boom latinoamericano.
El barrio, uno de los pocos “no oficiales” de la ciudad, se ubica entre las calles Julio Cortázar, Tinogasta y Zamudio. Fue construido entre los años 1928 y 1930. Si se camina por los pasajes (es muy lindo y tranquilo a cualquier hora), se puede apreciar los techos de tejas rojas, las plantas que rodean los jardines y portales de entrada, los gatos que pasean por el barrio, y el gigantesco tanque de agua que se alza en un predio parquizado que antes de libre acceso, pero hoy es propiedad privada de uno de los conjuntos de las llamadas “casas baratas”.
Después de recorrerte todas las calles del barrio, podés parar y comer algo en el Bar Rayuela. Cafés, pastelería, platos que van desde elaborados sándwiches hasta tablas de fiambre y guisos. También venden algunos productos de almacén, selección especial de la casa. Podés sentarte adentro o en sus mesitas afuera, y disfrutar de un ambiente parisino en pleno Agronomía.
- Barrio Rawson: Tinogasta, Julio Cortázar y Zamudio.
- Bar Rayuela, Artigas 3199, @rayuelabaragronomia, de 9 a 21 h y de 9 a 00 h (jueves, viernes, sábados).
Para los amantes del café y las plantas
- Café Bilbo + Planta
. - Créditos: @claudiavalentina
Esquina empedrada de Belaustegui y Repetto, este es el rincón de Villa Crespo al que vienen a descansar los vecinos. La esquina concentra los aires de un incipiente y renovado Palermo Soho, donde se puede ir a tomar café, y escuchar ocasionalmente un contrabajo sonando en la vereda. En Bilbo se puede brunchear, comer sándwiches de pastrami, o probar la clásica milanesa napolitana. La especialidad de Bilbo es su café, que viene en sus variantes, caliente, frío, y “tonic”, y algunas estrellas de su pastelería como la Chocobilbo. El ambiente es muy agradable con su decorado en colores pastel, y sus hamacas con vista a la calle, ideales para disfrutar un lindo rato de lectura.
La visita a este rincón de Villa Crespo se puede completar cruzando la calle y visitando Planta, donde podés sacar ideas para renovar tu jardín. “Creemos que el diferencial de Planta es la experiencia de poder elegir plantas de colección y macetas de autor, todas piezas únicas realizadas por artistas y artesanos. Obvio que te asesoramos para que la plantita que elijas esté feliz en su nuevo hogar y mientras tomas un café en Bilbo nosotros nos encargamos de hacer el trasplante para que te lleves todo listo”. Una salida completa.
- Café Bilbo: esquina Belaustegui y Nicolás Repetto, lunes a domingos (y feriados) de 9 a 22, @bilbocafe.
- Planta: esquina Belaustegui y Nicolás Repetto, martes a viernes de 11 a 19 h, sábados y domingos de 10 a 19 h., @plantasomos.
Para descubrir nueva música
- Circe Fábrica de Arte
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Si seguís caminando por el barrio más allá de Bilbo y Planta, seguro te topes con las mesitas a la calle de Circe, un café/bar donde se puede disfrutar de un momento de paz y charla en la vereda, o de música en vivo en su patio interno.
Esta vieja casona hermosamente restaurada ofrece un plan tanto para los que quieran ir de tarde a leer un rato -no suele llenarse demasiado todavía así que es para aprovechar-, merendar y probar su increíble lemon pie. Circe también ofrece comida a la carta, y algunos platos que cocinan especialmente para algunas fechas, como el locro en pan de campo del último 25 de mayo. La música se cuela también en el menú, en las pizzas con nombres de canciones, como “El colmo” de Babasónicos, una variante chic de la tradicional pizza de cancha, con tomate fresco y ajo. El café funciona también como almacén donde se pueden comprar vinos de autor, gin artesanal, quesos, aceitunas y otros productos seleccionados.
Para los que prefieran el mood nochero de Circe, el patio interno es el lugar ideal para disfrutar de un show íntimo y un momento de distensión escuchando a los artistas locales de la fecha. El bar que hoy está en Villa Crespo no fue el primero, Circe nace como un espacio cultural en el barrio de Palermo en el año 2013. Cuentan en su sitio web: “CIRCE es un espacio cultural donde se entrecruzan la música, el teatro, la plástica y las letras; cobija tanto a los artistas emergentes como a aquellos más reconocidos en cada actividad. Por su escenario pasaron, Rodolfo Mederos, Litto Nebbia, Miguel Cantilo, Teresa Parodi, Ernesto Snajer, Escalandrum, Pipi Piazzolla trío, Juan Falú, Liliana Herrero, Gonzalo Aloras, Daniel Maza, entre otros destacados artistas.” Una tradición de la cultura local.
- Circe, Rodriguez 1559, martes a sábados de 9 a 23 h, domingos de 11 a 23 h y lunes de 9 a 19 h., @circefabricadearte. - Los shows en vivo vuelven a partir del primer fin de semana de agosto.
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